domingo, 10 de junio de 2012

El cantante de Nudozurdo

Se llama Leo Mateos, pero probablemente no lo sabías, ¿no?
Igual que yo, que lo supe cuando me metí el lunes en la web de l'Heliogàbal a comprar la entrada. Brokenjarta, oportuna y a la última como siempre, me dijo el domingo, entre Yann Tiersen y Richard Hawley (solo hace siete días y parace que haya pasado una eternidad, ¿sí o no?) que tocaba el viernes.
Entradas a precio apañado, y al lado de casa, ¿qué más se puede pedir?
Pues se puede pedir que llegando apenas veinte minutos antes no haya nadie, y nadie es nadie, en la sala, y nos podamos sentar como reinas en los silloncitos rojos de la primera fila. Yo, que siempre he llegado a l'Helio una hora antes y me he tenido que empotrar detrás de la columna y mirar solo con un ojo, y a ratos.
Al final se llenó, y hubo quien tuvo que conformarse con la columna y la visión de cíclope.
Leo salió cinco o diez minutos tarde, pasó delante nuestro dando un rodeo al mircófono, se sentó, miró con timidez, se encontró con mi mirada aun más tímida y dijo, "Hola" con una media sonrisa. De igual forma le contesté, de tímida a tímido. Es lo más cerca de groupie que habré estado jamás.

Él mismo explicó de qué iba la cosa. Tocaría canciones de Nudozurdo que ha compuesto él mismo en formato guitarra y voz. Antes de pasarlas por la trituradora de la que salen reconvertidas en muros de sonido. Dijo que admiraba las composiciones que se defienden en este formato, cosa que siempre he pensado y no descubro nada, que si una canción es buena con guitarra y voz, mucha producción morrallera le tienes que meter para que sea un bodrio.



Vamos allá, ¿no? Tenéis el setlist aquí, yo lo tengo en casa, jeje. Habla por si solo, aunque seguro que cambió algo, y al final quitó canciones, se estaba alargando demasiado.
Desnudas, con la guitarra punteada, y la voz que a frases era un hilillo susurrante, conseguían poner los pelos de punta.


Lo mejor, ver como esbozada una media sonrisa de satisfacción al acabar las canciones, al oír como soltábamos el aire que habíamos estado reteniendo.
Presentó alguna canción, creo que fue en El hijo de Dios que explicó que era la canción para destrozar en cada concierto, puesto que siempre la tocaban distinta. Presentó también Chico Promo que formará parte de un EP con cinco canciones, descartes de "Tara motor hembra". Se puede escuchar aquí. En l'Helio la escuchamos a trompicones, no sabía cómo tocarla, o cantarla, "es que es nueva". Risas y aplausos, y otro trompicón, y los papeles al suelo, y la acabo como me da la gana. Dí que sí.

En cuanto terminó el concierto decidí no alejarme mucho del caos de folios, a ver si podía conseguir alguna canción. Aunque fuera en un folio impreso en Times New Roman a 12. Poco después, con él de vuelta al bar, una chica más valiente que yo se lo pidió. Se acercaron, y se llevó un par de canciones. "Yo también quiero una" acerté a decir con una vocecilla que no oyó. Repetí, y al fin me oyeron, él y la chica. "Te dejo Mil espejos" "Gracias". Acaba en mis manos el paquete entero de canciones y me pongo a elegir. Como si cambiara cromos. Tengui, falti, ostia, ¡el setlist! Me quedé dos, Mil espejos y Kamikaze y el setlist, con su permiso, claro, y con dedicatoria en Mil espejos: "Mi primer concierto acústico y salió bien... qué bien que estuvisteis! Amor Leo".

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que pena no saber de este acústico...
La maca

el inquilino comunista dijo...

Hasta que un artista no haga una dedicatoria con "qué bien nos lo pasemos" el mundo será triste y depresivo. :-P

Gwen Stacy dijo...

Lo siento maca, no se me ocurrió...

El Barón Rampante dijo...

¿este está en meetic?

Walkiria Desbocada dijo...

Ay este chico tiene algo ;). Al final el concierto es este sábado y no me lo voy a perder, aunque no será lo mismo. ¡Qué bien Gwen!!!!