1-Porque las bicis son feas con avaricia, colores circenses, guardabarros ortopédico, cuadro deforme como de restos de un accidente, con una rueda más grande que la otra, se ha de tener muy poco aprecio por tu imagen para subirte en una de esas bicis, recuerda que la bici, como la ropa que vistes, está diciendo mucho de ti.
2-Porque limita enormemente tu movilidad, donde quieres ir y a donde quieres llegar está condicionado por los puntos bicing, y eso si tienes la suerte de encontrar bicis que pillar o un estacionamiento donde dejarla, todo un primor para el libre albedrío, vamos.
3-Porque es un elemento completamente aborregador, cientos de bicis iguales, cero originalidad cero personalidad, encefalograma plano de gusto, al final todos tendremos la misma cara y el mismo cuerpo y eso vendrá regido por una ley integrada de la estética urbana.
4-Porque implica un control total de tu día a día, donde vas y cuando queda registrado en una base de datos para vete tu a saber que fines perversos, vaya, que un paso más para el mundo orwelliano, y además de todo esto, tú pagas los costes.
5-Porque al ser un bicing estás haciendo concesiones a una ley cívica que solo ha traido miseria y aburrimiento a esta ciudad, porque estás fomentando la persecución del ciclista de toda la vida, el que se niega a pasar por el aro.
3 comentarios:
Y podríamos añadir:
6-Si atropellas a un usuario de Bicing no te dan puntos,te los quitan.
Solo hay un tipo de ciclista que odie mas: los de la "muntanbaik". Con todos los accesorios, y las manchas de barrito estrategicamente colocadas
Y por cierto el otro día en las Ramblas casi me atropella un bicing en un paso de cebra. Me quejé y el cabrón no me pidió ni perdón.
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