Te haces viejo
cuando abres los festivales en lugar de cerrarlos… El sábado y el domingo
salimos pronto de casa para llegar a primera hora y ver buenos grupos
aprovechando la sombra proyectada por la torre de sonido.
Día 3: Sábado
El día de la ola
calor, vimos a Polock a las 7 de la tarde a 35º a la sombra. Los Phoenix valencianos
se perdieron un poco en el escenario
principal, aunque podría ser efecto del calor y el viento que levantaba la
arena del suelo.
Cambio rápido al
segundo escenario, donde actuaban los gallegos Novedades Carminha. Con fans
pogoneros, el punk no ha muerto. Frases del cantante: “Follar está
sobrevalorado. Y follar en el camping es una guarrada”.
El siguiente
grupo era The Pepper Pots, los más elegantes del festival, trajeron su soul a
tierras burgalesas. Para un grupo que le gusta a Margarita, y no viene al
festival.
Instituto
Mexicano del Sonido: “Yo digo baila, tú dices dance”, cumbia electrónica bailable,
divertida y festivalera. Agradable sorpresa.
The Dandy Warhols
fueron víctimas del mal sonido en los laterales del escenario principal
haciendo que canciones como “We used to be friends” sonaran irreconocibles. 3
hits y poca voz.
Zodiacs, guitarreo
en la carpa, potentes y contundentes.
A continuación,
Fuel Fandango, otros que pasan de la plaza al segundo escenario. Trío con voz
aflamencada. Como dijo el Inquilino: “Son como el grupo de Bett Ditto con menos
kilos”. Nos gustaron más de los que esperábamos. Se confirma que la nueva moda es tirar confeti
en la última canción.
A las 12 de la
noche, comenzaban los cabezas de cartel Vetusta Morla: ¿Es Vestusta Morla o son
Hombres G? Nos fuimos de su concierto interminable para disfrutar con los DJs
en la carpa de los Objetivos del Milenio, hits bailables de todos los tiempos,
esos que te hacen saltar y hacer karaoke y que se echan de menos en festivales
más snobs.
Cuatro bailes y a
los Tiki Phantoms. Solo dos palabras: “Sacrificio” y “Tiki-conga”, ganando
fans. Uno de los conciertos más divertidos. Lo único negativo, el elevado
sonido de la carpa.
Cuando acabó,
volvimos a la carpa de los DJs. Tras
saltar con 3 o 4 hits y de intorxicarnos con los efluvios de los sprays
graffiteros, salimos porque en teoría empezaba El Columpio asesino, pero…Vetusta
Morla era el final interminable, se alargaron 25 inacabables minutos,
descuadrando y retrasando el horario del resto de actuaciones de escenario. Si
lo hubiéramos sabido, nos habría dado tiempo de ver casi todo el concierto de
Odio París en la carpa, “però què hi farem”… El comentario de una asistente que
también esperaba al Columpio es claro “Sólo les falta cantar La gallina
Turuleta”.
El Columpio
Asesino empezaron con un sonido extraño en las dos primeras canciones. A partir de ahí, tan buenos como siempre.
Sidonie, otras
víctimas del escenario principal y su sonido descafeinado. Marc Ros en la
pantalla parecía sacado de los 70, más quinqui de Perros Callejeros que dandy de Sarrià. Las nuevas no engancharon y hits
como Fascinado no acababan de sonar con potencia. 5 canciones y nos retiramos.
Fin de la tercera
jornada.
El domingo empezamos
con Eric Fuentes y el Mal, un maestro
como siempre, con versiones guitarreras de Blondie y Polansky y el Ardor.
¡Queremos que vuelvan The Unfinished Sympathy!
Continuaron
Napoleón Solo, con el mismo estilo capilar que los Niños Mutantes. “M’estic
adonant que em sonen més cançons de les que pensaba”
Cooper, cada día
se parece más a Paul Weller.
The Primitives, grupo
ochentero, hablando en castellano y finalizando con sus 2 hits.
Maika Makovski no es una, son cuatro. Guapísima ella y
magnífica banda. Concierto en primera fila.
Aprovechamos el
momento Russian Red para ir a cenar, por lo que no podemos opinar sobre sus
gorgoritos.
Volvimos para ver
quien eran Lüger, nombre germánico que atrajo al Inquilino. Psicodelia post-rock
semi-instrumental .
Y aquí acabó
nuestro festival, regalando las pulseras a unos adolescentes que querían ver a
Calle13.
Notas: a
diferencia de los festivales barceloneses, ¡había gente joven entre el público!
(un abono a 50-60 euros, 80 en taquilla, y entradas de día a 25-30euros debe
ayudar). También, sobre todo el sábado, gran afluencia de modernillos
madrileños (Aranda les queda a escasos 150 km), que se distingue del barcelonés
porque lleva atuendos más clásicos y menos ridículos.
Otra nota
positiva es que parece que los “sonos” (moneda del festival) no gastados este
año, sirven para el siguiente.
4 comentarios:
Cafeína se ha contenido en la crónica, porque en Maika Makovski dijo que yo babeaba :-P
Esa cafeina!! Q bó lo del Marc Ros de Sidonie, jajaja! A the Pepper Pots els he vist a Bcn aquest any un parell de vegades.. però hagués anat per veure altres grups. L‘any que ve montem expedició per terres castellanes.
"Te haces viejo cuando abres los festivales en lugar de cerrarlos… "
Y si los abres y cierras al menos un día (o casi todos si lo limitamos al ámbito intersimbólico), ¿en qué te has convertido? ¿en la abuela-peter-pan del pop? ¿¿ya??? ooohhhdiosss
Jo ja començo a pensar que m'ha picat la mosca tse-tse o jo que sè...Mira'm ahir que em queia a les 11 i m'havia pres un cafè amb gel a la tarda... :-( Ja no sé què fer...
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