martes, 28 de diciembre de 2010

Learn French: Sing along!




Je me lève et je te bouscule
Tu ne te réveilles pas comme d'habitude
Sur toi je remonte le drap
J'ai peur que tu aies froid comme d'habitude
Ma main caresse tes cheveux
Presque malgré moi comme d'habitude
Mais toi tu me tournes le dos
Comme d'habitude

Alors je m'habille très vite
Je sors de la chambre comme d'habitude
Tout seul je bois mon café
Je suis en retard comme d'habitude
Sans bruit je quitte la maison
Tout est gris dehors comme d'habitude
J'ai froid, je relève mon col
Comme d'habitude

Comme d'habitude, toute la journée
Je vais jouer à faire semblant
Comme d'habitude je vais sourire
Comme d'habitude je vais même rire
Comme d'habitude, enfin je vais vivre
Comme d'habitude

Et puis le jour s'en ira
Moi je reviendrai comme d'habitude
Toi, tu seras sortie
Pas encore rentrée comme d'habitude
Tout seul j'irai me coucher
Dans ce grand lit froid comme d'habitude
Mes larmes, je les cacherai
Comme d'habitude

Comme d'habitude, même la nuit
Je vais jouer à faire semblant
Comme d'habitude tu rentreras
Comme d'habitude je t'attendrai
Comme d'habitude tu me souriras
Comme d'habitude

Comme d'habitude tu te déshabilleras
Comme d'habitude tu te coucheras
Comme d'habitude on s'embrassera
Comme d'habitude

Comme d'habitude on fera semblant
Comme d'habitude on fera l'amour
Comme d'habitude on fera semblant

Navidades de mi infancia

Las navidades de mi infancia se podrían resumir en 3 palabras: Dinero, abuelos y Dinero.

Todas las navidades mis abuelos venían del pueblo. El tren llegaba a la Estació de França, una estación en la que cada vez que entro solo puedo pensar en ellos. Era normal que nunca llegaran a la hora, ya que debían hacer varios transbordos. Nos pasabamos horas y horas esperando, con cada vez mas retrasos y sin saber que hacer. Una vez un viejete me miró la polla mientras meaba. Todavía estoy traumatizado.

Al final aparecían en un trenecito diesel de dos vagones, con personas acinadas. Lucían sus mejores galas, ropas de los 50. Mi abuela con un vestido que lo petaría en el Primavera y mi abuelo con un traje gris, sin corbata con boina y la camisa abotonada hasta arriba. Venían con sus maletas antiguas, de cartón, y algunas cajas de zapatos atadas con cordeles que olían a matanza.

Mis abuelos vivían con nosotros todas las navidades, no recuerdo mucho de su estancia, sí que me llevaban a los descampados a jugar, que mi madre y mi abuela se peleaban y que toda la casa olía a chorizo. Cuando se iban siempre nos daban un billete gordo.

En navidades también iba con los amigos a pedir a aguinaldo. Era un negocio redondo, sin ninguna inversión inicial. Simplemente había que ir casa por casa y en cuanto abrían la puerta cantar “aquí pido el aguinaldo como lo pidió José la noche en que nació el niño en el portal de Belén, ande, ande ande la marimorena, ande ande ande que es la nochebuena”. Y luego te daban dinero sin ni siquiera pedirlo. Era importantísimo el factor sorpresa.

Empezamos por las calles circundantes y al final acabamos conquistando Hospitalet Centro. Sacabamos muchisimas monedas que al final de la noche nos repartiamos. Un dinero que recuerdo era muchisimo teniendo en cuenta que no tendriamos mas de 10 años.

Historias que no tienen mucho sentido ahora y que te recuerdan que ya tienes una edad.

viernes, 24 de diciembre de 2010

Bon Nadal!




Oh! You better watch out,
You better not cry,
You better not pout,
I'm telling you why:
Santa Claus is coming to town!

He's making a list,
He's checking it twice,
He's gonna find out
who's naughty or nice.
Santa Claus is coming to town!

He sees you when you're sleeping,
He knows when you're awake.
He knows when you've been bad or good,
So be good for goodness sake!

So...You better watch out,
You better not cry
You better not pout,
I'm telling you why.
Santa Claus is coming to town.

Little tin horns,
Little toy drums.
Rudy-toot-toot
and rummy tum tums.
Santa Claus is coming to town.

Little toy dolls
that cuddle and coo,
Elephants, boats
and Kiddie cars too.
Santa Claus is coming to town.

The kids in Girl and Boy Land
will have a jubilee.
They're gonna build a toyland town
all around the Christmas tree.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Cuando viene la semana de las cenas de empresa

1.- Las tías van vestidas como putas, con la ropa mas elegante del Zara e intentando no caerse con los tacones.
2.- Los tíos van vestidos como comerciales inmobiliarios o vendedores de coche, a la última moda del Massimo Dutti.
3.- Hay tías que piden Melendi y Los Deliqüentes en el Depo
4.- Hay que hacer colas kilométricas para entrar en Bikini
5.- Hay parejas metiendose la lengua hasta el esófago en el medio de la pista del Salamandra.
6.- Hay tíos que tienen ojeras, sobrepeso y pinta de esto hay que repetirlo porque hace mas de 6 meses que no salen.
7.- En los hoteles hay fiestas privadas de empresas donde las secretarías culonas dan todo en el pista con el jefe alopécico.
8.- El consumo de sal de frutas se dispara.
9.- Los cubatas son mas caros que la última vez que saliste. Creo

viernes, 17 de diciembre de 2010

bombai es lo que no hay (parte 2)

cogemos la moto de Deepak y entramos en el caos de bombai, la ciudad con mayor proporción de suicidas al volante del planeta, quizá ellos tienen las cosas muy claras respecto al tema de la reencarnación, yo no. varios rickshaws nos pasan a pocos centímetros, la gente aquí conduce de oídas, el 'horn please' pintado en el camión de delante lo deja claro, cientos de personas se lo toman en serio. Deepak culebrea entre el trafico como un puto suicida más, en un momento estamos a punto de estamparnos contra un puesto de frituras, un poco más tarde es el camión de 'horn please' el que nos arrincona contra la mediana. a mi me faltan manos para agarrarme a la moto, pienso que el asfalto está demasiado sucio para morir allí, pienso en las infecciones y en la repatriación del cadáver, al final consigo relajarme, el ruido de los claxones, los frenazos, los gapos y eruptos que lanzan los conductores que vamos dejando atrás, la noche es perfecta, la temperatura agradable de junio en Barcelona, y para colmo tenemos unas entradas para una peli de bollywood.
llegamos con los anuncios, la sala es inmensa, me esperaba algo más rupestre, hay mierda a espuertas pero todo es bastante moderno, se apagan las luces y Deepak me avisa que debemos ponernos en pie, suena el himno indio mientras en la pantalla hondea la bandera, como no, ir a ver una peli de bollywood es el puto deporte nacional, es como la jodida superwool, la canción no está nada mal, un tema a dos voces, seguramente dejando a parir a los pakis, al más puro estilo Arcade Fire. silencio y empezamos, la película deja las cosas bien claras desde los primeros minutos, unos títulos de crédito que son toda una orgía de colorido, ventiladores y slowmotion, de la película poco que contar, cliché tras cliché del chico conoce a chica y se enamoran, a partir de aquí, y una vez dejado atrás todo el snobismo de la nouvelle vague y el cine de jarmusch es cuando empiezas a flipar de verdad, a flipar con las coreos imposibles y con la sobreactuación de una trama en la que ya de por si todo se exagera hasta la desfachatez, sin medias tintas, en un in creecendo criminal para el que no existe techo alguno, si en la primera coreo habían 20 bailarines en la siguiente hay el doble, y cuando tras casi 3h llegamos al final de la película y despliegan la escena final, estoy por lanzarme al patio de butacas de puro éxtasis.

lunes, 13 de diciembre de 2010

El fantasma de Morente


Hoy solo quiero hablar de él, llenarme la boca de Enrique Morente.

Siempre me pareció un lujo ser contemporaneo de él, poder ver a un genio en directo. Tuve una época de locura flamenca. Luego escuché Omega, como un fan que yo era de Lagartija Nick, pero también del Lorca surrealista de Poeta en Nueva York y de Leonard Cohen.

Morente era muy listo, no se dejó llevar por la mezcla patatera de rock y flamenco que empeza a despuntar después de Veneno. Hizo la unión imposible de una forma creativa y arriesgada, no apta para todos los públicos, pero genial. Nunca abandonó esa curiosidad pueril por nuevas formas de música. Morente siguió y siguió innovando sin dejar de ser un flamenco de pies a cabezas, respetado y admirado por todos.

Tengo la suerte de haberlo visto en un Grec tocando Omega y luego, casi diez años después en el Primavera y en el FIB. Me quedo con aquellos conciertos y con el duende que siempre le acompañó. Descanse en paz maestro.

domingo, 12 de diciembre de 2010

bombai es lo que no hay

el aeropuerto de bombai huele a colonia barata, a pasillo de cosméticos del carrefour, un intento desesperado de ocultar otros aromas más terribles. allí espero durante lo que parecen siglos a que aparezca mi maleta, cada dos minutos parpadean los florescentes, saltan los fusibles y se detiene la cinta, unos poco afortunados se lanzan sobre sus pertenencias, el resto rezamos para no tener que usar durante los siguientes días los mismos calzoncillos, parece un milagro cuando veo aparecer mi bolsa por la cinta.
tras un par de controles salgo a la calle donde unas vallas metálicas, varios policías bizarros y un tío con metralleta agazapado detrás de unos sacos de arena, detienen a una muchedumbre desesperada por acercarse al aeropuerto, es como un concierto de shakira pero peor, allí todos somos shakira. entre los fans busco alguien con el cartelito de mi hotel, en ese momento la chuparía por una cama limpia, pero nadie a venido a buscarme, así que me toca buscarme un taxi. intento volver al aeropuerto para cambiar algunos euros pero de allí si sales no entras, las reglas son estrictas, aún así tengo suerte y un militar bigotudo se apiada de mi, de un grito saca a uno de los cambistas y allí mismo me pasa un fajo de billetes con la cara de ghandi. con solo traspasar la valla se me avalanzan un par de indios, uno pilla mi maleta mientras el otro me pide directamente propina, y me conducen hasta un taxi, quieren diez euros, dollares, cualquier moneda les sirve, mi taxista es más rápido y nos alejamos a todo meter entre insultos. en las calles de bombai la muerte circula motorizada, no existen semaforos, ni carriles, ni direcciones, el código circulatorio solo tiene una regla -por mis pelotas-. a los diez minutos estamos perdidos en unas calles que dejarían los peores barrios de hospitalet a la altura de pedralbes, no hay farolas, las casas parecen aguantarse por el tendido electrico y manadas de perros salvajes son los dueños de la noche, yo me agazapo en mi taxi, esperando el momento en el que el taxista se gire y me pida todo lo que tengo encima, y efectivamente el taxi se detiene, se gira el taxista y me confiesa que no tiene ni puta idea de como ir a mi hotel, les llamamos y conseguimos algunas indicaciones, creo que entonces mi corazón vuelve a andar de nuevo.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Transbordos

Hace doce años mi tren no salió de la Gare St Charles de Marsella con destino a Génova, donde debía cambiar para Venecia, porque un hombre se había tirado a las vías en las afueras. Me fui al día siguiente. El amigo al que iba a ver me había comentado que un asesino en serie merodeaba por esa línea, los trenes de los alrededores de Génova, que atacaba a las víctimas de noche en los lavabos. Como siempre le ha gustado tomarme el pelo no le eché mucha cuenta.

