SONORAMA. Día 2.
La segunda
jornada del festival tenía pesos pesados (Maga) madrugadores, por eso llegamos
pronto y bajo un sol de justicia disfrutamos con unos pocos valientes de los gallegos Igloo y su pop guitarrero.
Maga cancelaron
actuación y en su lugar, en un vertiginoso salto de la carpa en la madrugada al segundo escenario por la tarde, aparecieron The Noises, unos The Strokes a
la madrileña con la voz de Pereza y contagiosos ritmos bailables.
Los portugueses The
Gift aparecieron coloridos como un anuncio de United Colors of Benetton y
demostraron su larga trayectoria con un gran concierto, goleando a Arcade Fire,
Coldplay y Flaming Lips en voz, energía,
canciones, ambientación festiva y buen
rollo. Una pena que tocaran a las ocho y no en horario estrella. Hay cosas
buenas en Portugal, a pesar de Mourinho, CR7 y Pepe.
Cambiamos de
escenario (son 20 metros apenas) para ver a Dinero, cantera Sonorama después de
tocar en la carpa y la Plaza del Trigo en ediciones anteriores. Rock energético
con legión de fans “karaokeros”.
Corizonas, con
Mario Vaquerizo barbudo y con traje blanco al frente, desplegaron su sonido
americano de manera solvente mientras degustábamos la típica cena festivalera
cosmopolita (Pad Thai y rollito). A pesar de su larga despedida, os lo pasaréis
bien con ellos en Santa Coloma si tomáis los cubatas en el Maverick.
We are Standard
volvió a quemar suela de zapatilla. Su frontman desplegó su particular método
de motivación del público (“¿Esta puta mierda es lo mejor que vais a hacer?”),
pero eso era la guinda, el pastel son sus canciones y el directo casi avasallador.
Los nuevos temas, que recuerdan algo a los felices tiempos de Madchester,
mejoran en directo. Tocaron la que suena a Happy Mondays, la Brit-Pop, la que
parece un himno de predicador y las suyas.
Love of Lesbian
continúan por la senda del desastre. Es lo que tiene tener talifans: dicen a
todo que sí. Santi Balmes sigue ingenioso y gracioso, pero sus nuevas canciones
no nos engancharon. Vamos, que estuvieron tan pesados como Vetusta Morla (si tocan bien, me comeré mis palabras).
Y a La Casa Azul
ya ni nos quedamos, que también es un pesado y su tontipop es cansino.
El porcentaje de
guiris del festival tiende a cero y la crisis de ventas automovilísticas no ha
llegado a la zona, casi todos los coches tiene matrícula bastante reciente.
Recomendación
especial para el Barón Rampante: Hyperpotamus, la evolución tecnológica de ZA! en
versión solista.
3 comentarios:
Acabo de sentir a Hyperpotamus. Grupazo!!!!
"os lo pasaréis bien con ellos en Santa Coloma si tomáis los cubatas en el Maverick" vol dir que no estareu al Sintonitzza???
M´he tornat tan modernillo que si no puc pagar almenys 50 euros per un festival no hi vaig :-P
Era una manera d´escriure al nostre públic, si no passa res suposo que sí hi anirem.
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