lunes, 24 de diciembre de 2012
martes, 11 de diciembre de 2012
Father John Misty
Madremía, madremía, madremía. Lo de Father John Misty esta noche en City Hall - Music Hall ha sido de otra galaxia.
Un frontman de los que quedan pocos. En la primera canción me recordaba a alguien, ¿quién?, ¿quién? Ah, claro, Rufus Wainwright. Por la teatralización de las canciones, calavera a la que cantar y dar de beber ¿whisky? ¿tequila? al final del concierto, cuando Josh Tilman, el hombre, o el nombre tras el hombre que se hace llamar Father John Misty, estaba ya desatado del todo. Pero con Rufus solo comparte el histrionismo y el timbre de voz en canciones como This is Sally Hatchet.
Histrionismo creíble, canciones que en el disco son tranquilas, de corte folk, medio sureño, llevadas al extremo. Voz cálida, rezumando carisma, comentarios graciosos entre canciones, belleza escandalosa, ese movimiento de caderas. Nos hemos acordado de Nic Offer, aunque no tenga nada que ver la música, pero ya sabéis.
Lo había avisado en un tuit, si movía las caderas como en este vídeo, no respondía.
Viendo más vídeos me ha asaltado la duda, ¿será gay? La duda no se ha disipado del todo esta noche, pero qué más da. Por cierto, llevaba la misma camiseta (en el vídeo y en la foto), lo hemos visto cuando se la ha quitado y le ha dado la vuelta. Eso no se hace. Lo de quitarse la camiseta.
Gay o hetero, lo cierto es que cuando ha bajado a bailar entre el público un par de chicas se han llevado un beso a casa.
Tontadas aparte. Grande. Un concierto que preveía tranquilo y pausado, perfecto para un lunes de resaca festivalera ha sido una sorpresa mayúscula. Por calidad musical y porque chicos, that's entertainment.
Un frontman de los que quedan pocos. En la primera canción me recordaba a alguien, ¿quién?, ¿quién? Ah, claro, Rufus Wainwright. Por la teatralización de las canciones, calavera a la que cantar y dar de beber ¿whisky? ¿tequila? al final del concierto, cuando Josh Tilman, el hombre, o el nombre tras el hombre que se hace llamar Father John Misty, estaba ya desatado del todo. Pero con Rufus solo comparte el histrionismo y el timbre de voz en canciones como This is Sally Hatchet.
Histrionismo creíble, canciones que en el disco son tranquilas, de corte folk, medio sureño, llevadas al extremo. Voz cálida, rezumando carisma, comentarios graciosos entre canciones, belleza escandalosa, ese movimiento de caderas. Nos hemos acordado de Nic Offer, aunque no tenga nada que ver la música, pero ya sabéis.
Lo había avisado en un tuit, si movía las caderas como en este vídeo, no respondía.
Viendo más vídeos me ha asaltado la duda, ¿será gay? La duda no se ha disipado del todo esta noche, pero qué más da. Por cierto, llevaba la misma camiseta (en el vídeo y en la foto), lo hemos visto cuando se la ha quitado y le ha dado la vuelta. Eso no se hace. Lo de quitarse la camiseta.
Gay o hetero, lo cierto es que cuando ha bajado a bailar entre el público un par de chicas se han llevado un beso a casa.
Tontadas aparte. Grande. Un concierto que preveía tranquilo y pausado, perfecto para un lunes de resaca festivalera ha sido una sorpresa mayúscula. Por calidad musical y porque chicos, that's entertainment.
lunes, 10 de diciembre de 2012
Primavera Club - sábado, se acabó la fiesta
El cumpleaños de Cafeína era cita ineludible y Toy y Deerhoof fueron los damnificados por nuestra ausencia (jajaja).
Después de ponernos las botas con sus delicias, cantar el cumpleañosfeliz y ponernos una copa (a Mark Lanegan había que verlo con un whisky en el cuerpo), nos subimos andando hasta el Sant Jordi Club. Montjuïc vacío a esas horas, salvo el acceso, lleno de cervezabiers.
Mark Lanegan salió con su banda a un escenario oscuro, con una melena que, de lejos y con miopía, me recordaba a Nacho Vegas, y en la segunda canción, Sleep with me, (¿cómo va esto? ¿vamos a tu hotel o vienes a mi casa?) ya me había metido de lleno en la atmósfera tenebrosa que lo envolvía. Las canciones del último álbum incluso permitieron algún discreto bailoteo, pero allí lo importante era dejarse llevar por su voz ahogada en bourbon. Eso hice. Hipnótico.
Lo siguiente era Ariel Pink's Haunted Graffiti, y Ariel Pink's Haunted Graffiti era un cuadro. Pantalones rosa (creo que los lleva siempre, ¿tendrá varios pares o andan solos a la lavadora?) y bufanda extra-larga azul al cuello, gafas de sol y ¿peluca rubia? Psicodelia guitarrofestiva, surf pop chicle, nos sentamos en el suelo para dar descanso a las lumbares y nos sumamos al despropósito bailando con los brazos, creo que por un momento le pillé el punto, pero luego decidimos que ir a por una cerveza, otra más, y al wc a echar la anterior, era un mejor empleo de nuestro tiempo. Al volver aquello había mutado en algo parecido al heavy. No entendí nada, pero tampoco me pareció un payaso, bueno, lo es, pero porque quiere serlo. O algo.
Pero estamos con ganas de aguantar hasta Vaccines, venga chicos, hacednos bailar. Pues no. La mejor descripción la oí a una fan en la cola del baño: "Es que el primer disco era muy bonito, pero el segundo es muy feo". Así que cuando tocan las del feo es casi de bostezo, y cuando tocan lo bonito es un remedo de The Strokes y Franz Ferdinand y Ramones, pero hace bailar, qué caray, y aún tarareo If you wanna.
Rumiaba volviendo a casa que este había sido mi último primaveraclub de treintañera, pero mira, al final va a ser el último del todo. Aunque fuera a Guimaraes o Bruselas, no sería lo mismo.
Después de ponernos las botas con sus delicias, cantar el cumpleañosfeliz y ponernos una copa (a Mark Lanegan había que verlo con un whisky en el cuerpo), nos subimos andando hasta el Sant Jordi Club. Montjuïc vacío a esas horas, salvo el acceso, lleno de cervezabiers.
