Tejido de felicidad

Cantaba Alfaro (mi adorado Alfaro, siempre en disputa con Fran en mi ranking de músico nacional más sexy), al tejido del amor, al instante de felicidad...
Pues el otro día pasó. (El instante de felicidad, eh? no un encuentro carnal con cualquiera de los dos...)
Alicante, 9 de la noche, recién llegada a la habitación fría de un buen hotel, después de pringar todo el día. Enciendo la tele y enciendo un piti. El inquilino anterior, o la chica de la limpieza, han dejado sintonizado la MTV, o los 40TV, algo así, y ¡caray! si esto que suena ahora no es bisbal, es pop de verdad! Ah, claro, es "indiegentes" (el que le puso nombre al programa se quedó descansado...)
Siguiente canción... ¡Fuerte! Alfaro, qué pintas, vídeo infame, pero la canción me levanta el ánimo instantáneamente, hasta me hace pegar un par de brincos por la habitación y buscar apresurada una ceveza en el minibar (y que pague la industria farmacéutica!) Y pienso que qué fácil es ser feliz por un instante si de verdad quieres... Para redondear ese instante, la siguiente canción es Lloyd, I'm ready to be heartbroken, Camera Obscura!
Suena, o se lee, idiota, probablemente lo es, pero que queréis que os diga, me alegraron el día. Porque por mucha iPod que llevara, no es lo mismo buscar una canción que ser sorprendida por ella.