Cuando al subir al tren en Génova el revisor nos pidió los DNIs y se los llevó, prometiendo devolvérnoslos al día siguiente, y nos sugirió, más bien ordenó, a mí y a la parejita francesa que me acompañaba en el compartimento del coche-cama que cerráramos la puerta con el pestillo y no fuéramos al lavabo después de su última ronda, me hizo menos gracia.

Más allá de la medianoche alguien empezó a aporrear la puerta. No sabíamos si abrir o no. Era el revisor, intentando acomodar a un viajero que había subido en alguna estación en la que habíamos parado hacía poco. Con cara de chungo. Pero vi como el revisor se llevaba su pasaporte. Guay, si nos descuartiza, al menos nos tendrán bien identificados a los cuatro.

A la mañana siguiente entramos en Santa Lucia a las siete. Media hora antes el revisor volvió a aporrear la puerta, para devolvernos la documentación. Con el sol entrando por las ventanillas el lavabo solo daba miedo de sucio que estaba. En Venecia me esperaba mi amigo con una resaca tremenda. Nos fuimos a ver la ciudad, a comer no sé cuántas porciones de pizza, a sentarnos en un banco cercano a un canal para ver la paloma más punki y radioactiva de la historia de las palomas de ciudad turística. A encontrarme a la parejita del tren paseando en la plaza San Marcos.

Por la tarde seguimos hasta Trieste, mi destino final. Preciosa ciudad, me gustó tanto que me quedé una semana más de lo previsto, cambiando el billete de vuelta cada dos días, y porque me echaron. En su piso de Erasmus vinos en las noticias que esa tarde habían detenido al asesino de los trenes, cerca de Génova.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Cuando se acabó la suerte

Hubo un día en que se me acabó la suerte. Suspendí una asignatura en COU - química para más señas- y me fuí a septiembre. Seguramente en un instituto privado mis padres hubieran ido a hablar con el director y no solo me la hubieran aprobado sino que me habrían subido la nota.

Nunca pensé que ese error, mi vagancia sin límites, pudiera provocar que tuviera que dejar mi carrera hacia la universidad, quizá para siempre. Los hijos del baby-boom nunca lo tuvimos fácil, y las plazas para la universidad, para cualquier carrera, se acabaron en junio. Yo ajeno a todo aquello aprobé química en septiembre, fui a la selectividad de cachondeo pensando que a las ingenierías técnicas no hacia falta nota y aun así la aprobé.

Luego nos tocó ir cada dos por tres a la famosa calle Motores a sufrir colas inmensas y mendigar una plaza en la universidad que nunca obtuvimos. Alguien dijo que quizá en Vilanova podían haber plazas y nos fuimos un mes de oyentes y a visitar la secretaría a diario. No hubo suerte, me hundí y dejé de ir a Vila.

A veces iba al INEM a buscar trabajo o algún cursillo. Recuerdo estar en la cola con mi walkman escuchando "Me and the farmer" de Housemartins. Esos recuerdos absurdos que nunca se te borran. También intenté apuntarme a un curso de "azafatas de congresos" porque tenía una parte de inglés. Había que ver la cara del funcionario cuando le dije que quería rellenar los formularios para hacer ese curso.

Después mi padre me encontró un trabajo en una fábrica de botes metálicos, ocho horas a turnos en un trabajo en el que solo la música me entretenía. Lo único positivo es que tuve por primera vez dinero: me compré Levi's, unas Martens y camisetas guapas. Saliamos de fiesta con el Neng y otros amigos, a veces lo pagaba todo. Me saqué el carnet de conducir y cogía el coche de mi padre y nos ibamos a discotecas. La tristeza del lunes a viernes me la quemaba el fin de semana.

Fue un tiempo triste, de frustración pero también de reflexión. Gran parte de lo que soy ahora viene de entonces. Un año en que se acabó la suerte y tuve que ir a buscarla. Ya no te escapas.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Tirarse al Metro

Tuve un amigo de la niñez que un día fue a una entrevista de trabajo en el centro de Barcelona. Al salir volvió al Metro y cuando pasó el primer tren se tiró. Mi amigo no estaba bien, no salía de casa hacía tiempo. Nunca supimos si la entrevista le fue bien o mal.

De las mil formas que puedes usar para dejar esta vida, quizá la más urbana sea tirarse al metro. Un estilo muy poco romántico y con grandes riesgos ya que tienes muchas posibilidades de no morir y acabar mutilado y sin facultades para volver a intentarlo. Dicen que se les ve a la legua, gente que en el anden mira al suelo, nervioso, que va dejando pasar los trenes, uno, dos, tres. Hasta que por fin se lanzan.

Nadie se entera de nada, ni de este ni de ningún otro suicidio. A la sociedad le podría despertar algún tipo de conciencia sobre el tipo de vida que lleva, y se les ocurre en masa seguir al suicida. Curioso por ejemplo que en la televisión se pueda hablar de todo menos de cosas como esta.

Cuando hace unos meses leí que el suicidio es la primera causa de muerte externa me pregunté si estamos haciendo lo suficiente para reducir este tipo de muertes. Si como ante cualquier otro problema alguien analiza las razones por las que esa persona ha muerto, si se hacen estadística y si se plantean acciones.
Me temo que no. Son muertes sin gloria, sin preguntas ni respuestas, sin solución alguna.

Quizás algún día cojas el metro o los cercanías y llegues tarde al trabajo, y alguno de esos días, habrá una persona a trozos debajo de un tren con un drama personal que podría no ser tan grave. Y pensaremos que se podía haber tirado en hora valle.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Mi abuelo

Mi abuelo era un personaje particular. Andaba sin descanso por todo el pueblo. Bebía un vinito en cada bar. Era un guasón que nos hacía reir a todos mofandose de mi abuela. Nunca le ví beber agua, pese a que lo intentamos incluso a la fuerza.

Mi abuelo era franquista convencido y a la mínima lanzaba proclamas contra la Pasionaria, el Campesino o la FAI. Mi abuelo estaba tocado por la guerra, nunca quiso ver una película de tiros.

Mi abuelo llegó a los ochenta y las piernas le flaquearon. Le regalamos un bastón y seguía yendo a andar y al bar a toda velocidad, cada vez mas doblado. De vez en cuando se caía. Tenía la frente llena de chichones y heridas. Mi abuelo era un cabezón.

Mi abuelo un día no pudo andar y se quedó en una silla. Y así se fue apagando poco a poco, hasta llegar a ser una auténtico vegetal en un geriátrico que a la vez era un manicomio.

Mi abuelo un día se murió, y yo estaba en Roma. No me pude despedir de él, aunque ya hacía mucho tiempo que él se despidió de nosotros. Ayer iba cojo a la biblioteca, a paso de tortuga pero seguro de que debía llegar a mi destino y de que nada me lo iba a impedir. Y me acordé de mi abuelo.

Ecologista vergonzoso

Desde niño fuí tímido, huía del contacto humano. Vendía mis besos a cien pesetas, a veces más. En el colegio casi no hablaba, aunque acabara de los primeros los ejercicios. “Hola ¿tienes un momento?” “No”

Ya en la adolescencia seguí callado, en segundo plano, jugaba al baloncesto de forma enfermiza, aprobaba con facilidad, sin destacar. Me salieron granos en la frente. “Hola soy de Greenpeace, ¿Tienes un momento?”

En la universidad decidí hacerme grunge cuando escuché por primera vez a Nirvana. Me dejé el pelo largo, que me tapaba la cara, llevaba ropas anchas y rotas. Siempre miraba hacia abajo, odiando todo a mi alrededor. La gente me miraba mal, nadie se sentaba a mi lado en el metro. Yo me dedicaba a leer a los clásicos de siglo XIX y a escuchar en mi habitación todo el ruido que mis oídos podían soportar. “Hola quieres firmar contra....”

