Primavera Sound: sábado

Sábado de zapping musical. Entre cambios de tickets, visita a la guardería a saludar a Nora y Kidan (cada día más guapos!), y reunión paulatina del rebaño se nos pasan un par de conciertos, Madee que sonaban muy bien, y Okkervil River, que me gustaron mucho, propuesta de rock americano de toda la vida bien tocado. Sólo les había pegado una escucha en el myspace y allí no me habían dicho nada, cosa que refuerza mi creencia de que el mp3 es una mierda. Momento de crónica rosa, pasó un flacucho por delante nuestro, Walkiria dijo "uy", mi corazón se aceleró, pero ya está. Sabía que le iba a ver.
Al grano. Fanfarlo. Geniales. Violines y trompetas. Literalmente. Me recordaban por momentos a Clap Your Hands Say Yeah pero cantando bien. El fantasma de Belle & Sebastian también rondaba por allí. Momento fan: Laura haciéndose una foto con la Russian Red, colorada como un pimiento, sin saber cual de las dos lo estaba pasando peor.
Corriendo a Lightspeed Champion, que llegamos casi al final, tres canciones, en la penúltima Cafeína y yo nos miramos "¿esta es de este tipo?". En el FIB habrá que verle como dios manda, esperemos que no haya coincidencia fatal.
Sube otra vez las escaleras, resoplando, para acercarnos a Buffalo Tom, otros repescados de los 90. Cuatro canciones y a Kinski, de nuevo los 90. Si los primeros eran los 90 de Lemonheads, Posies, Gigolo Aunts y Red Cross los segundos son los 90 de Nirvana y Pearl Jam. Pero tampoco nos convencen y como da pereza ver a Rufus nos acercamos a Stephen Malkmus. El cansancio de los días anteriores empieza a hacerse notar. Intento prestar atención a las canciones, pero estamos lejos, no veo bien y sigo igual de dispersa.
Vamos a Deerhunter. Las dos primeras canciones son la bomba, una tormenta eléctrica que me despereza, pero las dos que le siguen son lentas, consulto el horario y veo que Morente ya habrá empezado, convenzo (cuesta poco) a Rayuelo y allá que vamos. Walkiria y Boyscout se quedan y cuentan que el final ha sido apoteósico. Puede. Pero el que sí es apoteósico es Morente. Y la banda que le arropa: cuatro tíos (uno de ellos, su hijo) sentados en un flanco del escenario, dando palmas y aporreando cajones, dos guitarristas sentados en medio, Lajartija Nick al fondo. Tremendo. La versión del Hallelujah de Cohen es alucinante. Podrían hacer algo juntos en el FIB.
Cuando termina no sabemos muy bien que ver y en contra de nuestra voluntad nos acercamos a Dinosaur Jr cuando están tocando el jit. Y nos quedamos un rato. Sacudir la cabeza de vez en cuando me sienta bien.
Vamos a Les Savy Fav, el Nic Offer gordito según el Inquilino. Bueno, hay una canción que me suena, seguramente de apolo, y el tío monta el número, nos regala la vista con un traje-malla que la cantante de CSS estaría encantada de lucir, y a ella le sentaría mejor, lleva juncos (por los pelos no es el primer guiri con juncos del festival) y se da una vuelta por todo el escenario. Todo es todo: voy a por una cerveza y al volver la gente está girada, el tipo se ha ido hasta el fondo y viene por detrás. Pero mucho numerito y poca chicha. A mí no me convencen.
Seguro que Tindersticks hubiera sido mejor elección.
Lo último que nos queda por ver es Animal Collective, desde atrás, un rato sentados en el suelo, con pareja retozando a un lado y bello durmiente al otro. Luego bailamos como podemos. Recuerda al Guincho, el Guincho recuerda a Animal Collective. Suenan más fiesteros de lo que sonaron en el FIB, pero a las 3 de la mañana hay poco espacio para misticismos, hay que hacer bailar al personal. Muy buenos.
Para rematar, Simian Mobile Disco, que es sólo dj set por culpa de un accidente, consiguen que nos sigamos moviendo mientras esperamos que vuelva a ser el turno de Graham (dj Coco es baja por enfermedad). Si paramos morimos.
Graham, cabrón, eres grande. No recuerdo nada de lo que pinchaste, pero bailamos como posesos y cuando la lluvia empezó a caer y por fin tuve que usar el chubasquerillo y el paraguas, y cada vez llovía más fuerte, y Rayuelo sacó su capa de plástico, y Cafeína su paraguas, y Boyscout y Walkiria parecían polluelos remojaos, y Inquilino me sujetaba el paraguas para que pudiera bailar mejor, y allí no se iba nadie, danzad danzad malditos, Satan said dance! Gran final de fiesta. Menos mal que fue a última hora. Cae la que cayó a las siete de la tarde y la jornada se va al carajo.

Hoy, al parque, a Manos de Topo.