Mark Lanegan salió con su banda a un escenario oscuro, con una melena que, de lejos y con miopía, me recordaba a Nacho Vegas, y en la segunda canción, Sleep with me, (¿cómo va esto? ¿vamos a tu hotel o vienes a mi casa?) ya me había metido de lleno en la atmósfera tenebrosa que lo envolvía. Las canciones del último álbum incluso permitieron algún discreto bailoteo, pero allí lo importante era dejarse llevar por su voz ahogada en bourbon. Eso hice. Hipnótico.
Lo siguiente era Ariel Pink's Haunted Graffiti, y Ariel Pink's Haunted Graffiti era un cuadro. Pantalones rosa (creo que los lleva siempre, ¿tendrá varios pares o andan solos a la lavadora?) y bufanda extra-larga azul al cuello, gafas de sol y ¿peluca rubia? Psicodelia guitarrofestiva, surf pop chicle, nos sentamos en el suelo para dar descanso a las lumbares y nos sumamos al despropósito bailando con los brazos, creo que por un momento le pillé el punto, pero luego decidimos que ir a por una cerveza, otra más, y al wc a echar la anterior, era un mejor empleo de nuestro tiempo. Al volver aquello había mutado en algo parecido al heavy. No entendí nada, pero tampoco me pareció un payaso, bueno, lo es, pero porque quiere serlo. O algo.
Pero estamos con ganas de aguantar hasta Vaccines, venga chicos, hacednos bailar. Pues no. La mejor descripción la oí a una fan en la cola del baño: "Es que el primer disco era muy bonito, pero el segundo es muy feo". Así que cuando tocan las del feo es casi de bostezo, y cuando tocan lo bonito es un remedo de The Strokes y Franz Ferdinand y Ramones, pero hace bailar, qué caray, y aún tarareo If you wanna.
Rumiaba volviendo a casa que este había sido mi último primaveraclub de treintañera, pero mira, al final va a ser el último del todo. Aunque fuera a Guimaraes o Bruselas, no sería lo mismo.
sábado, 8 de diciembre de 2012
Primavera Club - viernes de alineación planetaria
Ayer era el día de Los Planetas. De Alfaro, de la bienque, Chinarro y TAB también, pero los que nos hicieron hacer una gimkana (¿ginkama? nunca he sabido cuál es la buena) por Montjuïc para sortear vallas y coches del rally no sé qué que hacen hoy y guiris boquiabiertos frente a la fuente mágica con la música más horrorosa oída en tiempo, fueron Los Planetas. ¡Si hasta vino Paloma! Y Margarita, que ya me había confirmado hacía días que no los iba a ver sola.
Pero antes de subir a Montjuïc mereció la pena pasarse por lo que para mí será siempre Studio 54 (aunque tampoco fui tanto) a ver a Little Wings. Si no llevara el atraso de lectura de rockdeluxes que llevo habría leído la entrevista que le hicieron en el número de octubre y habría escuchado el cd que iba con la revista, con un recopilatorio de canciones hecha por el que debe ser su fan número uno en España y del que, vía @brokenjarta, de nuevo, leí esto en su blog. Y ya que iba pronto por allí, aproveché para subir a por un programa de mano. Bueno, dos. Uno para usar y otro para guardarlo. Facultades mermadas, chupaos esta.
Little Wings, que me despisto. Pues se había afeitado la barba y mi bisabuela tenía razón, los chicos guapos no necesitan llevarla. Los feos sí. Modernos que estáis llevando barba por encima de vuestras posibilidades, primer aviso.
Pero de un hombre con una guitarra dedicado a componer, tocar y cantar canciones bonitas una barba de más o de menos no debería importarnos. No importó. Un show corto, tres cuartos de hora, bastó para apuntarme otro nombre en la lista. Si como yo, no lo conocéis, empezad por esta, Gold Teeth
Llegar al Sant Jordi Club cuando Alfaro termina su show, Camisa hawaiana de fuerza, El detonador Emx-3 y Fuerte. El detonador no es Un ángel turbio pero me vale para remover recuerdos de otros tiempos.
Se suceden con puntualidad La Bien Querida, ¿qué es toda esta electrónica? si fueran las dos de la mañana y llevara dos copas me habría pegado buenos bailes; Sr. Chinarro, no lo vemos entero, hay que cenar, de El rayo verde en adelante, y me gusta más que en el primaverasound, bueno, mi concierto memorable de Chinarro fue en las fiestas de Gràcia de hace años (aquí la crónica del Inquilino, de cuando hacía crónicas - zasca en toda la boca :-P - ) y eso creo que ya no va a cambiar; Triángulo de Amor Bizarro, ¿sonaron más "suaves" que otras veces o es que no me metí en la tormenta? como fuere, había que prepararse para las dos horas y media prometidas de concierto de Los Planetas y nos perdimos el final.
Aquí hemos venido a lo que hemos venido.
De la primera parte no recuerdo todas las canciones, ni el orden, pero tocaron Toxicosmos, Corrientes circulares en el tiempo, Santos que yo te pinté, Reunión en la cumbre, No sé cómo te atreves (con la bienque, sí), Señora de las alturas, Nunca me entero de nada, Devuélveme la pasta, Alegrías del incendio, Soy un pobre granaíno. En duda, Si me dista la espalda, Entre las flores del campo, Maniobra de evasión. Bueno, seguro que por ahí circulan setlists precisos, pero hacer memoria va muy bien para prevenir el Alzheimer.
El bis sí lo tengo claro, y fue tremendo: Segundo premio, David y Claudia, Un buen día y De viaje.
El tris deslució el subidón con que nos hubiéramos ido tan contentos, Ya no me asomo a la reja, El artista madridista y Pesadilla en el parque de atracciones. Y aún salieron para tocar una última, que no reconocí, y que definitivamente se podían haber ahorrado, para eso no salgáis, dejadnos con la sonrisa y no con el espalda exigiendo a gritos un descanso.
Las que no tocaron: Mi hermana pequeña, Aeropuerto, Rey Sombra, La caja del diablo. Inquilino, tus amenazas no surtieron efecto.
