Este verano adopté un perro de una perrera. Justo lo contrario que muchos otros, que en verano los abandonan. He pasado todos los tramites que se me han requerido para legalizarlo. Soy un dueño responsable y siempre recojo sus excrementos e intento que no moleste a nadie.
Como es la primera vez que tengo un perro me he quedado sorprendido del gran número de prohibiciones que tengo al ir con él. Se me impide entrar en un gran número de parques, o si se me permite, no se me deja soltarlo ni que pise la hierba. No puedo llevarlo a la playa en verano. No se me permite transportarlo en el metro o el bus. Tampoco puedo entrar en la mayoría de las tiendas, centros comerciales, bares, etc..
Y a todo esto me pregunto que ha hecho mi perro para merecer todo esto. Porque no se le permite el derecho a la inocencia como a cualquier humano. Entiendo perfectamente que hay todo tipo de perros y de dueños, y que se debe sancionar las conductas incívicas o irresponsables. Yo incluso encontraría justo que tuviéramos que pagar un impuesto por la limpieza de sus orines en la vía pública.
Lo que a mi entender no se puede es negar son los derechos básicos a unos conciudadanos mas como nuestros animales de compañía. Como bien dicen en Polonia, Sr. Hereu, Sr. Montilla, hagan algo, lo que sea.
PD: este articulo ha sido publicado en La Vanguardia el dia 1 de noviembre de 2008
http://www.lavanguardia.es/lv24h2007/20081101/53570726173.html
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3 comentarios:
Qué cansino con los derechos de los animales y salvar el planeta!!!!el ecologismo nos llevará a la ruina,como la heroína!!!
cansino tu, que siempre vas con el mismo rollo
Me parece más urgente salvar el lince ibérico que tu perro pueda correr por el parque sin atar (cosa que me horroriza, de horror=terror=miedo).
Aunque puestos a salvar, hay no sé cuantos millones de personas en el mundo que necesitan que alguien les salve.
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