He conseguido un trabajo que no precisa hablar con nadie, ocho horas delante de un ordenador, a oscuras, definiendo piezas en 3D y dibujando planos. A mi rollo con mi música. “Hola, quieres firmar contra los transgénicos” “por supuesto que sí” “pues acompañame a la mesa”

lunes, 29 de noviembre de 2010

PC'10: Todo lo demás

El resto de mi Primavera Club empezó el sábado prontito. Cuesta arrancar a media tarde, casi sin siesta, pero acercarnos al Casino de l'Aliança del Poblenou a ver la última parte del concierto de Tamaryn (entre nosotros, los tamarindos), correctos en su creación de atmósferas y "molt ben camada" la cantante, aunque se dejó la minifalda en casa, hizo que no nos perdiéramos el magnífico concierto que dio Lou Barlow.
Empezó tímidamente con una canción preciosa, que ovacionamos en cuanto terminó. Confesó que nunca empezaba con esa y que probablemente debería haberla guardado para más tarde. Vaya, que se había acojonado pensando que ponía el listón alto. Así era, pero lo fue superando canción a canción, soltándose en las presentaciones, señalando, emocionado como un niño con zapatos nuevos, que estaba muy agradecido a la organización por permitirle tocar en sitios tan bonitos, por mucho que la sobriedad de la sala y el consiguiente silencio entre el público, le dejaran más desnudo de lo que quisiera estar.
Despistada que va una últimamente, pensé que iba a ver al Mascis, imaginad cómo disfruté con las canciones frágiles y sentidas de Barlow. En el apartado "festival del humor", explicó que le encanta la tortilla, a la que los yanquis irremediablemente quieren añadir queso, y que cuando dice "I like tortilla" siempre recibe la misma respuesta: "really? it's so easy to make".
De lo mejor del festival, sin duda.
De ahí, carreras al metro, y a apolo. Engullir un bocata en el franckfurt y entrar cuando Rubik ya llevaban al menos un par de canciones. Siete tíos enormes que no cabían en el escenario de la 2, emocionados con la respuesta del público, rollo no-me-puedo-creer-que-haya-200-personas-viéndonos-y-encima-parece-que-les-gusta. Dijo trescientas veces thankyousomuch con la voz quebrada. En lo musical, en una canción recordaban al Springsteen del Greetings from Asbury Park, y en la siguiente a los U2 de... a los U2. Buen sabor de boca, y sonrisa puesta un buen rato.
Subimos a The Hundred in the Hands, chica mona y chico con ¿guitarra? y un montón de bases pregrabadas. Algún hit bailable, pero sensación de que no volveremos a saber de ellos. Así que bajamos a Cornflakes, o cómo tocar cuarenta canciones en veinte minutos. Poco más duró su concierto, y sus fans, muchos, piden más y se les ve contentos. Bien por un grupo histórico, porque como decía el Barón, "antes de Cornflakes, no había nada".
Ya no nos movemos de la dos, y hoy sí, vemos a Wavves. Que hacen más o menos lo mismo que Cornflakes pero con la energía de la juventud. Se lía una importante en las primeras filas, con una chica lanzándose la primera al crowdsurfing, pogos y empujones a diestra y siniestra, un Barón que no puede más y nos deja todas sus posesiones, gafas incluidas, antes de lanzarse al interior de esa masa. Concierto punketa o hardcoreta, o cómo se llame, de toda la vida, pero cuando una chica en palabra de honor se tira ¡de cara! para que la recoja el mar de brazos, algo ha cambiado.
Acabamos la noche con la presencia de Margarita, bailando con Graham en una de sus fantásticas sesiones festivaleras, a saber, hit tras hit.
Al día siguiente solo quedaron fuerzas para The Rural Alberta Advantage, chica mona a los teclados y coros, chico emocionado a la batería, y machote-sanote, de los que te esperas encontrar en una feria del condado de Idaho, pero no subido a un escenario en un festival moderno, tocando canciones folk-indie-rock, y un hit, Don't haunt this place que es hit desde ya. Emocionados como ellos solos de haber hecho cuatro shows pecaron de entusiasmo presentando canciones, pero valió la pena vencer la modorra dominical después de un mes de conciertos agónico. Espero oir más de ellos.

sábado, 27 de noviembre de 2010

París en Noviembre

Ciudad imperial y monumental,París es una gozada para pasear pero una canallada para correr...es imposible concentrarse y ganar ritmo,siempre hay algo que te distrae!!!!
Ni el frío (entre 2 y 7 grados los tres días) ni las nubes deslucen la capital de Napoleón y feudo del JJ Santos del Elíseo,así que mientras los coreanos se peleaban entre ellos antes del gran derby Fc Pyong Yiang vs. Atlético de Seúl y las bolsas seguían (y siguen) su imparable descenso al abismo buscando el cero absoluto,nos dedicamos a pasear de aquí para allá haciendo el guiri.De Ópera al Louvre,de allí a la torre Eiffel,luego Montmartre,bajando a Marais (de barrio judío a barrio gay,eso sí que es una transformación!) y Campos Elíseos para acabar la visita de tres días.
Del ambiente nocturno indie de París poca cosa a decir porque poco hay:fuimos al Pop In,un bar casi minúsculo de barra,con un piso superior algo más grande decorado al uso alternativo (o sea,muebles de rastrillo y aspecto vintage) y un sótano terrorífico que convierte al Sidecar en un prodigio de seguridad.Buena música alternativa,bastante guitarrera con final a cargo de Nada Surf.Estaba lleno de imitadoras de Russian Red con toques de Transvision vamp,norteamericanas sin nada que hacer excepto copiar el look de cualquier revista de tendencias en busca de ser descubiertas por cool hunters ávidos de carne fresca,modernillos de diferentes tendencias (Jonas brothers ligones,fantasmas tipo Cristiano Ronaldo) y nativos que decidieron optar por la variante de modernillo guarro.
El modernillo francés ha optado por esta versión,desechando la variante desaliñada que domina nuestro panorama,para diferenciarse del horterismo hiphopero y el pijismo de elegancia mainstream que dominan en la capital del Sena,según determina el barrio de procedencia y la cuenta corriente.Nada nuevo bajo el sol alternativo,es la globalización de la búsqueda de la originalidad a través de la copia salvaje y descarada.
Un apunte económico:hay muchas agencias inmobiliarias y los precios son prohibitivos y abusivos...que se vayan con ojo los gabachos o ya mismo les explota la burbuja inmobiliaria.
Otro más:muchas tiendas,mucho consumo necesario para mantenerlas...si se acaban los turistas (sobretodo japoneses) tendrán muchos locales vacíos en alquiler...en fin,ya sabéis,todo es global:modas,etiquetas,marcas,crisis...

PC'10: Teenage Fanclub


Teenage Fanclub entraron en mi vida para quedarse gracias a una cinta que el novio le había grabado a una de mis amigas de la residencia de estudiantes. Esa cinta, titulada "Corto Maltés", fue mi puerta de entrada al mundo "indie", allá por 1991. Los tres primeros temas eran The Concept, Satan y December. No la tengo delante para recordar qué seguía, bueno seguro, pero siempre me quedaba con ganas de escuchar más temas de ese grupo con un nombre que me hacía pensar en el club de fans de Los Pecos.

Grand Prix fue una de mis primeras adquisiciones en CD, el plástico está traslúcido por el trajín, y tengo una imagen grabada en la retina de un cartel anunciando un concierto suyo en la gira de éste o del Songs from Northern Britain, y no poder ir porque no tenía con quien.
Afortunadamente eso cambió, lo de no tener con quién ir, y lo de verles a ellos en directo.

Si en el PC'06 sabíamos exactamente qué esperar, el Badwagonesque de cabo a rabo, en cualquier otro concierto, como el de ayer, casi que también: solvencia, simpatía, pero sobre todo, canciones redondas, coros angelicales despistando letras desesperadas, y guitarrazos furiosos en piezas soleadas como no puede serlo su Escocia natal.

Cada uno tendrá sus preferidas y seguro que una o más quedaron fuera del setlist (en mi caso, Ain't that enough, por ejemplo), pero con diez álbumes a sus espaldas y las limitaciones de un festival, lo que ofrecieron ayer fue lo que esperaba de ellos.

Presentando Shadows era lógico que lo repasaran, tocando cinco o seis canciones, las que más me gustan, The fall y When I still have thee. Para despertar al veinteañero que fuimos, las cinco primeras de Grand Prix: About you, Sparky's Dream, Mellow Doubt, Don't look back y Verisimilitude, no en ese orden, claro, y entremezcladas con otras, y para acabar Everything flows, el primer single que publicaron.

Supo a poco.


Setlist: Start again, Sometimes I don’t need to believe in anything, The fall, It’s all in my mind, Don’t look back, Baby Lee, Verisimilitude, The Past (?), I don’t want control of you, About you, I need direction, Mellow Doubt, Your love is the place where I come from, (?), When I still have thee, Sparky’s dream, Everything flows.

Learn English: Sing along! Lesson 4



It gives me pain
When I think of you
And the things together
That we’ll never do
At first it’s code
And then it’s hot
Tried to be someone
That I know I’m not
I’m in trouble
And I know it
How I’m feeling
I can’t show it
But this feelings
Don’t go away.

I remember you
Lines on your face
Sharing a moment
In the perfect place
I’m deep in your eyes
And inside your head
And I try to reach you
When I’m in my bed
I’m in trouble
And I know it
How I’m feeling
I can’t show it
But this feelings
Don’t go away.

There is no choice
In what I must do
Nothing is greater
Than to be with you.
I’m in trouble
And I know it
How I’m feeling
I can’t show it
But this feelings
Don’t go away.

jueves, 25 de noviembre de 2010

Curiosidades sobre el público parisino

Los parisinos no se mueven ni para cambiar de punto de apoyo en 1h 45 m de concierto. Dado que el concierto empieza a las 19.45, muchos van directamente en traje desde el trabajo. Tampoco corean las canciones, ni el estribillo, a excepción de la última, en la que hacen karaoke, ¿por qué?.
Es de agradecer que nadie saque una cámara o un móvil, convirtiendo así la pista en un mar de brazos alzados sosteniendo pantallas. También cumplen los horarios establecidos, visibles en las taquillas, con lo que se puede saber de antemano cuanto van a durar las actuaciones y las pausas.
La mítica sala Olympia también tiene sus peligros, como una rampa sin señalar con la que puedes tropezar al acceder a la pista, solo un detalle comparado con toda su historia.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

The National:sobre guindas y pasteles.

Una guinda corona un pastel y le da un toque estético que resalta el conjunto y lo hace más atractivo.Si estás en París ya tienes un pastel majestuoso e imperial.Un monumento elegante y eterno,de avenidas interminables,calles intrincadas en colinas entrañables,con su "bicing" de aspecto retrofuturista...
The National tocando en el Olympia es una guinda magnífica.Su puesta en escena sobria y elegante (menos es más,no hay que recurrir a épicas canadienses salvadoras del mundo) resaltaba su grandeza,simples proyecciones individuales en blanco y negro granulado fueron suficientes para ello.Del resto se encargaron dos duendecillos guitarreros creando atmósferas de ligera distorsión sobre las que navegaba una intensa voz regada en vino,todos apoyados en la impecable base rítmica de los hermanos menos guapos del grupo y aderezados con una efectiva mini sección de vientos (trompeta con gorra y trombón modernillo).
¿Cúal fue el problema?que The National podría haber sido el pastel y no la guinda.Y no lo fueron porque su setlist fue,cuando menos,discutible y el orden de las canciones escogidas no permitió ese "crescendo" que te atrapa,te hechiza y te deja sin una gota de energía al final,exhausto pero feliz.Quizás fue el apagado público parisino,que no retroalimentó lo que sucedía sobre el escenario,desluciendo un concierto de factura casi impecable y marco incomparable...
París bien vale una misa,pero su público no.