La que ya no tocarán nunca: Tendrá que haber un camino.
Al final fueron más de dos horas y cuarto, la mitad denostada por algunos, pero yo disfruté el concierto de principio a fin, porque, como he leído por ahí, los fans no tenemos criterio, y a mí me gusta La leyenda del espacio y Una ópera egipcia, aunque reconozco que esos dos discos no son de apoteosis saltarina colectiva, y mejor escucharlos en casa o cómodamente sentado en un auditorio.
Y lo de siempre, J que no se le entendía; el resto del grupo impasible, a lo suyo; los karaokes multitudinarios en las canciones más antiguas; el grupito que lo da todo justo delante tuyo acaparando un espacio físico que no merecen, y acabar afónica pese a cantar en voz baja, para mí.
Lanzo una idea: "Los Planetas tocan Super 8". Y solo ese álbum. Con Mi hermana pequeña en los bises.
Ahí lo dejo.
Pero antes de subir a Montjuïc mereció la pena pasarse por lo que para mí será siempre Studio 54 (aunque tampoco fui tanto) a ver a Little Wings. Si no llevara el atraso de lectura de rockdeluxes que llevo habría leído la entrevista que le hicieron en el número de octubre y habría escuchado el cd que iba con la revista, con un recopilatorio de canciones hecha por el que debe ser su fan número uno en España y del que, vía @brokenjarta, de nuevo, leí esto en su blog. Y ya que iba pronto por allí, aproveché para subir a por un programa de mano. Bueno, dos. Uno para usar y otro para guardarlo. Facultades mermadas, chupaos esta.
Little Wings, que me despisto. Pues se había afeitado la barba y mi bisabuela tenía razón, los chicos guapos no necesitan llevarla. Los feos sí. Modernos que estáis llevando barba por encima de vuestras posibilidades, primer aviso.
Pero de un hombre con una guitarra dedicado a componer, tocar y cantar canciones bonitas una barba de más o de menos no debería importarnos. No importó. Un show corto, tres cuartos de hora, bastó para apuntarme otro nombre en la lista. Si como yo, no lo conocéis, empezad por esta, Gold Teeth
Llegar al Sant Jordi Club cuando Alfaro termina su show, Camisa hawaiana de fuerza, El detonador Emx-3 y Fuerte. El detonador no es Un ángel turbio pero me vale para remover recuerdos de otros tiempos.
Se suceden con puntualidad La Bien Querida, ¿qué es toda esta electrónica? si fueran las dos de la mañana y llevara dos copas me habría pegado buenos bailes; Sr. Chinarro, no lo vemos entero, hay que cenar, de El rayo verde en adelante, y me gusta más que en el primaverasound, bueno, mi concierto memorable de Chinarro fue en las fiestas de Gràcia de hace años (aquí la crónica del Inquilino, de cuando hacía crónicas - zasca en toda la boca :-P - ) y eso creo que ya no va a cambiar; Triángulo de Amor Bizarro, ¿sonaron más "suaves" que otras veces o es que no me metí en la tormenta? como fuere, había que prepararse para las dos horas y media prometidas de concierto de Los Planetas y nos perdimos el final.
Aquí hemos venido a lo que hemos venido.
De la primera parte no recuerdo todas las canciones, ni el orden, pero tocaron Toxicosmos, Corrientes circulares en el tiempo, Santos que yo te pinté, Reunión en la cumbre, No sé cómo te atreves (con la bienque, sí), Señora de las alturas, Nunca me entero de nada, Devuélveme la pasta, Alegrías del incendio, Soy un pobre granaíno. En duda, Si me dista la espalda, Entre las flores del campo, Maniobra de evasión. Bueno, seguro que por ahí circulan setlists precisos, pero hacer memoria va muy bien para prevenir el Alzheimer.
El bis sí lo tengo claro, y fue tremendo: Segundo premio, David y Claudia, Un buen día y De viaje.
El tris deslució el subidón con que nos hubiéramos ido tan contentos, Ya no me asomo a la reja, El artista madridista y Pesadilla en el parque de atracciones. Y aún salieron para tocar una última, que no reconocí, y que definitivamente se podían haber ahorrado, para eso no salgáis, dejadnos con la sonrisa y no con el espalda exigiendo a gritos un descanso.
Las que no tocaron: Mi hermana pequeña, Aeropuerto, Rey Sombra, La caja del diablo. Inquilino, tus amenazas no surtieron efecto.
La que ya no tocarán nunca: Tendrá que haber un camino.
Al final fueron más de dos horas y cuarto, la mitad denostada por algunos, pero yo disfruté el concierto de principio a fin, porque, como he leído por ahí, los fans no tenemos criterio, y a mí me gusta La leyenda del espacio y Una ópera egipcia, aunque reconozco que esos dos discos no son de apoteosis saltarina colectiva, y mejor escucharlos en casa o cómodamente sentado en un auditorio.
Y lo de siempre, J que no se le entendía; el resto del grupo impasible, a lo suyo; los karaokes multitudinarios en las canciones más antiguas; el grupito que lo da todo justo delante tuyo acaparando un espacio físico que no merecen, y acabar afónica pese a cantar en voz baja, para mí.
Lanzo una idea: "Los Planetas tocan Super 8". Y solo ese álbum. Con Mi hermana pequeña en los bises.
Ahí lo dejo.
Primavera Club - jueves, Great Lake Swimmers
La idea era llegar a Dusted, a las 20:15, pero a esa hora me añadía a la cola en la que Lau llevaba ya quince buenos minutos, y aún tardamos media hora más para que nos pusieran la pulsera. Un primavera sin cola absurdamente larga para entrar no sería primavera.
No sé si culpar al supertrancazo que arrastro desde el lunes del empanamiento, pero con lo que yo he sido, salir de la zona de canje de entradas sin el programa impreso...
Dentro, Dusted, última canción, el hit. Pues vale. Otra vez será.
Encontrar a Carmen, cerveza, y hacia adelante. Hay muy poca gente (los que no están en Swans están sentados en los anfiteatros) y nos podemos poner en las primeras filas cómodamente
Los chicos de Great Lake Swimmers (ni idea de quien eran hasta hace unas horas, cuando, quién si no, @brokenjarta me los ha descubierto vía vídeo colgado en twitter) prepararon el escenario, se retiraron y volvieron a salir con las luces atenuadas. E hicieron esto:
Pero mejor. Infinitamente más íntimo, más intenso, más poderoso, más sobrecogedor.
