domingo, 23 de enero de 2011

Cursa de Sant Antoni: there she goes!

Correr, siempre hacia adelante, inclinarse en las cuestas, frenarse en las bajadas, maldito espíritu conservador. Correr y que en un minuto no sientas los 2ºC. Correr, sola, rodeada de otros corredores que también corren solos, o no. Con la música elegida, esta vez y desde la Cursa dels Nassos, en un orden que supongo marcará un ritmo adecuado, y me impulsará en los últimos kilómetros. Hay que pulir el setlist, pero Abel pasado el kilómetro 8 y pico ha sido providencial, me ha puesto a correr por debajo de 5.30, que para mí es ir a toda castaña.
Ni rastro de mis colegas de trabajo, ni en el guardarropa, donde habíamos quedado, aunque he llegado tarde, ni en la clasificación. Esta vez solo hemos hecho acto de presencia Rayuelo, el Inquilino sin dorsal, para hacerle de liebre, y servidora. Bueno, y los Barones como reporteros gráficos, ¡esas fotos habrá que verlas! Lo de la liebre ha funcionado, ¡Rayuelo no ha bajado de 50 por 33 míseros segundos!
He pillado a una haciendo trampas: la tenía delante un buen rato y la iba siguiendo porque llevaba un ritmo que me era cómodo, pero tras el avituallamiento se ha parado, y yo he seguido, y ¡zasca! tres kilómetros más tarde la vuelvo a tener delante sin que me haya adelantado. Lo bueno, o malo, es que es del club de running de ESADE. Si hace trampas en una carrera, qué no hará al frente de una multinacional codiciosa.
Yo he ganado. He hecho los 10 km en 1h 2 min 14 seg. Al rimo medio más rápido de las 4 carreras corridas, 6,14 (¡no os riáis!), 6.02 según mi "entrenador", y aunque el tiempo oficial lo desmienta, 31:04-31:10, yo juraría que he ido más rápida en la segunda parte. Pero aunque no sea así, está muy igualado, y es la primera vez que lo consigo, en las otras carreras tenía diferencias grandes.
No he bajado de la hora, igual nunca bajo de la hora. ¿Y? Seguiré corriendo, porque siempre superaré algo: un dolor de rodilla, un resfriado (hoy solo dos pañuelos), un año más cumplido.
He bajado 5 minutos respecto a mi primera carrera hace 4 meses. Yo estoy muy orgullosa. Creo que puedo estarlo, ¿no?

9 comentarios:

Anna Blume dijo...

I tant que sí, ja voldria jo!!!;-)
Felicitats, Llespwecanner!!!**

JJ dijo...

donde están mis fotos barón???

El Barón Rampante dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Barón Rampante dijo...

El sufrimiento del atleta de fondo no tiene absolutamente nada que envidiar al del gilipollas que madruga un domingo para congelarse esperando a que sus amigos espabilen para salir guapos en las fotos.

El principe de los vientos dijo...

:... Felicidades!!

La proxima vez me ofrezco ser tu liebre en alguna cursa que no participe :..::..

El Barón Rampante dijo...

Por cierto, un apunte a animales de caza y liebres en general. Una liebre SIEMPRE va por delante del guapo, quitándole los mejores planos. Quien iba a pensar que la liebre corría por la calle de al lado...

El Barón Rampante dijo...

Y otra reflexión del espectador gélido," desde los 4000 nazarenos de la Macarena en la semana Santa de Sevilla no había visto nada igual".

Gwen Stacy dijo...

Sí, supongo que los nazaremos y nosotros tenemos más que ver de lo que pensamos: pasiones ciegas e irracionales.
Y sí, madrugar para congelarse esperando el paso de los sufridos (y gilipollas) atletas es peor.
Pero ¡gracias! O no, depende de cómo haya salido en la foto :-P

'nin dijo...

córrer, amb gent o sense gent, é una celebració de la vida, de les cames; els atletes que van a pel premi metàl·lic no compten, venen el seu cos; bueno, ells sabran.
tu, Gwen, admnirable! yeah, antes de tres anys estarás baixant de 55'! quién dijo límites?