viernes, 31 de mayo de 2019

Primavera Sound 2019 - jueves

Un jueves del primavera que empieza con mi amiga Laura de Madrid tocándome el hombro mientras la de seguridad me revisa el neceser de los pintalabios y los dátiles no puede empezar mejor. Son las cinco de la tarde y la solana, pero el objetivo es el auditorio. Julien Baker llevará cinco minutos de concierto cuando me siento, y hay un silencio catedralicio. Ella sola con el ocasional acompañamiento de una violinista se basta y sobra para aplastarte en la butaca, hacer que se te encoja el estómago y llores en alguna canción, y a mí me cuesta mucho llorar en un concierto. ¿Mi número uno de ayer? Probablemente. 




De allí a Soccer Mommy, bien pero sin tirar cohetes. Cohetes tiró Christine & the Queens, pero vayamos por partes. Soccer Mommy. Eso, guitarreros, ella bien aunque el estilismo mal, pero no fue memorable. No sé, igual debería conocer mejor las canciones. Volveré a eso de conocer o no las canciones. Sigamos. Asomarse a una canción de Stephen Malkmus no es bailar, pero es que hay que llegar a mordor, que está lejos, y Big Thief desde el corralito populacho vale la huida. Big Thief, buf. Segunda vez que les veo, segunda vez que les da el sol en la cara y se me antoja que les pegaría más la oscuridad de una sala, pero qué grandes. Muy muy bien. Qué delicadeza y qué intensidad.



De allí me vuelvo a la comarca, en el adidas están tocando unas japonesas kill bill, Shonen Knife. Un japonés que conocí en Vietnam, Aki, y con el que mantengo contacto virtual, me dice que son a living legend. No sé si son living legend, jefazas punk, un rato. Lástima no haber visto más. Del adidas al primavera, que nos han hablado bien de Christine & the Queens. Cohetes, confetti y más pólvora que en un correfoc para una propuesta pop que no es lo mío. Parece una gala de OT, dice un amigo. La concentración de mamarrachismo festivalero y que no nos está haciendo bailar, que es lo que supone que debería, hacen que duremos tres canciones. Hablo en plural pero no aclaro que he visto el primer concierto sola, el segundo con una gente, el tercero con otra, a las Shonen Knife me he ido sola para encontrarme con otro grupo, que es con el que veo a Christine y nos vamos a Courtney Barnett. Este grupo de amigos me abandona y me encuentro con otra amiga para ver a Courtney sentadas en el césped artificial de mordor, en una localización que normalmente estaría abarrotada, a the new normal no le debe de gustar el folk rock guitarrero de esta mujer. A mí me gusta, mucho, pero cosas de la vida le presto la atención justa. Necesitaba sentarme un rato. Necesitaba contar algunas cosas. 



Esta amiga y yo nos encontramos a los amigos de mis segundo y tercer concierto y nos subimos al escenario primavera a Guided by Voices. Virgen de la caminata strikes again. 
GBV no parece que convenza al grueso del grupo pero a mí me han enganchado desde la primera canción. Pocket legends dice el libreto del festival. Jefazos, digo yo. Canciones cortísimas, de las que no te da tiempo a aprenderte el estribillo porque no se repite, que me hace dar saltos e intentar cantar unas letras que no conozco. Lo que decía antes de no conocer las canciones, y copio lo que decía en tuiter la amiga que sí se queda conmigo a verlos, conocer las canciones es un plus, pero cuando una banda tiene chispa, garra, eso que te atrae, da igual que no las conozcas. Me recuerdan a Teenage Fanclub, salvando todas las distancias que haya que salvar, también a los Poises, el power pop es lo que tiene, y los disfruto enormemente y sí, salto y coreo you can never be strong yo can only be free cuando tocan "Game of Pricks" la penúltima.




Me quedo sola. Intento ver a un par de amigos que se van, pero no nos encontramos. Paso de bajar a Erykah Badu porque me cae mal después de Eaux Claires, no me lo tengáis en cuenta, cosas mías. Contacto con otros amigos a los que tampoco he visto aún. Me asomo a Dirty Projectors, que por alguna razón había descartado en mi poquísimo estudiada ruta de este año, y oye, mal descarte. Veo dos canciones, bajo al pitchfork a buscar a estos amigos, volvemos a Dirty Projectors, el rayban también está vacío the new normal. 



Otro par de canciones, ellos se van a Charlie xcx y yo me vuelvo a bajar al pitchfork a Empress off, con los amigos con los que ya me iré, tras Empress off, me dejan tan fría como el viento que sopla, tras Jarvis que no se pincha a sí mismo y fatal, y tras Nina Kravitz (¿es la hija de?) que pone tralla techno de bajos provocadores de arritmias, un horror. 
Son ya las cinco menos cuarto, ¿vamos tirando para el metro?

No hay comentarios: