viernes, 29 de mayo de 2015

Primavera: jueves de dispersión

Llegué a las seis, a Hiss Golden Messenger, al que quería ver porque instagram me hizo saber que su manager es el bajista de Sharon Van Etten. Folk, country, americana, qué sé yo, solo escuchamos tres canciones pero tocaban muy bien y sonaba de lujo. 
No como Twerps, que la primera mitad del concierto tuvieron un sonido que no se merecían. Llegamos antes de que empezaran para meternos en las primeras filas, y valió la pena. Lo del sonido quizá influyó en el concierto de menos a más, la última que tocaron, que no sé cuál es ni la recordaría ahora aunque escuchara. Calla, diez minutos de búsqueda y la encontré. Esta maravilla. Who are you. Que el bajista sea mono* y que tres filas delante hubiera cuatro ultramotivados que se las sabían todas y a cual más guapo pueden ser motivo del notable alto que le doy al concierto. 


Después, encuentro tuitero en la cumbre de la izquierda de la torre de sonido. Esperar a Viet Cong y verlos de lejos, y bueno, alguien me dijo que lo habían dado todo ayer en apolo pero no. El highlight es el flequillo teñido del batería que de lejos le hacía parecerse a Felipe. El de Mafalda. 
Hay intersimbólicos en Giant Sand y en Baxter Dury pero vamos tirando hacia mordor a Replacements y a ver qué pillamos de Benjamin Booker, que nos lo han recomendado. Bailar de lejos no es bailar, pero desde el centro de mordor, justo entre los dos escenarios, me atrapa lo que sea que está haciendo, un Jimmy Hendrix hipster, dice el Inquilino. Maldita sea, qué bueno es. Y guapo. Tendría que haberlo visto entero. Primer error de la tarde.
Intersimbólicos en Thurston Moore y en Ought, nosotros nos quedamos en Replacements, pero me entra el ansia, Mikal Cronin empieza en media hora y convenzo a N., cuesta poco, para que me acompañe. 
Llegamos tan pronto que apenas hay gente en el Ray-ban, así que tras pillar una cerveza, cuarta fila ven a mí. Por suerte nos pusimos a la izquierda de los cables, porque a la derecha, a tres cuerpos de nosotras, se montó tremendo pogo, con crowdsurfers, alguno cayó de cabeza. Yo me limité a ser la que daba saltos en el lado izquierdo, rodeada de gente parada y cuatro pijas inglesas que se contaban a gritos sus cosas. Qué ganas de darles un cabezazo. Weight y su “the time is right, I’m just getting older” y casi la lágrima, aunque fue la sonrisa, todo el rato, y el hacer honor a mi bio de tuiter, y gritar con ellos “sing for love in colder portions of my mind”. También cayó Apathy “I don’t want apathy, I don’t want empathy, I don’t want everything, I don’t want anything” y los silencios, y sigue saltando, Get along, Shout it out “Do I shout it out?”, sí, lo grité. Solo le puedo poner un pero, el sonido en la primera canción, que fue sucio y apagado, pero lo arreglaron y entre guitarrazos restallaban las melodías luminosas. ¿He dicho ya que fue el mejor concierto de la noche? **


De la mía al menos. Porque lo que siguió fue un cúmulo de errores. Salvo alguna cosa. El lugar de correr a ver lo que quedara de Antony and the Johnsons fuimos a Brand New, y bien, ¿eh? pero yo ¿qué pinto en un concierto jevi? Así que subimos, cruzándonos a boyscout, a ver lo que quedaba de Spiritualized, maravilloso, y de allí fuimos a The Black Keys, (perdón, estoy escuchando el pepinazo que es Say y madre mía, ya sigo) y bueno, fue el error de la noche, ir y quedarse. Igual me quedé porque a Los Punsetes no iba a ir y Chet Faker ya estaría terminando y ya por mis santos ovarios me quedo al lololololo de Lonely boy, pero vaya, flojeras. 
Cuando acabaron subimos a la civilización y hubo estampida. Momento de pánico hasta que localizo a boyscout y me uno a ellos y quería ver Jungle pero ellos James Blake y pensaba que me cortaría las venas pero la segunda mitad del concierto que vimos fue animada y me encantó. 

Solo quedaba esperar que abriera el metro y lo hicimos en Andy Weatherall, desde el FIB 2000 no bailaba una hora seguida de techno. O lo que fuera. Acabó y el metro seguía cerrado, así que a esperar en Richie Hawtin, que es demasiado para mi cuerpo. Pero ¡eh!

* Han cambiado de bajista, no es el del vídeo.
** Gracias a Margarita por arrastrarme a apolo hace tres años y gracias a N. por dejarse arrastrar ayer y acompañarme. 

1 comentario:

Walkiria Desbocada dijo...

En "El País" han comentado que los Black Keys parece que se van perdiendo por el camino y que la relación entre ellos es cada vez es más fría.