The National à l'Olympia


Tanto publicar fechas y fechas girando por Europa y que ninguna cayera en Barcelona (¡que tocaron en Zagreb!), hizo que cuatro fans con días de vacaciones de sobras compraran en agosto entradas y reservaran avión y hotel para asistir al concierto que The National darían en el Olympia en noviembre. Ayer.
La sala tiene historia, y un "rincón del artista" al lado.
Concierto en horario semi-infantil, recogida de entradas a partir de las seis y no antes, teloneros a las siete y media, Phosphorescent, me gustaron mucho, atmósferas country (perdón, americana) a diez minutos por canción. Pausa pitillo, con sistema eficaz y simple para dejarte salir a la calle, y a las nueve menos cuarto saltaron ellos, con retraso.
Antes, tras haber recogido las entradas a las seis, sin colas, fuimos a un bar frente a una especie de hotel de la misma sala, que queda en la parte trasera. Con la esperanza de verlos, claro. Los vimos. A los hermanos Devendorf. Que miraban hacia nuestro bar pensándose si tomarse algo allí. El Inquilino les hizo una señal aprobatoria, que seguro les hizo elegir el bar de al lado para cenar, y como solo le habíamos pegado un sorbo a nuestras cervezas, no salimos a la caza de la foto celebrity. Barón, perdónanos, que ¡yo aún me arrepiento de no haber ido!

La sala es recogida, en la parte de abajo estábamos de pie, y arriba en butacas. Durante el concierto la oscuridad era total. Pero no en plan místico, que también, si no de casi no verle la cara al que tienes al lado. De no ver ni torta, vaya.
Bueno, al tema. Salieron, ovación, saludos y Runaway para abrir la noche. Otra tranquilita, Anyone's Ghost, antes de la primera descarga de tralla perpetrada por los gemelos Dessner, Mistaken for Strangers, y primera sospecha de lo que acabaría confirmando: los franceses no se mueven ni se les mueve un pelo, caiga lo que caiga. No cantan. Vale que nuestros karaokes a veces son molestos, pero un estribillo aquí o cuatro gritos allá... Nada, solo aplauden a rabiar al final de las canciones, qué menos. Por dios, si tocaron Abel (gracias a que uno de los gemelos, que había estado con faringitis le había dicho esa tarde a Matt "I'm back", ¡alabado sea el señor!) y allí la única que saltó fui yo (que no tiene mucho mérito, lo sé, tengo muelles en los pies), mientras a mi lado las chicas y el Inquilino cabeceaban y un calvo tres filas delante daba palmas poseído. El resto, inmóviles. Ni un triste balanceo. Si a mí como público Matt Berninger me dice "You are very respectful. You don't have to be" se me caería la cara de vergüenza.
Puesta en escena muy sobria, con proyecciones difusas en blanco y negro de ellos mientras actuaban. Y con un Dessner a cada lado de Berninger me regalé la vista toda la noche, porque nunca los altos me los taparon a los dos a la vez.
Musicalmente, impecables. Arrolladores o arrulladores, y en algunas canciones ambas cosas.
Uno de mis gemelos hizo de maestro de ceremonias casi todo el rato, pues hablaba un estupendo francés. Hizo bromas con el público respecto a que Matt se ponía muy nervioso cuando él hablaba en francés porque no sabía qué nos estaría prometiendo.

Presentaban High Violet y se notó, pero el set estuvo muy equilibrado con temas de Alligator (cuatro) y Boxer (cinco) de un set de quince, más tres en los bises, el primero de ellos Lucky you, preciosa canción de uno de los primeros discos (Sad songs for dirty lovers según la wiki), que yo desconocía, pero que hizo muy muy feliz a la pequeña saltamontes; el segundo Mr. November, donde los franceses mostraron la misma inmovilidad que en Abel, que hizo feliz a Cafeína y que Matt Berninger aprovechó para pasearse por toda la sala, y toda es que casi sale por la puerta, sin que se le echara nadie encima, y Terrible Love para regocijo de todos. Y digo tres en los bises porque la cuarta y última la cantaron a pelo y nos pidieron que les ayudáramos a cantar. Ahí el público se portó, cantando más bien que mal Vanderlyle Crybaby Geeks. Ya sabéis qué tenéis que estudiar para el Primavera.

El set-list completo para que Inquilino pueda hacer su puzzle en su crónica: Runaway, Anyone's Ghost, Mistaken for Strangers, Bloodbuzz Ohio, Baby, We'll be Fine, Slow Show, Squalor Victoria, Afraid of Everyone, Conversation 16, Sorrow, Apartment Story, Abel, Daughters of the Soho Riots, England, Fake Empire. Bises: Lucky you, Mr. November, Terrible Love, Vanderlyle Crybaby Geeks.

lunes, 22 de noviembre de 2010

laporta president


independencia y putas, laporta president!

que jodía, es que no le rima ni una estrofa.

joyas del electoralismo


no se si es más triste que nos tomen por idiotas o que realmente lo seamos.

prometo seguir buscando otras de esas joyas que nos está proporcionando esta campaña.

avant amb la diarrea mental!

Arcade Fire

Ready to Start, Neighborhood #2 (Laika), No cars go, Empty Room (?), Sprawl II (Mountains beyond mountains), Modern Man, Rococo, The Suburbs, Crown of Love, Intervention, We used to wait, Power out, (Rebellion) Lies, Month of May, Neighborhood #1 (Tunnels), y en los bises, Keep the car going y Wake up.
Con un setlist así no podían fallar. Yo sí he podido fallar apuntando canciones, alguna del nuevo álbum me baila, correcciones bienvenidas serán, y seguro que alguna no he apuntado, cuando hacía cola para conseguir una cerveza. Muchas de Funeral y de The Suburbs, estamos de acuerdo en que Neon Bible es, si no el más flojo, el más lento.
Se podía echar de menos alguna canción. Repasando ahora, diría que Haití igual ha sonado, y me hubiera gustado escuchar City with no children (tan springsteniana), y (Antichrist Television Blues) pero con esto, y el concierto no ha durado más de hora y media, hora tres cuartos máximo, me voy a la cama con una sonrisa de oreja a oreja.
Se podrá criticar el sonido: con tanta contundencia y fervor algunas canciones perdían detalles.
Se les podrán recriminar muchas cosas (yo no), podrán decir, y podremos pensar, que en cinco años serán peor que U2, pero siempre podremos decir que les vimos en el esplendor de su carrera, en sus inicios pletóricos, en plena forma.
Suscribo todo lo que dice este artículo de El País y a los hechos me remito: hemos ido a verles en manada, nosotros, que éramos más de doce, el Sant Jordi no estaba lleno ni mucho menos, y mejor, que a gusto de amplitud, y en uno de mis momentos de euforia batusi o masai, dando botes sin que mis piernas protestaran lo más mínimo por los diez kilómetros que llevaban encima, me he girado a bailar y cantar y sonreir a los que tenía detrás y todos tenían la misma sonrisa extasiada que yo. Y eso, a estas alturas de la película, no lo consigue todo el mundo.
De ellos, qué decir. Por ejemplo, no puedes decir "me gusta el del bajo" porque el del bajo pueden ser dos o tres. El pelirrojo, que nos encanta, tan pronto le da a la guitarra como a los bongos como a los teclados. Regine desafina con gracia, toca la batería, el acordeón, o se pone a hacer malabares perroflautas con las cintas. Los hermanos Butler, pero sobre todo Win, dan un poco de miedito, pero se lo perdono todo.
Sobresalientes.

domingo, 21 de noviembre de 2010

Jean Bouin: progresa adecuadamente

Cuando a las 7:30 me dirigía al metro iba pensando que no sé qué es peor, estar llegando a casa a esas horas porque la noche se ha alargado o haberse levantado un domingo lo suficientemente pronto como para estar en Plaza España a las 8. No me reconozco.
Segunda carrera 10k, un poco más preparada que la primera, pero sin haber hecho ni un minuto de deporte los ocho días anteriores por obligaciones profesionales. Iba con miedito. A no acabar, que me barriera el coche escoba. Que los últimos tres km son en cuesta.
Cita bajo la torre de la izquierda (en unas horas vuelvo allí para subir a dar saltos al Sant Jordi), puntuales Rayuelo, el Quijote de los molinos y servidora. Los de mi trabajo, menos puntuales, los he encontrado después.

Sin apenas estirar y con solo dos vueltas a la fuente ha llegado la hora de la verdad. Con "solo" ocho mil corredores inscritos, nos hemos situado mucho más adelante, y en cinco minutos ya salíamos.

El primer km, cuesta abajo, ha llegado sin avisar. El segundo, otro tanto. El tercero se me ha pasado, y hasta el cinco era cuesta abajo. Me he despegado de mi grupo, sabiendo que más tarde me darían alcance, pero me sentía bien y tenía que aprovechar, luego me iba a "quedar" igual en la cuesta. Bien hasta ahí, venía un tramo planito hasta Paral·lel y entonces, entre Pla de Palau y Colón ha empezado a soplar viento en contra. ¡Que yo contaba con la cuesta, pero esto no estaba en mi contrato! ¡Que alguien lo pare! Uf. No sería gran cosa de viento en contra, pero os aseguro que a mí me ha fastidiado, ¡tan bien que iba!

Justo a la entrada de Paral·lel la liebre ha sido alcanzada (para eso estamos, ¿no?) y me han ido dejando atrás. La cosa ha empezado a subir implacablemente, si pensaba que Sepúlveda era "costerut", el carrer Lleida no te cuento. Y cuando vas a girar por Joaquim Blume y piensas, ya está, ¡no! ¡sigue subiendo! Rodeo a la fuente por arriba, esquivando a los que ya habían terminado, y ahora sí, por fin, los últimos tres o cuatrocientos metros cuesta abajo.
1h 5' 18"

No he bajado de la hora, ni falta que hacía. He mejorado mi marca anterior en condiciones mucho menos favorables. Cuando he visto el gráfico de altimetría recogido por mi aparatito de entrenamiento lo he entendido todo.