Le siguió esta otra:
Quiero casarme con este hombre, ¿alguien sabe si es gay?
El concierto bajó un poco en intensidad, pero me tuvo enganchada de principio a fin. Your rocky spine, uno de los hits, uff.
Nos tocaron al lado los únicos niñatos de la sala que hablaban, pues el público se portó, manteniendo silencio y, supongo, atención. Tienen canciones más movidas y festivas, que permitieron algún bailoteo sin aspavientos. Como Easy come, easy go o esta:
Mención aparte merece la corista-violinista pelirroja, se le escapaba la simpatía por la sonrisa y los ojos brillantes, disfrutaba tanto que viéndola era difícil no contagiarse de su buen rollo.
Bien, muy buen comienzo de primaveraclub.
Qué pena que luego me tocara aguantar a Cats On Fire. Que me podría haber ido, pero por no hacerles el feo a las chicas..
En fin, grupo tributo a The Smiths, y yo no aguanto a The Smiths. Cantante con flequillo a lo The Drums, y yo no aguanto a The Drums. ¡Y la gente emocionada! Yo no había bostezado tanto desde... ¡no había bostezado tanto nunca en un concierto!
La teclista-corista me recordó a las dos finlandesas (son finlandeses) con las que coincidí en el erasmus en Marsella. Más raras que un perro verde. Claro que venían de Kuopio, y la leyenda urbana que corría por la facultad era que si ibas de erasmus a Kuopio volvías enganchado a una secta.
En esas cosas pensaba yo mientras deseaba que terminaran para irme a casa, tomarme una infusión caliente con miel y seguir con la lectura del libro que me traigo entre manos ahora (Història d'un Estat clandestí, Jan Karski, autobiografía de un miembro de la resistencia polaca que fue el primero en informar a los aliados del genocidio nazi y la solución final, sin que le hicieran caso durante un tiempo... el libro es una maravilla, os lo recomiendo)
Great Lake Swimmers, apunta ese nombre. Si quieres, claro. No voy a pasar lista.
No sé si culpar al supertrancazo que arrastro desde el lunes del empanamiento, pero con lo que yo he sido, salir de la zona de canje de entradas sin el programa impreso...
Dentro, Dusted, última canción, el hit. Pues vale. Otra vez será.
Encontrar a Carmen, cerveza, y hacia adelante. Hay muy poca gente (los que no están en Swans están sentados en los anfiteatros) y nos podemos poner en las primeras filas cómodamente
Los chicos de Great Lake Swimmers (ni idea de quien eran hasta hace unas horas, cuando, quién si no, @brokenjarta me los ha descubierto vía vídeo colgado en twitter) prepararon el escenario, se retiraron y volvieron a salir con las luces atenuadas. E hicieron esto:
Pero mejor. Infinitamente más íntimo, más intenso, más poderoso, más sobrecogedor.
Le siguió esta otra:
Quiero casarme con este hombre, ¿alguien sabe si es gay?
El concierto bajó un poco en intensidad, pero me tuvo enganchada de principio a fin. Your rocky spine, uno de los hits, uff.
Nos tocaron al lado los únicos niñatos de la sala que hablaban, pues el público se portó, manteniendo silencio y, supongo, atención. Tienen canciones más movidas y festivas, que permitieron algún bailoteo sin aspavientos. Como Easy come, easy go o esta:
Mención aparte merece la corista-violinista pelirroja, se le escapaba la simpatía por la sonrisa y los ojos brillantes, disfrutaba tanto que viéndola era difícil no contagiarse de su buen rollo.
Bien, muy buen comienzo de primaveraclub.
Qué pena que luego me tocara aguantar a Cats On Fire. Que me podría haber ido, pero por no hacerles el feo a las chicas..
En fin, grupo tributo a The Smiths, y yo no aguanto a The Smiths. Cantante con flequillo a lo The Drums, y yo no aguanto a The Drums. ¡Y la gente emocionada! Yo no había bostezado tanto desde... ¡no había bostezado tanto nunca en un concierto!
La teclista-corista me recordó a las dos finlandesas (son finlandeses) con las que coincidí en el erasmus en Marsella. Más raras que un perro verde. Claro que venían de Kuopio, y la leyenda urbana que corría por la facultad era que si ibas de erasmus a Kuopio volvías enganchado a una secta.
En esas cosas pensaba yo mientras deseaba que terminaran para irme a casa, tomarme una infusión caliente con miel y seguir con la lectura del libro que me traigo entre manos ahora (Història d'un Estat clandestí, Jan Karski, autobiografía de un miembro de la resistencia polaca que fue el primero en informar a los aliados del genocidio nazi y la solución final, sin que le hicieran caso durante un tiempo... el libro es una maravilla, os lo recomiendo)
Great Lake Swimmers, apunta ese nombre. Si quieres, claro. No voy a pasar lista.
sábado, 1 de diciembre de 2012
jueves, 29 de noviembre de 2012
Foc al faro!
É amb molt orgull i safistacció que engantxo avui aguesta foto ací.
Tres anys portem sentint a mon txermà estrulicant historietes de falles i fallaires. Ara, finalment, les porem lletxir al llibre. Acompanyades de les fotos de Sergi, que estic segura de que són espectaculars si fan les vores a les que pentxe al blog.
Si sou al Pont divenres que ve, no vos podeu perdre la presentació!
Istes tres frases les hai escrit amb ribagorçà pra que vos hi aneu acostumant, el llibre està escrit amb ribagorçà, castellà i francés.
Tres anys portem sentint a mon txermà estrulicant historietes de falles i fallaires. Ara, finalment, les porem lletxir al llibre. Acompanyades de les fotos de Sergi, que estic segura de que són espectaculars si fan les vores a les que pentxe al blog.
Si sou al Pont divenres que ve, no vos podeu perdre la presentació!
