miércoles, 23 de enero de 2008

someone to love


Que queréis que os diga, hittazzo incuestionable, a día de hoy y tal y como tenemos el panorama musical dudar de la grandeza de grupos como Fountains of Wayne debería estar penado y perseguido por el tribunal internacional de la Haya, canciones redondas disponibles para el baile desde la primera escucha, letras que no se limitan a simplemente repetir hasta la saciedad la misma puta frase carente de significado para cualquiera que se llame a si mismo humano, sonido 90’s saltarín y fresquito como un granizado. Y van y se me saltan Barcelona en su gira nacional, pero qué pasa con los señores programadores, estamos todos tontos, o qué?

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