Agradecimientos: al Inquilino y Cafeína por, una vez más, madrugar en domingo para vernos pasar y darnos ánimos.

Menciones a los ausentes: Lineker, Walkiria, en la próxima no podéis faltar. Inquilino, cómprate unos calcetines compresores de esos y haznos de liebre.

PD: me he "comido" tres cámaras que grababan en contrapicado durante el recorrido, y por si eso no fuera suficiente, también me ha "pillado" una moto con copiloto-cámara. Si me véis en TelePoblesec avisad.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Air France: la classe

Empezando por el embarque en Barcelona rumbo a París, abierto media hora antes de la salida del avión (como debería ser siempre) para que puedas embarcar sin prisas ni achuchones. Siguiendo con amabilidad de las tripulaciones. El refrigerio, incluido en el precio del pasaje, Beaujolais nouveau est arrivé! si pides vino. Las dos o tres revistas distintas que ponen a tu disposición en los bolsillos del asiento. La prensa gratuita.
Lo que venía siendo el servicio habitual en las compañías de bandera hasta que muchas decidieron apuntarse al carro del lowcostismo, eso sí, solo en cuanto a reducción de servicios, cómprate un billetito de Iberia, a ver cuán lowcost te sale.
Da gusto viajar así. El único pero lo tuvo el embarque en Charles de Gaulle, ya que los fingers se bifurcan, y embarcan dos vuelos casi a la vez, con el consiguiente atropello.
Pero lo que me dejó verdaderamente impresionada fue el hilo musical. Subir a un avión y, a la que tienes el cinturón abrochado, darte cuenta de lo que suena es Bon Iver, me dejó anonadada. Cuando le siguieron The Shins y Flaming Lips estaba a punto de dar palmas. Mirando la revista vi que tienen una "playlist" con casi una treintena de temas, con Phoenix, Foals, Telepopmusik, Tracey Horn, y una serie de grupos, galos supongo, que no conozco, pero que me dan ganas de escuchar. Rebuscando en la web descubro que tienen página facebook, Air France Music, que ya me gusta, por supuesto. Lo sé, todo vale para las estrategias de marketing, pero comparando con la estepa musical de nuestro país, me parece genial.
Ça, c'est la classe.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Interpol

Spare me the suspense... Así empieza Mammoth, uno de los mejores cortes de "Our love to admire". Pues, sí, nos ahorraron el suspense, más allá de los veinte minutos que tardaron en salir, pocas sorpresas hubo en su concierto el pasado domingo.
Repaso a su último álbum (habrá que echarle un oído, algunas de las canciones eran muy buenas, y como dijo el Feo de Entrecopas, el single fue de las que sonaron más afinadas) y buen repaso a Our love to admire (Mammoth, Rest my chemistry), Antics (Evil, Slow hands) y Turn on the bright lights (Obstacle 1, NYC, PDA?)
Algunas de las canciones más bailongas las aceleraron, innecesariamente a mi parecer, con lo que perdieron matices e intensidad (en eso coincidimos todos). En las pausadas se explayaron creando atmósferas densas. Sonó bien, Guti cantó mejor, y fue un buen concierto, pero no fue conciertazo. Aun ha de llegar el día en que salga extasiada de uno de sus sets. Pero visto lo visto, con un buen concierto hay para darse con un canto en los dientes.
Lo peor:
- Los seguratas de la puerta que te dejan la entrada en la mitad, y lo peor, ¡quitando la parte donde sale la fecha! ¡Que servidora las colecciona! grrr
- El público, de nuevo mezcla extraña de perroflautas, siniestrillos de medio pelo, modernetes de rigor y alguno que pasaba por allí. Muchos de ellos superfans, pero bailando desacompasados, o como la Melody (sí, la del baile del gorila)

sábado, 13 de noviembre de 2010

Crítica de concierto: chk chk chk


Todo empezó buscando un lugar donde comer un bocadillo de tortilla. Despúes de varios intentos fallidos encontramos un bar de viejo trapasao a pakis que nos sirvieron al momento al ritmo de Enrique Iglesia y Eros Ramazzoti.

Llegamos fríos a la sala anexa de St. Jordi, un lugar que ya de por sí parece la antesala de las cámaras de gas. De lejos ya vimos que aquello no estaba lleno. y efectivamente, no habría mas de un tercio del aforo. No podriamos decir que tipo de gente había: unos cuantos cumbayas por aquí, unos maquineros por allá, pero en general la edad tiraba para arriba y en su mayoría de tíos.

Nos ahorramos Four Tet y los anteriores para llegar con fuerza. Para cumplir con el protocolo nos acercamos a la primera fila pensando que sería un infierno, pero no, había espacio suficiente y la gente parecía bastante tranquila.

Salío Nic Offer ya marcando barriguita y caderas y con una gabardina a lo Colombo dandolo todo desde el principio. Y así fue desgranando repertorio combinando lo nuevo con lo viejo. Tocó AM/FM, Giuliani, Intensify, Heart of Hearts, Must be The Moon, All my friends..., en fin todo los hits.

Nic se pasó mas de un tercio del concierto cantando entre la gente y metiendole una bocinazos al primero que se le acercaba. Saltó la valla mínimo diez veces. Una vez sube y llevaba la bragueta abierta y dice "cada vez que bajo me hacéis lo mismo". En otra una tía le dió una tarjeta, y el entendió que "era para una fiesta privada con chicas". Nos pasó rozando en una ocasión y tuve la tentación de tocar al Dios del Ritmo para que me diera su poder.

Pero solo con pasar a nuestro lado se obró el milagro: boyscout comenzó a batir sus caderas como en las mejores sesiones del Mond, Gwen saltó al ritmo batusi como en los mejores PS, y yo saqué mis mejores pasos del James Brown de Hospitalet.

Y poco mas puedo decir, la imparable máquina del ritmo sigue viva. Nosotros también.

domingo, 7 de noviembre de 2010

estA Es la juventUD del PAPA!

Iba hoy camino a casa cuando me he cruzado con un grupo de esos holligans del papa, avanzaban calle abajo con gran parafernalia de banderas y gritos de “esta es la juventud del papa”, como lo oyen, porque lo increíble es que la mayoría deberían estar por la quincena, jóvenes prepuberes, cachorros de inditex vestidos como dictan las revistas de tendencias, pequeños idiotas que sin pestañear me hubieran arrancado el corazón si escuchan el me-ca-gon-dios que se me ha escapado al verlos llegar. Como se alcanza tal grado de idiocia, eso es un puro misterio para mi, está científicamente demostrado que la gente en bandada se asubnormala cosa mala, vamos, el mismo grado de gilipollismo extremo que encontramos en los ultra del barça o en los activistas de greenpeace había echo mella en los tiernos cerebritos de estas nuevas juventudes hitlerianas. Pero lo más extraño es que aunque los primeros tienen a Messi y los segundos la rebeldía panfletaria, a estos últimos nos les encuentro otra motivación que el desgarro anal, la estrechez de miras y una vida de total insatisfacción sexual, todo con la única promesa de una vida mejor en el más allá, una promesa que les hace un julai vestido de carnaval que se me mueve por ahí en una caja antibalas rodante, lo que se conoce como un vehículo a prueba de muerte.

Odio las low-cost, viva Manchester


Pasar un fin de semana que no ha llegado a las 48 horas-party-people en un suspiro y que me toque cagarme en EasyJet es mala suerte. Porque la noche del viernes le toca al Barón. Estoy deseando leerlo.

Bueno, a lo mío. EasyJet. Odio las low-cost, a la mierda la democratización del aire, yo era más feliz cuando solo volaban los ricos y te trataban a cuerpo de rey. Ahora vuelas por dos duros pero te intentan sacar diez con la excusa más perigrina, amén de tratarte como ganado. No, peor, mi padre cuando carga terneras las trata con más cariño.
Lo de no asignar asiento es una gilipollez que crea situaciones ridículas: adorables Mildreds corriendo por la pista hacia el avión atizando con su maleta al infortunado que tengan cerca para poder colocar equipaje y culo. Lo de que solo puedes llevar un "bulto" y que dos maleducados azafatos de tierra te obliguen a embutir el bolso en la maleta, otra.
Azafatas de avión antipáticas y groseras, servicio a bordo justito. En fin, si puedo, como Continental, nunca mais.
Nada que ver con la vuelta de hoy con Monarch, compañía que queda colocada en lo que yo llamo medium-cost, o sea, tarifas bastante baratas y trato más que decente, volaré con ellos si tengo ocasión sin dudarlo.

Pero una vez pasado el pataleo, debo decir que hay que volver a Manchester, ¡solo hemos estado en tres pubs! Eso sí, en uno de ellos, el más pequeño de la ciudad, tuvimos la suerte de caerle en gracia a la simpática propietaria y estar charlando amigablemente con ella un buen rato.

En la calle, cualquiera a quien le preguntes intentará ayudarte (flipan de que alguien quiera hacer turismo en su ciudad) y hasta los borrachos son simpáticos y a falta de español te explican su vida en un francés (con muy buen acento) y te dan un par de besos antes de irse.

Y las discotecas, ay, ¡qué lujo! Del indie pasan al tecno en lugar de al fifties-sixties, pero mientras son indie, gloria. Oir en la misma noche a Pulp, Oasis, New Order, Joy Division, Stone Roses, Blur, The Strokes, Smiths, Franz Ferdinand, Artic Monkeys y un montón de canciones que no conocíamos pero igual de buenas, ya no pasa en Barcelona. Vaaaaaaaaaaale, supongo que el hecho de que la mitad de los nombrados sean mancunianos ayuda, un poquito. Pero déjate, a los djs aun se les puede pedir música y ¡la ponen! Hemos bailado en la discoteca de uno de New Order, y hemos dejado el pabellón de los puretas españolitos bien alto. Cuando el Barón haga su crónica, me entenderéis.