Istes tres frases les hai escrit amb ribagorçà pra que vos hi aneu acostumant, el llibre està escrit amb ribagorçà, castellà i francés.
domingo, 25 de noviembre de 2012
And I wonder ... If anything could ever be this good again
Hello
I've waited here for you
Everlong
Tonight
I throw myself into
And out of the red, out of her head she sang
Come down
And waste away with me
Down with me
Slow how
You wanted it to be
I'm over my head, out of her head she sang
And I wonder
When I sing along with you
If everything could ever feel this real forever
If anything could ever be this good again
The only thing I'll ever ask of you
You've got to promise not to stop when I say when
She sang
Breathe out
So I could breathe you in
Hold you in
And now
I know you've always been
Out of your head, out of my head I sang
And I wonder
When I sing along with you
If everything could ever feel this real forever
If anything could ever be this good again
The only thing I'll ever ask of you
You've got to promise not to stop when I say when
She sang
And I wonder
If everything could ever feel this real forever
If anything could ever be this good again
The only thing I'll ever ask of you
You've got to promise not to stop when I say when
She sang
domingo, 18 de noviembre de 2012
Jean Bouin 2012
O quan 01:08:01 és una marca per estar-ne satisfeta.
Podràs pensar que vaig enrera, com els crancs, que cada any faig pitjors marques. El que no faig és entrenar, ni molt ni poc.
L'últim cop que havia anat a córrer va ser l'1 de novembre, i fins anit no vaig adonar-me que aixó eren més de quinze dies i no deu com pensava. I que abans d'aquell dia hi he anat cinc cops en tres mesos.
La cursa de Poblenou no la vaig fer perquè no havia entrenat i vaig i em planto a Montjuïc per fer la Jean Bouin. Con dos cojones. I una botelleta d'aigua.
Si normalment és al km 3 que em vull retirar, avui al 1.5.
Caminant per Gran Via, olé tu. Això sí, he esperat a veure algú caminant, no volia ser la primera. Traguet d'aigua, mocar, i tornem-hi.
Poc abans de Tetuan em sembla que he tornat a caminar, però llavors com he passat pel km 5 a 32'?
He patit: m'ofegava, em feien mal els malucs des del km 2, i el cor m'anava a 162ppm i se'm volia escapar per la boca. Però una mula vella tossuda no es rendeix tan fàcilment.
Com gairebé sempre, he anat remontant. No de temps, però si de forces. He arribar a Drassanes corrent, i el Paral·lel l'he pujat com he pogut, corrent poquet a poquet i caminant algun trocet, i Tamarit, caminant, però avançant gent que se suposava que corria. Carrer Lleida al trot o a passes llargues, i així fins la baixada. I au, a córrer que cal entrar a meta amb dignitat, però ai com ha costat!
I no, no m'ha escampat el cotxe-escombra.
domingo, 4 de noviembre de 2012
In-Edit
Was it a huntsman or a player
That made you pay the cost
That now assumes relaxed positions
And prostitutes your loss?
Were you tortured by your own thirst
In those pleasures that you seek
That made you Tom the curious
That makes you James the weak?
And you claim you got something going
Something you call unique
But I've seen your self-pity showing
As the tears rolled down your cheeks
Soon you know I'll leave you
And I'll never look behind
'Cos I was born for the purpose
That crucifies your mind
So con, convince your mirror
As you've always done before
Giving substance to shadows
Giving substance ever more
And you assume you got something to offer
Secrets shiny and new
But how much of you is repetition
That you didn't whisper to him too
viernes, 2 de noviembre de 2012
Escric poc darrerament, però quan escric, el que escric és perquè surt de mi i ho vull escriure. No ho faig pensant en qui em poc llegir o no, ni si els agradarà o no, ho faig i ja està, sense pensar-hi.
Sóc impulsiva en la majoria de coses, en aquesta també. I no crec que l'essència d'aquest bloc haig estat mai projectar-nos o fer les coses expectants del que pugui portar alguna de les publicacions.
Tot i que les publicacions a internet són públiques, etc, etc, etc, la veritat és que jo no condiciono el que publico o el que publiqueu la resta a aquest fet.
I ja està.
Nota: no ho he revisat, disculpeu les faltes ortogràfiques i les incongruències gramaticals
Sóc impulsiva en la majoria de coses, en aquesta també. I no crec que l'essència d'aquest bloc haig estat mai projectar-nos o fer les coses expectants del que pugui portar alguna de les publicacions.
Tot i que les publicacions a internet són públiques, etc, etc, etc, la veritat és que jo no condiciono el que publico o el que publiqueu la resta a aquest fet.
I ja està.
Nota: no ho he revisat, disculpeu les faltes ortogràfiques i les incongruències gramaticals
miércoles, 31 de octubre de 2012
Sin Cuartel (Epílogo)
Cansado de borrar, es tiempo de volar.
El Barón ha muerto
Diós salve al engendro que resurgirá de sus cenizas
Diós salve al engendro que resurgirá de sus cenizas
Buscadme en lo más oscuro de internet.
Allá donde nunca quisistéis mirar
sábado, 20 de octubre de 2012
The Tallest Man on Earth
O la "catpowerización" de Kristian Mattson.
Llegar tarde porque tu mente siempre planea hacer más cosas de las que te deja el tiempo, y porque a las cinco de la tarde pillas una publicación calentita de Mondosonoro en facebook ofreciendo una entrada a las dos primeras personas que digan "Quiero una" y sabes que Margarita concursó unos días antes en otra publicación para ver si le tocaba una, y no sabes si la ganó o no, y dudas en llamar, pero por suerte dudas solo cinco fracciones de segundo, qué carajo, escribes "quiero una", y no, la vista no te engaña, has sido la segunda en contestar, y poco después lo confirman los de Mondosonoro, has ganado. Que le envíes los datos a Sergio. Lo haces. Dos horas después Sergio no contesta. Te pones nerviosa, nivel agonías, y empiezas a mandar privados a Mondosonoro, y llamas a Margarita, "oye, que estos no confirman nada". Margarita es infinito más práctica que tú, y te dice que si está en facebook está confirmado, que a las 19:45 en Revolució, donde siempre.
Llegar tarde porque aunque yo llegue cinco minutos tarde Margarita siempre se las apaña para llegar diez después.
