miércoles, 24 de enero de 2007

El prologo de una nueva vida

CALLOS

Ir al gimnasio: sufrir
Masturbarse: gozar

Con mis manos, apretando fuerte
La máquina, mi pene
Las manos siempre rojas
Sufro, sudo, gozo
Miro a otros sudando
A otras gozando

Subo y bajo las pesas
Delante del espejo
Rozo mi glande
Atrás, adelante
No puedo parar,
Pesa, pene

No pienses en ti, no pienses en ella
Tengo callos

Barcelona, Octubre de 2.004
Llorando en la terraza de un bar de Avda. Gaudí

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo un clásico de la poesía moderna.La primera gran revelación del Bukowsky de la catenaria...

Anónimo dijo...

Suerte que no la han plagiado con la de veces que el autor la ha gritado en público