Por si todo esto, y más, no fuera bastante, encima nos ha hecho un tiempo espatarrante (pareado), frío con sol. De lujo, como la compañía, las discotecas y el hotel.
Deseando volver.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Una sensación extraña


Gael se levantó con una sensación extraña. Tenía escalofríos como cuando tienes fiebre. Miró el reloj, eran casi las diez. Abrió la persiana y vio como el paisaje había cambiado totalmente. No podía creer que estuviera ocurriendo.
Corrió al armario en búsqueda de alguna ropa de abrigo. No hubo suerte, decidió en la última mudanza tirar toda la ropa que nunca se ponía, entre ella los jerseys. Tomo lo que pudo: tres camisetas, dos vaqueros, tres calcetines de hilo escocés, unas bambas y un par de sabanas como si fueran una capa.

Bajó por las escaleras por miedo a quedarse atrapado en el ascensor. Nada mas abrir la puerta se encontró con Pau, el vecino de al lado. Estaba en bermudas y tirantes con su videocámara haciendo una panorámica de la calle evitando tiritar.

- Vaya día ¿no? –dijo Gael en tono irónico- seguro que no habías grabado nada igual.
- Te puedes creer que nunca antes había visto nevar.
- Ni tú ni nadie de nuestra generación. Ya sabes, todo el rollo ese del calentamiento global, al final era verdad.
- Sí, bueno voy a seguir grabando. A lo mejor lo envío a la tele y me lo emiten.
- Ok, suerte. Nos vemos.
Gael, siguió andando camino a la avenida principal. No había nadie por la calle. Por las ventanas se vislumbraba caras preocupadas, absortas por el espectáculo.
En la esquina se encontró con una chica que estaba llorando en el suelo.
- Te puedo ayuda. Dijo
- No consigo dar más de dos pasos sin resbalarme. Y tengo mucho frío.
Gael la ayudó a incorporarse y la acompañó hasta la portería de su casa.
- Gracias –dijo entre sollozos la chica- maldita nieve, no lo hubiera conseguido sin tu ayuda.

En la avenida los coches estaban parados, algunos aun encendidos. Los semáforos cambiaban de color sin ton ni son. Solo logró ver a dos abuelos que miraban con la boca abierta al cielo en medio de la calle.

Volvió a casa, tras algún resbalón. Tomó el teléfono y llamó a su padre.
- Papa, está nevando.
- Sí ya lo veo. Balbuceó como si no fuera con él.
- ¿Crees que significa algo, que el clima va a volver a ser como en tus tiempos?
- No seas inocente Gael, todo está perdido. Hace mucho tiempo ya.
- Que vas a hacer ahora Papa.
- Salir a dar una vuelta, aun conservo un abrigo. Tiraré unas bolas de nieve contras las farolas. Luego volveré a casa, me tomaré una copa de vino, miraré por la ventana y seguramente me pondré a llorar.

Crítica in-edit: Venid a las cloacas


Cuando era pequeño mi madre me llevaba al mercadillo de la Satélite que hacían los jueves. Recuerdo que andabamos por descampados de escombros y de poblados gitanos. En la Satélite había edificios altísimos, las calles estaban sin asfaltar y los chavales tenían peor pinta que en mi barrio. Aún recuerdo a los de la calle Ciprés, los mas chungos.

De la Ciudad Satélite -actual Sant Ildefons- salió la Banda Trapera del Río, un grupo de rock que parecían punks y que escupían la rabia del barrio marginal.

"Venid a las cloacas" narra la historia de este grupo a través de fotos, el relato de sus protagonistas y algun video guarro. Un grupo con una vida llena de altos y bajos por la personalidad de sus componentes y el exceso de alcohol y drogas.

Lleno absoluto por un público cuarentón de extrarradio y la parte correspondiente de modernillos jovencitos. Bajo la pantalla se colocaron la batería y la guitarra de los dos miembros muertos: tio modest y Juan, uno de los que tuvo las mejores intervenciones en el documental.

Un documental en definitiva que te hace sentir la fuerza y la mala leche de la Trapera.

lunes, 1 de noviembre de 2010

In-edit: Monterey Pop


Otra de Pennebaker, en este caso, el primer documental filmado sobre un festival, el de Monterey, celebrado en 1967, dos años antes de Woodstock.

Bien filmado, recoje una, a lo sumo un par de canciones de los artistas que por allí pasaron, con algunas imágenes realmente bellas (los contraluces de Otis Redding son preciosos).

The Mammas & the Papas abren el documental, y una de sus canciones lo cierra acompañando algunas de las escasas imágenes que muestran el público. Simon & Garfunkel en plan coro de iglesia (de niñas), The Who destrozando guitarras, igual que Hendrix, que la quema, antes de follársela. Janis Joplin enfundada en un conjunto blanco con brillos, guapísima, epatando a la cantante de Mammas&Papas, y a todo el público, con sus aullidos desgarrados, Jefferson Airplane, Canned Heat, The Animals cantando el Paint in black de los Stones (Hendrix canta Wild thing, de los Troggs - que tampoco la escribieron, según la wiki -) y para el final, la actuación de más de diez o quince minutos de Ravi Shankar y su sitar, seguida atentamente en el festival, con Hendrix entre el público, y con menos atención entre los que estábamos en el Aribau Club 1: un docu a las cuatro de la tarde es lo que tiene.

Como en el de Bowie, se echa de menos más información, alguna entrevista, o alguna chorrada soltada por el público.

Choca ver que las actuaciones las siguieron sentaditos ordenadamente en sillas, y no sorprende nada ver que modernos ha habido siempre, y que el más pintón es el que sale en la foto.

domingo, 31 de octubre de 2010

In-edit: William Burroughs


Si el año pasado fue Kerouac, este año el documental sobre literatura y su relación con la música, o más bien, de los músicos, rockeros en su mayoría, con el escritor y la influencia de la obra de este en la de aquellos, era sobre Burroughs.

Buen documental, se habla de él y su obra, pero sobre todo, de su personalidad, su drogadicción, su caracter solitario y su rebeldía, el no querer integrarse ni identificarse con ninguno de los moviemtos (generación beat, liberación gay) en los que siempre se le coloca. Y su afición a las armas.

No podían faltar declaraciones de Patty Smith, Iggy Pop, Sonic Youth, The Clash, etc.

Salí con ganas de releer El almuerzo desnudo.

In-edit: Ziggy Stardust


Lo poco que conozco de Bowie (confieso con sonrojo) es el disco de Ziggy Stardust, así que un documental con esa referencia, el sábado a las cuatro de la tarde, y de la sección homenaje a D.A. Pennebaker y Chris Hegedus (que no sé quien son, pero si merecen un homenaje, merecen mi atención) iba a la lista de calle.

Es el último concierto de la gira de Ziggy and the Spiders from Mars, íntegro, y con algunas escenas de camerinos. Eché en falta algo más de entrevista, pero vale la pena. Las imágenes del público hablan por sí solas. Hoy en día, esas reacciones solo las provocan Bisbales, Iglesias, "boysbands" y similares. No sé si eso es bueno o malo.

El vestuario, las coreografías, las posturitas y caras de Mick Ronson, la actitud de Bowie (¡ay, Brett Anderson, cuánto has copiado!) pero sobre todo, las canciones, hacen que valga la pena verlo.

El modelito de la foto, uno de tantos. Ni Lady Gaga cambia tantas veces de vestuario.
PS: Edito esta entrada para hacer dos apuntes.
1- Acabo de ver que se han agotado las entradas para el pase de este docu el próxima sábado.
2- Ayer, hacia la mitad de la proyección, hubo quien empezó a aplaudir cuando se acababan las canciones. Como si estuviera en el concierto. A ver, que a mí también me pasa, me pasó en José González, suena una canción preciosa y te emocionas, y lo que ves es la grabación de un directo, y las manos se van solas. Si las dejas. Hay que aguantarse un poquito, por favor, que es ¡ridículo! Como aplaudir los goles en los bares, ¡hay que ser idiota!

In-edit: José González


Programarse las pelis por el artista del título, a salto de mata, cuadrando horarios tanto como gustos y, por tanto, sin leer sinopsis ni detalles, tiene sopresas bonitas: ver un clon de José González saliendo de los lavabos y pensar que es un clon muy conseguido, pero ni mencionarlo, para a los cinco minutos ver que se dirije hacia la pantalla con un duende con gorrito de lana y tres o cuatro personas más con acreditaciones del festival, ¡coño! ¡es él! Pues sí, estaba bien anunciado en el programa, pero para nosotras fue una agradable sorpresa.

El documental es curioso. Alterna escenas de conciertos (muchas grabadas el año pasado en Luz de Gas, nos informaron al acabar) con desayunos a base de cornflakes, ratos en el estudio de grabación hurgándose la nariz, habitaciones de hotel desangeladas y animaciones para contar su vida familiar y su afición por la física y la bioquímica. Lo mejor, las tomas de los conciertos, por la luz, la contraluz y el sonido de la voz de José González y su guitarra, y la explicación de la diferencia entre cromosoma y DNA poniendo una rasta como ejemplo. Lo peor, no hay peor.

En el turno de preguntas, como siempre, algunas sonrojantes, otras acertadas. El tiempo en el que transcurre toda la grabación (tres años), de dónde le viene la afición a la ciencia (estudió cinco años bioquímica, toma ya, a mi me costó cuatro años aprobar la bioquímica de segundo).

Aun lo podéis ver, el viernes y el sábado que viene, y yo de vosotros, no me lo perdería.

Fotografía: Fredrik Egerstrand 2007. Es el autor del documental. El duende del gorrito de lana, sí.

viernes, 29 de octubre de 2010

Asesino nocturno


No hubo mas remedio. Tuve que hacerlo. Agarré el cuchillo de la cocina, el que utilizamos cuando hay que cortar algo importante. Lo llevé levantado por el pasillo como en las pelis de género. Me gustaba ver mi sombra contra la pared.

Abrí la puerta lentamente, apestaba a ese olor típico suyo entre naftalina y meado de gato. Me aproximé a la cama. Él estaba durmiendo boca arriba, roncando como un hipopotamo. A su lado estaba la hipopotama. Lancé desde bien arriba el cuchillo contra su pecho. Lo solté. Solo se oyó un pequeño quejido sordo, como si apenas le hubiera dolido.

Enseguida la habitación se inundó de ese olor viscoso y salado de la sangre caliente. Retiré el cuchillo y volví por el pasillo hacia la cocina, con el arma cogida con las puntas de los dedos y alejado de mi cuerpo para no mancharme de sangre.

Abrí el lavavajillas, lo metí dentro. Apenas había dos vasos y tres platos hondos, así que le puse la pastilla y lo encendí a carga media.