Llegar, saludar a Rayuelo y Hortensia, y dirigirte con decisión a la mesa donde reparten entradas. Decir "en teoría he ganado una entrada de Mondosonoro..", "sí, eso Aleix". Moverte un paso a la derecha, donde está Aleix. Repetir la frase. Aleix, amplia sonrisa (alivia) mueve la cabeza afirmativamente, "sí, no me han pasado los nombres pero..." me tiende una entrada.
¡Dentro!
Dentro no se ve un carajo. Están tocando los teloneros y está muy oscuro, pero se distingue un mar de cabezas que nos lanza a la última fila, pegada a la pared, en la que aún quedan unos huecos.
Luces, sí, está lleno. Público raro: adolescentes, modernos muy jóvenes, barbas hasta decir basta.
A su hora, 21:30, quizá un poco pasada, sale Kristian y se oyen varios "¡es Gollum!". Gollum moviéndose como Gollum y como Cat Power la última vez que la vi, hace unos cuantos Primaveras.
Guitarra en ristre canta, se lamenta y se retuerce, en algún momento le choca la cabeza con las rodillas. El vestuario también deja que desear. Esa camiseta de tirantes, ¡por dios! Con lo bien que te quedaría una sobría camisa oscura.
Como el espectáculo visual más bien me disgusta opto por ignorarlo y concentrarme en las canciones. ¡Bien hecho, Gwen!
Porque si olvidas todo lo anteriormente descrito y te limitas a escuchar, pero escuchar de verdad, sin pensamientos cruzando tu mente, sin tuits ingeniosos pugnando por conseguir que saques el móvil y tuitees chorradas frenéticamente o saques una foto para colgarla en instagram aunque no se vaya a ver más que una silueta borrosa diluida en colores y filtros, si escuchas concentradamente, sabes por qué te has gastado una pasta para ver a ese chico bajito que se empeña en distraerte con su numerito de lo que realmente importa. Canciones tristes, desnudas. Acordes de guitarra y rasgueos perfectos. Esa voz.
Y todo cobra sentido y todo lo demás son anécdotas.
Anécdota uno: la banderita sueca que sacó un chico sentado en la última fila, solo la vimos los doce que estábamos detrás de él, en King of Spain.
Anécdota dos: mirar facebook, después del concierto, y encontrar un mensaje de Juan S. Luna dándote instrucciones para que preguntes por Aleix, confirmarle que me han dado la entrada sin problemas y darle las gracias, y que vuelva a contestar, "bien!!! saludos!".
Anécdota tres, más bien confesión: publiqué una maldita foto borrosa en instagram. Esta.
Línia Maginot + Copa Lotus
Sala 2 Apolo. 10 d'octubre 2012.
Tenia ganes de veure aquests dos grups de la nova fornada
vilanovina però per diversos motius encara no havia sigut possible. La tercera
formació de la nit era Xavieruga però vam fer tard, quan vam entrar a la sala
els “Línia Maginot” ja estaven tocant. L’entusiasme que transmeten els seus
temes aconseguí que la freda Sala 2 de l’Apolo semblés per moments una mica més
càlida, cançons que van fer que els sempre exigents Cafeina i Inquilino
Comunista es balancegessin des de la primera cançó. A més dels temes propis alguns dels quals
podeu escoltar aquí http://liniamaginot.bandcamp.com/ van tocar una versió de
“And she was” de Talking Heads“. Les seves composicions denoten múltiples
influències tot i que puguin inscriure’s de ple en l’epicentre de la nova onada
de grups catalans. Molt bon debut d'aquest grup, format per músics d'àmplia trajectòria a la recerca d’una manera
de sonar pròpia.
Van tancar els “Copa Lotus”
que d’alguna manera, són l’altra cara de la moneda. La seva joventut contrasta
amb la maduresa i temprança amb la que sonen. “The Misery of Our Days” http://copalotus.bandcamp.com/ és
un compendi de perfectes temes folk que bé podrien haver estat composats a
Tucson o Kentucky. Com va
dir Cafeina “escoltar-los fa venir ganes de cuinar pastís de pastanaga” hi vam
estar d’acord tot i que també és veritat que en alguns dels seus temes
dominen les melodies més pop (She’s on her own). Amb un públic entregat, format
en gran part per amics i coneguts, no es van fer pregar gaire per sortir a fer
un bis, i nosaltres que ens alegrarem.
viernes, 5 de octubre de 2012
REFUSED
LA PUTA BOMBA.
THE FUCKING BOMB.
爆弾をクソ
זונ"ה המשאבה
Dælan hóra
ПОМПЕН курва
Η πόρνη ΑΝΤΛΙΑ
jävla bomb
PUMP kekše
KURWA PUMP
jævla bombe
Kibaszott bomba
Y así hasta el infinito...
(foto de un concierto en NY, pero ayer empezaron igual)
domingo, 30 de septiembre de 2012
Sharon Van Etten
Cómo no, acabé ayer en la 2 de apolo “por culpa” de Brokenjarta. En algún tuit perdido vi que iba al concierto de Sharon Van Etten y eso me llevó a ver que tenía una crucecita en mi excel del Primavera, aunque diría que no la vi, y que posiblemente la cruz era porque la quería ver, pero no sé si estaba en mi lista de artistas “estudiados” (empecé por orden alfabético, así que lo dudo). ¡Tooootal! (que me pierdo) que escuché un par de canciones y como la entrada era barata, la compré.
La asistencia a este concierto casi causa un cisma intersimbólico, al final la sangre no llegó al río y mientras unos se dejaban el paladar y el hígado en una cata “low-cost” y las cuerdas vocales en el karaoke posterior, las yonquis concierteras nos dirigíamos a Apolo paraguas en mano y yo tosiendo y estornudando.
Poquita gente en la 2, quizá menos de media entrada, pero entregados todos.
Sharon Van Etten es Sharon Van Etten, guitarra y voz, y los pimpollos de la foto: Zeke Hutchins (el rubiales) a la batería, Dough Keith a la guitarra, bajo, o ambos, no me fijé, y Heather Woods Broderick al piano (principalmente, también le dio a las cuerdas en alguna canción) y coros (gran voz).
