lunes, 28 de enero de 2008

El club de la lucha

"Sentía ganas de meterle una bala entre los ojos a cada panda que se negara a follar para salvar su especie. Quería abrir las válvulas de descarga rápida de todos los petroleros y llenar de crudo todas esas bonitas playas que yo jamás conocería. Quería respirar humo."

Tyler Durden,en un día de furia antiecologista.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un antiecologista es un suicida en potencia