lunes, 23 de mayo de 2011

Segundas oportunidades (la vida de P)

P era el típico malote de clase, con unas pintas muy parecidas al Vaquilla. Su hermano era de los yonquis peligrosos del barrio. Su madre era prostituta y vivía con un hombre que no era su padre. Recuerdo que había días en que iba a la Modelo a pasar material cuando apenas tendría 10 o 11 años.

P era un tío respetado en el cole, mas bien temido. Venía a clase cuando quería, principalmente cuando llovía o hacía mal tiempo. No era revoltoso en exceso, iba a lo suyo. Recuerdo que un día le di un puñetazo en el patio y estuve acojonao todo un curso pensando en la venganza, pero no se vengó.

P era unos de los tíos mas inteligentes y agradable que jamás he conocido. Mi padre intentó sacar a P de su mundo y le ofreció venir conmigo a entrenar a basket en la escuela del Hospi. No venía siempre pero muchas veces vino.

Luego acabamos el cole y solo veía a P por el barrio con sus colegas, por el mal camino. P fue muy respetuoso con el barrio nunca hizo nada allí, siempre se iba a la otra punta de la ciudad.

P tuvo mala suerte y en un atraco a un banco mató a un policía. P pasó 3 años en un reformatorio y 14 en prisión. Gracias a esa temporada a la sombra P sigue vivo. El único vivo de todo sus colegas arrasados por el Sida.

Ayer caminando por el barrio vi un tío alto malcarado que se acercaba a mí. Llevaba un cocker negro. Era P, relativamente sano, con la cabeza muy clara, seductor, como siempre. Tiene una novia y vive de nuevo en el barrio. “Ya no me meto nada, solo mis porros” me dijo. Nos contamos la vida en diez minutos, nos abrazamos y nos despedimos.

Me ha encantado verte amigo, pensé que nunca mas te vería vivo. La vida a veces da segundas oportunidades. No dejes perder esta.

4 comentarios:

En las nubes dijo...

Toda una vida vivida antes de cumplir los 40. Por cierto, peor suerte tuvo el policía ¿no?

El lute dijo...

q se hubiera buscao un trabajo decente

Anna Blume dijo...

Si me dan a elegir, me quedo contigo.Libre, libre quiero ser, quiero ser quiero ser libre...

zoosk dijo...

Las segundas oportunidades no se le niegan a nadie ¿verdad?