lunes, 13 de agosto de 2012

Sonorama. Días 3 y 4


Te haces viejo cuando abres los festivales en lugar de cerrarlos… El sábado y el domingo salimos pronto de casa para llegar a primera hora y ver buenos grupos aprovechando la sombra proyectada por la torre de sonido.
Día 3: Sábado
El día de la ola calor, vimos a Polock a las 7 de la tarde a 35º a la sombra. Los Phoenix valencianos  se perdieron un poco en el escenario principal, aunque podría ser efecto del calor y el viento que levantaba la arena del suelo.
Cambio rápido al segundo escenario, donde actuaban los gallegos Novedades Carminha. Con fans pogoneros, el punk no ha muerto. Frases del cantante: “Follar está sobrevalorado. Y follar en el camping es una guarrada”.
El siguiente grupo era The Pepper Pots, los más elegantes del festival, trajeron su soul a tierras burgalesas. Para un grupo que le gusta a Margarita, y no viene al festival.
Instituto Mexicano del Sonido: “Yo digo baila, tú dices dance”, cumbia electrónica bailable, divertida y festivalera. Agradable sorpresa.
The Dandy Warhols fueron víctimas del mal sonido en los laterales del escenario principal haciendo que canciones como “We used to be friends” sonaran irreconocibles. 3 hits y poca voz.
Zodiacs, guitarreo en la carpa, potentes y contundentes.
A continuación, Fuel Fandango, otros que pasan de la plaza al segundo escenario. Trío con voz aflamencada. Como dijo el Inquilino: “Son como el grupo de Bett Ditto con menos kilos”. Nos gustaron más de los que esperábamos.  Se confirma que la nueva moda es tirar confeti en la última canción.
A las 12 de la noche, comenzaban los cabezas de cartel Vetusta Morla: ¿Es Vestusta Morla o son Hombres G? Nos fuimos de su concierto interminable para disfrutar con los DJs en la carpa de los Objetivos del Milenio, hits bailables de todos los tiempos, esos que te hacen saltar y hacer karaoke y que se echan de menos en festivales más snobs.
Cuatro bailes y a los Tiki Phantoms. Solo dos palabras: “Sacrificio” y “Tiki-conga”, ganando fans. Uno de los conciertos más divertidos. Lo único negativo, el elevado sonido de la carpa.
Cuando acabó, volvimos a la carpa de los DJs. Tras  saltar con 3 o 4 hits y de intorxicarnos con los efluvios de los sprays graffiteros, salimos porque en teoría empezaba El Columpio asesino, pero…Vetusta Morla era el final interminable, se alargaron 25 inacabables minutos, descuadrando y retrasando el horario del resto de actuaciones de escenario. Si lo hubiéramos sabido, nos habría dado tiempo de ver casi todo el concierto de Odio París en la carpa, “però què hi farem”… El comentario de una asistente que también esperaba al Columpio es claro “Sólo les falta cantar La gallina Turuleta”.
El Columpio Asesino empezaron con un sonido extraño en las dos primeras canciones.  A partir de ahí, tan buenos como siempre.
Sidonie, otras víctimas del escenario principal y su sonido descafeinado. Marc Ros en la pantalla parecía sacado de los 70, más quinqui de Perros Callejeros que dandy  de Sarrià. Las nuevas no engancharon y hits como Fascinado no acababan de sonar con potencia. 5 canciones y nos retiramos.
Fin de la tercera jornada.
El domingo empezamos con Eric Fuentes y el  Mal, un maestro como siempre, con versiones guitarreras de Blondie y Polansky y el Ardor. ¡Queremos que vuelvan The Unfinished Sympathy!
Continuaron Napoleón Solo, con el mismo estilo capilar que los Niños Mutantes. “M’estic adonant que em sonen més cançons de les que pensaba”
Cooper, cada día se parece más a Paul Weller.
The Primitives, grupo ochentero, hablando en castellano y finalizando con sus 2 hits.
Maika Makovski  no es una, son cuatro. Guapísima ella y magnífica banda. Concierto en primera fila.
Aprovechamos el momento Russian Red para ir a cenar, por lo que no podemos opinar sobre sus gorgoritos.
Volvimos para ver quien eran Lüger, nombre germánico que atrajo al Inquilino. Psicodelia post-rock semi-instrumental .
Y aquí acabó nuestro festival, regalando las pulseras a unos adolescentes que querían ver a Calle13.
Notas: a diferencia de los festivales barceloneses, ¡había gente joven entre el público! (un abono a 50-60 euros, 80 en taquilla, y entradas de día a 25-30euros debe ayudar). También, sobre todo el sábado, gran afluencia de modernillos madrileños (Aranda les queda a escasos 150 km), que se distingue del barcelonés porque lleva atuendos más clásicos y menos ridículos.
Otra nota positiva es que parece que los “sonos” (moneda del festival) no gastados este año, sirven para el siguiente.

4 comentarios:

el inquilino comunista dijo...

Cafeína se ha contenido en la crónica, porque en Maika Makovski dijo que yo babeaba :-P

margarita dijo...

Esa cafeina!! Q bó lo del Marc Ros de Sidonie, jajaja! A the Pepper Pots els he vist a Bcn aquest any un parell de vegades.. però hagués anat per veure altres grups. L‘any que ve montem expedició per terres castellanes.

Gwen Stacy dijo...

"Te haces viejo cuando abres los festivales en lugar de cerrarlos… "

Y si los abres y cierras al menos un día (o casi todos si lo limitamos al ámbito intersimbólico), ¿en qué te has convertido? ¿en la abuela-peter-pan del pop? ¿¿ya??? ooohhhdiosss

flam de cafè dijo...

Jo ja començo a pensar que m'ha picat la mosca tse-tse o jo que sè...Mira'm ahir que em queia a les 11 i m'havia pres un cafè amb gel a la tarda... :-( Ja no sé què fer...