lunes, 5 de noviembre de 2007

historias de gran ciudad 1

Adoro pasear de madrugada, al ver la ciudad completamente vacía tiendo a pensar en que soy el último superviviente de la raza humana, algo así te hace sentir importante, de golpe las estúpidas normas pierden su sentido, te has convertido, sin comerlo ni beberlo, en el supremo legislador de un mundo deshabitado, me salto todos los semáforos en rojo, canto en voz alta y meo por cualquier lado. El problema es que tarde o temprano siempre acabo pensando en que Nacho Vegas no sacará ningún nuevo disco, o que nadie me volverá a decir te quiero y me pongo muy triste, el resto del camino a casa me paro en todos los cruces.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo tengo un master en vueltas a casa de madrugada caminando por la gran ciudad...

boyscout dijo...

de eso no tengo duda alguna, podrías participar en los campeonatos mundiales de andar de madrugada que se celebran este año en majadahonda

Anónimo dijo...

Sigue así chaval y acabarás como Ray Loriga. Millonario escribiendo best-sellers y casao con un danesa

boyscout dijo...

yo lo único que quiero es ser tu amigo