Salieron puntuales respecto al retraso programado, tímida al principio, a la tercera canción ya se atrevió a irlas comentando en un vacilante castellano, que hizo que al presentar una de ellas yo entendiera que escuchaba a Marcial. Si que ha llegado lejos Muchachada Nui, andaba yo pensando hasta que entendí que la canción era Leonard y que se refería a Cohen.
Apenas un par de escuchas de su último álbum y de alguna canción suelta de los anteriores bastaron para percibir cómo cambiaban en directo, cómo crecían y arrollaban y arrullaban. Warsaw, Serpents, la comentada Leonard, se agigantan. Don’t do it (la tocó ¿no?) hipnótica. Give up, de las mejores. One day, la preferida de su madre.
Contó que se había mudado a Nueva York por desamor y acabó encontrándolo, no sabemos si en los brazos de Dough, a quien no pareció sentarle muy bien que ella nos invitara a pasar por la mesa de “merchandising” a saludar y darle “besos”. “En las mejillas”, aclaró por gestos mirándole.
Pues bendito desamor que te empujó a escribir canciones.
Nos agradeció la asistencia infinidad de veces, dijo que éramos una de las mejores audiencias que había tenido (eso se lo dirás a todas), y yo solo pude que rendirme a sus pies.
Momento groupie al acabar, compré el disco, el último, Tramp; “good choice”, me dijo el de sonido, mutado en tendero y le pedí al batería rubiales si me lo podían firmar, “sure, Sharon will be here in a few minutes”, y sí, me lo firmó, pero no nos hicimos la foto con ella, ver a dos pijas de Pedralbes, con sus castellanos, su bolsito LV y sus perlas, posando todas morrito, desanima.
Mirando hoy el disco (y seguro que todos lo sabíais ya, ¡pero yo no!), en agradecimientos, The National al completo (desordenados en la lista, eso sí), mi Aaron a la producción y multi-instrumentista en el disco, y my Bryce y uno o los dos Devendorf en alguna canción.
Ahora lo entiendo todo (aunque me quedo con la desazón de saber si Aaron es su novio)
The Jayhawks
A veces un concierto es simplemente la mejor manera de pasar un par de horas.
The Jayhawks son una de esas bandas a las que muchos hacen referencia, incluso es probable que tengan la suerte de ser el grupo favorito de alguien, pero no creo que puedan presumir de lo que dice su canción Big Star. Y es una pena.
Hacen canciones country-rock redondas, y sus armonías vocales a tres o cuatro voces son perfectas. Los primos sureños (aunque sean del norte) de Teenage Fanclub. O Teenage los primos escoceses de The Jayhawks.
El martes, tras un fin de semana de Mercè y su BAM, Boyscout y yo (y mi tos) nos metimos en un Apolo lleno a reventar, para escuchar y ver a una banda de músicos como la copa de un pino (me repito). Aunque ya empiezo a no bajar la media, pocos había de menos de treinta en la sala, y aún podía contarme en la franja baja del espectro de edades.
Empezaron tan puntuales que entramos a la mitad de la primera canción, maldita cola, pero poco importó porque teníamos por delante un largo concierto. Cediendo el protagonismo a Mark Olson, Gary Louris estaba a un lado, y ha debido hacer un pacto con el diablo porque conserva intacto su atractivo. Gary Louris, Gary Louris, ¿para cuándo una gira de Golden Smog?
El éxtasis de Blue llegó pasada la media hora y Big Star no la tocaron y no puedo decir qué tocaron y qué no, pero salí de allí conmovida, y eso, en los tiempos que corren, es mucho.
sábado, 29 de septiembre de 2012
martes, 18 de septiembre de 2012
Dcode: Sigur Rós, dEUS, Triángulo y una señora de casi 39 años.
Hacer una crónica solo de Sigur Rós sería injusto para dEUS y Triángulo de Amor Bizarro. A Justice que les den. Ese fue todo mi DCODE, los dos grupos que quería ver sí o sí (Sigur Rós y dEUS) y TAB de guinda sorpresa, pues pensaba que habrían tocado a la solana. The Shoes, grupo peor programado, tocaron antes que dEUS, pero ni los olí. Seguro que Time to dance la tocaron la última y me la hubiera perdido igual. Justice confirmó que son bailongos a tope pero has de llegar a ellos con un nivel de euforia (quien dice euforia dice pedo tonto) suficiente y de cansancio nulo para disfrutarlos haciendo el animal como hicimos en el Primavera, sino son hasta cansinos. Y si la cuarta canción es D.A.N.C.E. pero la alargan más que un día sin pan, pues te vas tan ricamente a la mitad y sin remordimientos. Benditos taxis a la puerta, volver de la Complutense no habría sido tarea fácil sin ellos.
Pero estoy empezando esta crónica como hago con las revistas del domingo, por la última página.
El festival empezó en un AVE cogido a las tres un poco justos, en el que la perspectiva de un fin de semana en Madrid causó un alborozo inusitado traducido en unos cuantos tuits felices. Aunque llegábamos pronto entre una cosa y otra no me planté en la cola del festival hasta casi las ocho y media. Una cola que presagiaba tragedia, aunque dEUS empezaran una hora más tarde. Pero debía de tener los astros de mi lado, porque no. Entré a y cuarto. Tres cuartos de hora delante de unas niñas entre 18 y 20 años más jóvenes que yo que por momentos me hicieron preguntarme qué narices hacía una señora de casi 39 guardando fila para que le pusieran una pulsera de papel, para pasarse luego cinco horas de pie, guardar más fila para mear en un policlin por suerte decentemente limpio, beberse tres minis infames y una caña, no cenar. La respuesta, dentro: una vez me encontré con Brokenjarta las mariposas del estómago dejaron de ser molestas y la señora de casi 39 años volvió a sentise debutante de veintipocos.
El cuarto de hora dio para pillar el primer mini y plantarse muy cerca del escenario sin apreturas y poder ver de cerca a otros señores de mi edad en plena forma. Las primeras canciones no las conocía, pero cuando sonó Instant Street los recuerdos de los 90 y los primeros dos mil me dieron una bofetada en toda el alma. Hay algo en esa canción, en la forma en que la cantan que estruja el corazón, lo retuerce y antes de que duela demasiado lo suelta y con cuatro guitarrazos te sacude toda la angustia, “era broma”. Como no conozco suficientemente el grupo he tirado de mi web de setlists favorita, y aunque el del dcode no está, apuesto a que no fue muy distinto del de Rock en Seine. Quatre Mains, esa seguro, Keep you close y Ghost (del último, ¿verdad?) también. Una hora de música con todas las letras, altamente disfrutada.
