viernes, 7 de diciembre de 2007

La brujula dorada


Hacía años que no iba a un cine a ver un peli doblada en cine comercial. Fuí obligado, para que voy a decir que no. En teoría según los promotores de la historia, a ver un mundo de fantasía e ilusión.

La realidad es que La Brujula Dorada es la típica americanada de violencia entre los güenos y los malos. Alucino que una película supuestamente para niños tenga tantas armas, disparos y en definitiva asesinatos. Personalmente ver a una persona ponerle una pistola en la sien de otra me violenta, no me quiero imaginar el efecto sobre un niño. Si hasta la niña protagonista se carga a uno.

Y esto cala, solo había que ver a los niños a la salida como se cascaban imitando los gestos de los actores. No sé, quizá vivo en otro mundo pero estamos continuamente haciendo campañas contra la violencia de todo tipo -sexista, guerras, bandas juveniles- y luego cada vez que pones la tele o vas al cine todo es violencia, venganzas y el ojo por ojo.

Y de hay me viene otra pregunta: ¿y porque no enseñamos también sexo en las películas para niños? Sigue siendo un tabú que nuestra mentalidad católica nos impide traspasar.

Bueno y añado algunas cosas más que me molestaron:

1. Las palomitas. Sí es una batalla personal que tengo perdida. De hecho yo creo que en el único sitio que no venden es en la filmoteca. Todavía recuerdo aquella peli coreana en el Verdi en que tenía dos cerdos comiendo dos maxibotes durante toda la peli. Para mí es menospreciar al llamado septimo arte. O es que alguien se plantea ir al teatro o la opera a comer palomitas. Y por favor, que alguien invente un recipiente que no amplifique la busqueda del puñao de palomitas. Los primeros quince minutos casi no se podía oir la pelicula.

2. Los efectos especiales. Sí han mejorado mucho, pero siguen sin reproducir la realidad. Parece que se deben poner por obligación.

3. Los niños. Patadas, tinc gana, tinc pipi, etc. Los niños tenían que tener su propio cine. Encerrarlos allí y que hicieran lo que quisieran. Aquí no tengo lecciones que dar porque cuando era pequeño ibamos al cine y ahciamos perrerías. Desde jugar al escondite, hasta atacar a los calvos con chicles y palomitas.

Y eso es todo, la próxima peli la elijo yo. Y preparaos porque será grecochipriota en VO. Yo sigo votando por un cine real que explore el fondo del ser humano, rollo Lars Von Trier o porno.

3 comentarios:

boyscout dijo...

supongo que es importante adoctrinar a las nuevas generaciones sobre el uso de la violencia y el genecidio en masa en pos de un bien mayor, en cambio una buena mamada o el uso recreativo de las drogas son un peligro intolerable a la cultura del miedo.

simplemente di no

Anónimo dijo...

Es violenta pero sensible:ni una gota de sangre en toda la película,ni siquiera en la lucha de osos polares.
Y sí,menos violencia y más sexo y drogas,por favor!
La próxima una de Bollywood,que haya coreografías y esas cosas...

Gwen Stacy dijo...

Sin haber visto la peli suscribo todo lo que dice Rayuelo.