Elegía por Ángel González

Hoy me levanto Ángel con la noticia de tu muerte
Y he llorado como un niño, o como un viejo
Y he vuelto a leer en voz alta "Me basta así"
Jamás te conocí, ni siquiera sabía como era tu cara
Te amaba por tu obra sincera y clara
Ayer también murió Pepín,
el gran factotum de la generación del 27,
Y hoy mueres tú
Ambos erais parte de un mundo que se desvanece
Hoy este mundo es un poquito más triste
Esperamos ser dignos de este legado que nos dejas
Hasta siempre maestro
"Si pudiera ser Dios sería Ángel González"

A VECES

Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
“Lo digo y no me corro”.
Pero él disimulaba.