miércoles, 30 de mayo de 2012

No era un sueño

Los gritos de un señor, mayor y sobrio por la voz, al final se han colado en el que debía ser el segundo sueño, no sé si REM o no, nunca lo he sabido, pero a las 4 de la mañana yo duermo como un tronco.
Algo habría en esos gritos, o en el revuelo sigiloso que ya se gestaba en Torrent de l'Olla, que me ha despertado y me ha empujado al balcón. 
"Fuego, fuego, fuego" gritaba sin descanso a la vez que golpeaba algo, no eran palmas ni cacerolas, el ruido era sordo. 
En Torrent de l'Olla, un coche de la urbana aparcado y otro de los mossos que ha tardado poco en colarse por mi calle en dirección contraria, y polis y un chaval de paisano corriendo hacia el mercado. Al principio he pensado que le perseguían. 
Pero el hombre seguía gritando "fuego, fuego" y yo no veía llamas ni olía humo, pero entonces he oído una chica diciendo desde no tengo ni idea "ya están avisados" y a mi vecina asomarse a su terraza. Media calle en alerta. Por lo que decían era una "fabrica" (ni idea, almacén sí que sé que hay uno) sin inquilinos, Mare de Déu dels Desamparats. 
Mi huésped de los martes y miércoles se ha despertado, se ha acercado al balcón, y entonces sí, hemos olido humo. 
Los bomberos intentaban ya acceder por mi calle, que con el camión grande, el que lleva la escalera extensible, no han podido, cosa que me tranquiliza infinito, no sé cómo me van a rescatar si algún día se prende fuego a mi casa, se ha ido por otro lado; pero si han podido con los chiquitos, y una vez vistos cuatro bomberos equipados con ignífugo conectando mangueras a las tomas de agua he decidido ir a intentar dormir. 
Ilusa. 
Una hora he dado vueltas en la cama, pensando que si estuviera en el pueblo estaríamos todos en la calle intentando ayudar, que nadie se iría a dormir hasta tener la certeza de que el fuego estaba bien apagado. 
Luego me he dormido, pero me he ido despertando a sobresaltos lo que quedaba de noche. Que a mi madre se le quemara la casa de pequeña debió dejar algún tipo de impronta en mi ADN, o en mi subconsciente, que me mantiene en duermevela.
Esta mañana la calle se ha levantado como si no hubiera pasado nada.
Yo, con mucho sueño.  

3 comentarios:

lamaca dormidiña dijo...

Y entonces que se ha quemado?

No has ido a averiguarlo? ....

:)

Gwen Stacy dijo...

Un taller, contó la vecina que cuecen cerámica y al parecer se dejaron un horno encendido. Pero no he pasado a verlo, hoy me viene de camino, me asomaré.

Walkiria Desbocada dijo...

Anda que dejarse un horno encendido...vaya despiste...El huesped estaba tan dormido que en el duermevela sólo oía "cueto, cueto"como para tener que salir corriendo....pescaíto frito pues.