Entré en mi habitación, allí estaba mi mochila. La recogí, dí un último vistazo para despedirme de mi antro sin asomo de nostalgia. Salí por la puerta y bajé corriendo por las escaleras para no tener que esperar el ascensor. Se me habría hecho insoportable.

Meses después volví por allí para comer un domingo. Él seguía allí, vivo, alegre, recordandome con su presencia mi fracaso como asesino nocturno.

martes, 26 de octubre de 2010

Autorretrato 2010


Su pelo gris comienza a vencer al castaño. Tiene la frente amplia, franca, y las marcas de arrugas de miles de risas adolescentes y borracheras universitarias.

Las cejas son pobladas. Un entrecejo suave que transita entre una y otra marca claramente esos origenes rurales que se niega deliberamente a borrar.

La gravedad hace caer sus párpados sobre unos ojos largos y estrechos, que apenas dejan ver el azul oscuro.

La boca es pequeña, y procura tenerla cerrada para ocultar una dentadura irregular que le afea la sonrisa. Su voz es grave y su dicción escasa, herencia postrera de una infancia de descampados y emigración.

Su mandíbula es prominente, ligeramente arrogante cuando no agresiva, aunque a menudo se relaja y cae ante cualquier mosca que pase.

Lleva años intentando cambiar este mundo sin conseguirlo en absoluto, lo que le ha dejado un posado general mitad irónico, mitad cínico.

Su condición de ingeniero le ha valido una visión cartesiana de la vida -solo de lunes a viernes- y unas manos bien cuidadas. Y en su tiempo libre piensa, iluso, que puede jugar a la vez a ser postmoderno y ecologista. Sus salidas de tono son celebradas por sus amigos y odiadas por sus enemigos.

Pese a que le gusta realmente el cine la música y la literatura no lo pone en su curriculum. Este egocéntrico que aquí veís apenas se mira al espejo. No relaciona su modesta faz con su -supuesta- complejidad interior.

Este que aquí véis es, pese a sus esfuerzos, pura medianía: ni alto, ni bajo, ni gordo ni delgado, ni inteligente ni idiota, ni rico ni pobre.

Este que aquí veís, fotocopia en cuerpo y alma de su padre, ha intentado ser mejor que él, y a duras penas lo ha conseguido.

lunes, 25 de octubre de 2010

La meua Cursa de la Dona

La Cursa de la Dona es fa a moltes ciutats d'Espanya en diferents dates per donar visibilitat al càncer de mama, donar suport a les que l'han patit i conscienciar a la resta de la importància de la prevenció. És una cursa popular, on no és que siguin benvingudes, és que s'anima a que hi participin dones de tota edat i condició, i t'ho posen ben clar al reglament, que la pots fer a peu, que el que importa és que participis. I aquest any han batut récords i han exhaurit les inscripcions, 10.000 dones ens vam tirar al carrer ahir al matí.
Fins aquí, tot bé.
Jo vaig anar-hi amb una colla d'amigues de la feina, una d'elles amb les seves filles adolescents. Vam badar una mica a l'hora de colocar-nos a la sortida i a sobre ens vam perdre, total, que de les nou que anavem plegades vam quedar dos per fer el recorregut juntes. Vam arrencar a córrer quan ja feia deu minuts o més que havien donat la sortida. Es sortia d'un lateral del Passeig Lluis Companys, de només dos carrils, clarament insuficient.
Amb tanta gent amb esperit "elqueimportaésparticipar" ens vam passar els dos primers km esquivant, frenant, a punt de caure per culpa d'un gos (portar gossos a córrer en una cursa em sembla FATAL) i de ser embestida per un carret. Pujar les Rambles, que no estaven senyalitzades, va ser una odissea. Primer, pel lateral esquerre, esquivant turistes i les seves maletes. Els alcoholics de torn, amb somriures d'orella a orella (tanta dona amb malles o ensenyant cuixa els va alegrar el dia segur) animant. De provar d'anar per la calçada, ni en parlem, hi havia unes barreres de senyores caminant de quatre en quatre impossibles de franquejar. Pel mig. A punt de fer caure expositors de postals dels quioscs, però molt millor, encara que no fos "legal". A dalt de Canaletes quasi em menjo una familia que sortia del metro. Tant costa posar unes cintes per delimitar el recorregut? Molt poc seriós.
A partir de Catalunya vam anar millor, els carrers de l'Eixamples són ideals, i de fet vam fer els tres darrers km en gairebé el mateix temps que haviem emprat en fer els dos primers. Però en arribar a Passeig de Sant Joan, que està en obres, haviem de passar només pels carrils de baixada, i tampoc s'hi cabia. S'agraeix que fa baixada, però de nou calia frenar-se, ara em trobo una iaia, ara la dona que porto davant frena de cop per agafar els seus dos fills de la ma i entrar a meta amb ells. I entro a meta i gairebé m'empasso l'objectiu d'un fotògraf que estava per allà ajupit. Oommm.
En resum, a nivell esportiu, frustrant.
Es podria organitzar de manera que les que vulguem córrer ho poguem fer com cal, i les que volen participar caminant, ho puguin fer tranquiles. Que jo tampoc és que sigui Speedy González, però quatre o cinc minuts als 36 57" que vaig fer els hi podia treure amb el mateix roig incandescent a la cara i sense ofegar-me.
Un cop exercit el dret al "pataleo" (perque les coses mal organitzades em treuen de polleguera, és falta de voluntat) he de dir que és molt emotiva, veure gent amb samarretes de la mare o amigues que hi diu que "avui correm per tu", dones de tota edat i condició corrent i caminant, homes que se salten el reglament i van amb les seves dones i filles, la gent que aplaudeix durant el recorregut, molt més sentidament... Maco.

sábado, 23 de octubre de 2010

Avonex mon amour


La aguja entró bamboleandose ligeramente. Rompió con facilidad la epidermis, la dermis, la carne, y se introdujo entre los músculos del cuadriceps. “Ahora aspira” dijo Antonia, “nunca debes olvidarte de aspirar”.

Soltó la mano de la pierna y tomó la punta de la jeringuilla. Y aspiró. Ni rastro de sangre. “Ahora aprieta”. El líquido transparente -aparentemente inofensivo- fue desapareciendo lentamente, sin prisa por curar.

“Sacala deprisa, te dolerá menos”. Y la aguja salió apresuradamente. Un poco de alcohol, una tirita, un no-me-ha-dolido, y sin apenas darse cuenta se había inyectado la primera dosis de Avonex del resto de su vida.

martes, 19 de octubre de 2010

Música para la Línea 3 (toma falsa)

Mihai espera sentado en el andén. Lleva mas de diez horas trabajando sin apenas descanso. En agosto el calor es sofocante en el Metro.

Mihai ve llegar el tren con su traqueteo metálico y sus focos resplandecientes. Mira de reojo a su derecha, donde se encuentra Mirela y Nadia, y a su izquierda donde está Nicolás. Junto a él están los dos turistas, una pareja de jubilados norteamericanos. La pierna derecha le tiembla ligeramente.

Los turistas se levantan, Mihai también, se coloca justo delante. De inmediato se une Nicolás formando una buena barrera. Mihai acciona la maneta de apertura de la puerta, entra en paralelo con Nicolás. Se paran dejando el espacio justo para que entren los turistas. Nicolás se agacha figiendo recoger algo del suelo, Mihai impide el paso, siente el empujón de los americanos. Las chicas están trabajando.

Al cerrarse las puertas el grupo se disgrega, Nicolás pide perdón a los turistas. Mihai se agarra a una barra y mira por la ventana. Su nuevo polo Calvin Klein le queda perfecto. También se ha comprado unas Nike blancas con el símbolo en dorado. Mirela y Nadia se han sentado juntas y hablan en voz baja. Mirela está guapisima, con esa camiseta Dolce y Gabana ajustada y esos vaqueros que le hacen un culo perfecto.

Los turistas hablan y miran la guía, la mochila sigue abierta. Mihai no sabe si se ha conseguido algo o no, pero este es el último. La próxima estación no llega nunca.

lunes, 18 de octubre de 2010

Música para la Línea 3

Mihai espera sentado en el andén. Lleva mas de diez horas trabajando sin apenas descanso. En agosto el calor es sofocante en el Metro.

Mihai ve llegar el tren con su traqueteo metálico y sus focos resplandecientes. La gente se levanta para apretar los botones de las puertas. Él aguarda a que todo el mundo haya entrado. Se acomoda su acordeón, se incorpora y entra justo antes de que se cierren las puertas.

El vagón no está lleno, hay sitio suficiente para poder ir tocando entre la gente. Mira a derecha e izquierda, ni rastro de los agentes de seguridad. Mihai se coloca el acordeón mira a su público. La mayoría de la gente disimula, hace como que no le mira. Otros miran de reojo o directamente y ponen cara hastío cuando no de asco. Dos niños levantan la mirada expectantes, uno de ellos con un moco colgandole a la altura de la barbilla. Las turistas japonesas del fondo recolocan sus cámaras fotográficas para tenerlas a la vista, siguiendo a rajatabla las recomendaciones de sus guías.

Mihai inicia su actuación titubeante y con algún desafine. Ha dejado de tocar música popular romaní, la que le enseñaron sus padres. Ahora toca canciones españolas con su estilo, que dan sin duda mucha mas recaudación.

Apoyado contra la puerta procura no desestabilizarse y sigue tocando ahora con mas confianza, sonriendo a su público. Ve a una señora mayor que rebusca en su monedero, esta vez no se irá de vacío. Mihai finaliza poco antes de que frene el tren y camina de una punta a la otra mirando a los ojos a la gente, bajando la cabeza y mostrando su vaso. “Muchas gracias señora”, y sale apresurado cuando suena el bip-bip y se empiezan a cerrar las puertas

domingo, 17 de octubre de 2010

Let's get out of here

Un tío descamisado y gritando más que cantando mientras se recorría las gradas y la pista con una caña de bambú de esas tan sufridas, que tanto sufren durante el primavera, tiene la culpa.

