miércoles, 17 de septiembre de 2008

Science-fiction

El marciano se encontró conmigo en la calle
y tuvo miedo de mi imposibilidad humana.
¿Cómo puede existir, pensó para sí, un ser
que en el existir pone tamaña anulación de la existencia?

Carlos Drummond de Andrade

2 comentarios:

Anónimo dijo...

A mí me pasó lo mismo pero con un murciano

Anónimo dijo...

A un murciano no se la meten doblá