Llevaba un rato intentando llamar su atención y lo había conseguido.
La chica la había visto, la había cogido y al tiempo que exclamaba ¡qué bonita! había guardado la diminuta caracolilla negra en un rincón de su bolso de playa.
Ya nunca más estaría a merced de las corrientes.
5 comentarios:
pero ya nunca más sería libre.
y para qué leches quiere la caracolilla ser libre si estaba superagusto con una chica bonita y a salvo de la merced de las corrientes? a ver, explícamelo porque yo no lo entiendo, ser libre para que el tractor que limpia las playas la amplaste con una de sus ruedas? libre para ser devorada por un calamar? yo me cago en esa libertad.
jajaja, todo depende de lo que la niña vaya hacer con la caracolilla, si la olvida en el fondo de su bolso o la coloca en una estantería al lado de una figurita de lladró, igual la caracola estaba mejor en la orilla del mar contemplando las estrellas.
Ahora me estoy acordan de una historia que había en el libro de texto de 1ºde EGB "el pedazo de cartón que quería ser cometa" el cartón estaba en la calle y nadie se lo quería llevar hasta que un niño lo coge y fabrica con él una fantástica cometa. Todo depende.
creo que el "por fin" de la caracolilla cuando es raptada por la niña indica que ya estaba hasta el coño de la playa, de las estrellas y la madre que las parió a todas juntas, a ver, yo supongo que también acabará siendo infeliz en la puta estantería, pero bueno, eso ya es otra historia.
La caracolilla está la mar de entretenida, entre ordenadores, bolis, post-its con direcciones de restaurantes y de citas para renovar en DNI, y frente a una ventana inmensa desde la que sigue viendo las estrellas. El mar no, eso lo ha perdido, pero efectivamente, estaba hasta el moño de sal y arena.
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