Tanta gilipollez hizo que prestara poca atención a la música de Les Savy Fav en su actuación en el PS de hace dos o tres años, y que por eso mismo pasara de su concierto en el de este. Error. Esta canción, Let's get out of here, la he oído por azar, y me encanta. Pondré remedio, borraré mis prejuicios.

sábado, 16 de octubre de 2010

jueves, 14 de octubre de 2010

Mi primera selección para el In-edit

- WILLIAM S. BURROUGHS: A MAN WITHIN
- WHEN YOU’RE STRANGE: A FILM ABOUT THE DOORS
- UPSIDE DOWN: THE STORY OF CREATION RECORDS
- SIMPLE GRACES (Delorean)
- LIMBO STARR: DIEZ, CUENTA ATRÁS (discográfica de N. Vegas, Tachenko, etc.)
- I'M STILL HERE (Joaquin Phoenix)
- IT MIGHT GET LOUD (Page, The edge, etc,)
- ZIGGY STARDUST AND THE SPIDERS FROM MARS
- DONT LOOK BACK (Dilan)
- A PROPÓSITO DE RODRÍGUEZ. UN DOCUMENTAL PROTAGONIZADO POR THE NEW RAEMON

Mi primera selección de pelis interesante del In-edit Pido opiniones porque habrá que reducir la lista

martes, 12 de octubre de 2010

Vuelven los puyolitos


Se acabó el tripartito, eso que algunos llaman un invento. No nos gusta la izquierda plural que se pelea en público. Y eso es un pecado, aunque hayan mejorado los servicios públicos -seguramente menos de lo que deseamos sus votantes-. Los medios de comunicación, pagados por grandes grupos empresariales, se han dedicado a resaltar solo los defectos, nunca los aciertos.

Han sido 7 años convulsos, con los poderes económicos siempre encima y ZP toreandonos. Pero no se puede negar que se han abierto las ventanas y ha entrado aire fresco. Hemos tenido un president que no ha estudiado ni en los escolapis ni en el liceu francés y se llama José, y hasta nos podemos reir del Honorable en TV3, algo hace un tiempo impensable.

Ahora volverán “els catalans de veritat”, los de encima de la Diagonal, los de Sant Cugat, los de los 8 apellidos catalanes. A defender a la alta burguesía, silenciosamente pero sin pausa. Y en esto estoy con Montilla, son los mismos de los 23 años de puyolismo. Entre otras cosas Unió volverá a tomar el poder en educació para favorecer a las escuelas católicas.

Volveremos al doble lenguaje. Nos pelereamos un poquito con Madrid y luego pactaremos lo que haga falta por alguna transferencia o alguna ayuda a La Caixa. Nos quedará siempre la lengua, como única lucha identitaría.

Por nuestra parte podremos sin problemas cagarnos en el Govern porque con el tripartit nos daba cosica, al fin y al cabo eran de los nuestros. Como se decía en la transición, contra Franco viviamos mejor

Solo nos queda rezar para que no suba el PP y Ciudadanos y para que no volvamos a sufrir la Barcelonafobia de CiU si no ganan las municipales.

jueves, 7 de octubre de 2010

Vargas Llosa y yo


Hubo una época en que salía con una chica de esas bohemia-pija de Madrid. Tenía ella una amiga ilustradora que vivía en un pisazo junto al teatro real. A veces ibamos a cenar o a tomar algo. Yo no era de ese mundo. Les parecía exótico - o aburrido simplemente -que fuera ingeniero y que hiciera trenes.

Había en ese grupo muchos porros, mucho complacencia y peloteo innecesario del rollo tu-eres-el-mejor. Quizá esta gente necesita ese apoyo incondicional de sus amigos. Gente por otro lado de esa que siempre cae de pie, y que el día que les vaya mal siempre podrá encontrar un puesto de capataz en la empresa de papa.

Con el tiempo olvidé a esa a chica y a sus amigos, pero me enteré que ese piso era de la hija de Vargas Llosa y que su padre vivía justo encima. Recuerdo que a veces le robamos el wifi a Mario para entrar en internet. Esa ha sido toda mi relación con el flamante premio nobel de literatura 2010. Un escritor que siempre me ha apasionado como escritor y que a menudo me repugna como opinador. Unos de los grandes del boom de la literatura latinoamericana de los 70. Felicidades Mario, te lo mereces con creces.

martes, 5 de octubre de 2010

Ejercicio 3 taller de escritura


Explicar una parte de "El Barril de Amontillado de Edgar A Poe visto desde el punto de vista de la víctima.

El día de carnaval es uno de mis días favoritos. Me he comprado un traje de bufón que encargué en una de las mejores tiendas de la ciudad. Me queda perfecto. Solo con verme, la gente me sonríe y me felicita por mi disfraz.

He quedado con mis amigos a mediodía en la plaza de San Marcos. Tal y como acordamos vamos todos vestidos de forma similar: payasos, arlequines y bufones. La multitud llena las calles y baila al ritmo de los tambores, pucheros y ollas. Algunos niños soplan instrumentos de sonidos agudos e intensos. Desde los balcones tiran papelitos, harina, agua. Las gentes más humildes están totalmente desatadas. La ciudad es una verdadera locura y nosotros vamos a ser parte de ella.

Entramos en una taberna que está junto a la iglesia de San Giovanni Nuovo. Sentados en una esquina a la izquierda de la entrada, pedimos un buen asado acompañado de un buen vino piamontés. Las ironías y sátiras sobre el alcalde y los curas se suceden, y nuestras risas se oyen en todo el local. Hoy vale todo, ya vendrá la cuaresma.

Despúes de abrazarnos y despedirnos vuelvo a casa. Esta noche tengo una cena con otros amigos en el Palazzo. Debo recoger a mi mujer y asearme antes de partir. Anochece, voy andando con dificultad, me duele la cabeza y siento una pesadez en el estómago.

Allí al fondo, junto a la farola, vislumbro la figura de Montresor. No lleva disfraz alguno, no podría esperarse otra cosa de un francés cretino y engreído. Iré a saludarle, seguramente podré burlarme de nuevo de él y acabar con un sonrisa la jornada.

- Querido Montresor, dame un abrazo. ¿Te gusta mi disfraz? -Doy un salto y hago mover mis cascabeles- ¿Cuanto hace que no nos vemos?
- Querido Fortunato, éste es un encuentro afortunado. Pero ¡qué buen aspecto tiene usted hoy! El caso es que he recibido un barril de algo que llaman amontillado, y tengo mis dudas.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Lamentable

Lamentable és el que pasa en aquesta ciutat cada dos per tres, cada victòria del Barça per una revetlla a Gràcia o Sants. Avui l'excusa era la vaga.

Cert que l'actuació dels Mossos d'Esquadra sol ajudar a caure. En veure les imatges aquest vespre a les notícies m'indignava la violència gratuita d'uns i altres. És una provocació que es desallotgi precissament avui un edifici "okupat" (odio l'us indiscriminat de la lletra k) però és que a aquesta gent tampoc és que els calgui gaire provocació per llençar la primera pedra. Contra l'aparador del Corte Inglés, si pot ser.
I dic aquesta gent, als que els mitjans de comunicació anomenen "grups antisistema", perquè ja no se sap molt bé qui són. Segur que hi ha gent del moviment "okupa" que se n'avergonyeix, que s'adona que això els fa més mal que bé. Sempre surten amb allò de "grups de radicals" i "vàndals"... Però si ja ho sabem tots que són uns vàndals, i uns brètols, i uns desgraciats!

Entre aquest destralers hi cap de tot. Possiblement molts són "gent normal" (a les celebracions futboleres sobre tot) que aprofiten el campi-qui-pugui per deixar-se anar, fer tot allò que l'educació els impedeix fer en condicions normals. Educació molt justeta, ja es veu, perquè si ens tens mig gram més no ho fas. També hi ha lladregots: ja que el finestral és trencat, doncs som-hi tots cap dins i arrambem amb el que puguem, i tonto l'últim!

No anem bé. Uns quants vidres trencats i uns contenidors tombats tenen fàcil solució però 57 ferits no tenen justificació.

martes, 28 de septiembre de 2010

Paseo solo


Entro en mi habitación de un hotel Mercure cualquiera, con su característica mecla de colores salmón y pálido verde pistacho, sin ninguna virguería ni detalle a recordar. Aunque yo sé que este hotel no es un hotel como los demás, porque cuando abres la ventana puedes ver a tus pies el cementerio de Montmatre, con la “geometría coagulada de las tumbas” que tan bien describió Cortázar en el Libro de Manuel.

Me quito la corbata de ingeniero serio que pierde el tiempo en largas reuniones absurdas e improductivas. Y tomo la calle Caulaincourt camino a la bulliciosa Place de Clichy. Suelo pasar por el restaurante Wepler y mirar las ostras y el marisco que muestra durante todo el año en los estantes. O visitar la librería de la esquina o ver en la cartelera del multisalas las últimas novedades del cine francés. No solo los yanquis hacen películas malas.

En Pigalle el ambiente es denso, apresurado, pero en cierto modo alegre, mucho mas que la mayor parte de esta ciudad. Es ya de noche, estamos en noviembre y el frío y la humedad comienzan a ser considerables.

Decido tomar el Metro para acercarme al centro. La gente va excesivamente abrigada y muestra la típica cara de pocos amigos del parisino medio. Miro alrededor y no veo ninguna cara amable, nadie habla.

Salgo en la estación del ayuntamiento y bajo caminando hacia el Sena. Ninguna tienda abierta, nadie por la calle, la luz es la justa para no tropezar. Cruzo el puente que une la ciudad con la Ile de la Cité. Ante mi se muestra la inmensa explanada frente a Notre Dame. Decido pararme a contemplar su fachada. Afortunadamente es de noche y puedo disfrutarla como a mí me gusta: oscura y decandente, sin ese proceso de limpieza “blanco total” tan francés que le acaban de aplicar.

La noche ha caído pero la puerta aún está abierta. Camino por el centro sigiloso intentando disimular que soy un turista y me acaben echando. Es difícil sin embargo no parecerlo, enseguida levanto la mirada -abro la boca como solo yo puedo hacerlo- maravillado por el fabuloso techo de arcos góticos. La luz es tenue y hay como una neblina que lo envuelve todo. Se oye un coro, apenas lo veo, la música transforma el espacio y lo hace auténticamente sagrado, incluso para un agnóstico como yo. A derecha e izquierda veo cada vez mas gente de rodillas rezando, ensimismada en su plegarias. Juan Pablo II se está muriendo.