Quedaba un buen rato hasta Sigur Rós, pero la escasez de policlines, cortesía de la organización, hizo que tras aprovisionarnos con otro mini tuviéramos que quedarnos bastante más atrás que antes para ver a Sigur Rós, con lo que la cantidad de gente encantada de conocerse y encontrarse y contarse el verano y mamarrachos intentando hacer crowdsurfing (sí, en Sigur Rós, ese era el nivel de parte del público) se elevó peligrosamente, aunque sin llegar al punto crítico de fastidiarte el concierto.
Solo puedo reprocharles una cosa a Sigur Rós, no tocar Staralfur. Todo lo demás, impecable. Aún sin confeti.
Mi web de setlists favorita dice que empezaron con Í gær y le siguió Ný Batterí. La primera no sé, pero la segunda, seguro. Esos aullidos en un bosque envuelto en niebla no se olvidan así como así. También Svefn-g-englar o cuando todos los duendes de Islandia se conjuran para hacer flotar a cuantos estuviéramos allí.
La web me está fallando (también la memoria) porque no incluye Inní Mér Syngur Vitleysingur pero yo juraría que tocaron, si hasta la canté. ¿No? ¿Y Glósoli? ¿No está Glósoli? Hoppípolla y Með Blóðnasir sí están en la lista y en mi memoria, y Sæglópur, y Varúð pero ¿y Glósoli? ¿Otro sueño que creo real o le echaron algo a mi cerveza?
En el fondo, qué más da. Tocaran lo que tocaran, hizo que durante hora y media quedara suspendida en un mundo onírico, de hadas y duendes, volcanes y géiseres emocionales.
Flotando me fui hasta el otro escenario y la hostia que me llevé con Triángulo de Amor Bizarro aún no la he superado. Disputándole el puesto de grupo peor programado a The Shoes. Me encanta TAB, que me sacudan y me den la vuelta como a un calcetín con su furia, pero después de Sigur Rós y dos o tres minis de cerveza...
El resto ya lo he contado arriba. D.A.N.C.E. puede ser muy cansina si te pilla cruzada y tiritando por el viento mesetario que empieza a soplar y para el que no estaba preparada, ni física ni mentalmente, así que adiós.
Hoy han anunciado concierto de Sigur Rós en Barcelona en febrero. Takk. Takk por partida doble, pequeños duendes.
Todas las fotos son mías.
domingo, 9 de septiembre de 2012
Jens Lekman
Nunca he sido especialmente fan de Jens Lekman. Al menos no hasta el pasado viernes 7.
Lo había visto en un Faraday, pero recordaba poco. Claro que tampoco me sorprende, según la crónica que hice entonces, aquella fue la noche del Gran Puzzle Cózmico, que arrasó con todo. Y fue hace cinco años.
Pero el recuerdo, aunque vago, era positivo, tengo alguna canción suya por ahí y me gusta, la entrada no era muy cara, el primer viernes de septiembre se me antojó buena fecha para inaugurar el curso conciertero 12/13 y así Brokenjarta no iba sola.
Cola en la entrada de MusicHall porque no habían abierto a la hora, mucho moderno, aunque luego se equilibró con público variado. La clásica mezcla de jovenzuelos guiris, puretillas locales, primeras citas, plumillas (cinco o seis periodistas musicales/locutores de los que sigo en twitter estaban allí) y gente que pasa por ahí. Además de los modernos, claro. Y Paco, aka "el de la explorer".
Teloneaba Evripides con solo la mitad de sus tragedias pero le debieron hacer empezar a la vez que dejaron entrar, porque apenas oímos dos canciones (Abroad y otra).
Por fin, sobre las 9:30 salió Jens Lekman, con batería, bajista, teclista y violinista. Abrió una canción que desconozco, pero la segunda ya sí, la que da nombre a su último álbum (I know what love isn’t). Aunque aquí diga que tocó dos antes, mmm, permítanme que lo ponga en duda. Garabateé en un papelote que era la segunda, y que la tercera era una que se parece al Will you still love me tomorrow? de Carole King, Golden Key según ese setlist y sí, si la escuchas, verás que comparte más de un acorde.
La siguiente fue “The opposite to Hallelujah” que creo que fue la primera que enganchó con la previa, pues se dedicó a hacer transiciones mezclando, cambios de ritmo incluidos, y oficiando de maestro de ceremonias del baile sonriente que provocaba en la pista. Creo que más o menos en ese momento decidí que era el mejor inicio de temporada posible, que estaba siendo un conciertazo y la mejor forma de ahuyentar depresiones posvacacionales.
Por si con la música no teníamos suficiente, hizo un par de presentaciones de canciones desternillantes, la primera para explicar de dónde salió “Waiting for Kirsten” (Dunst) y ya al final del primer bis, el origen germano-vegano de “A postcard to Nina”. Sí, dos bises. El primero tras desaparecer durante unos microsegundos del escenario y reaparecer para tocar hitazos, “An argument with myself” y “Your arms around me” (si no contamos a la mitad de las que ya habían caído como tales). El segundo reapareciendo primero él con el teclista de mis amores para “I don’t know if she’s worth 900 kr” con sus alusiones a Barcelona y luego ya toda la banda para acabar de fijarnos la sonrisa en la cara.
El “spam de amor” posterior en twitter fue antológico. Y unánime. Conciertazo.
miércoles, 22 de agosto de 2012
Al fil de quatre pensaments
Una cosa sol portar a una altra, però no sempre.
Ahir me'n vaig anar a dormir (intentar-ho) amb el so d'una orquestra de festa major arribant més nítid que el d'altres (a vegades arribo a sentir la música de tres places/carrers durant la festa major de Gràcia). Orquestra rockanrolera donant-ho tot l'últim dia, van tocar una o dos cançons de The Who bastant decents, i desprès, quan ja acabaven, "Born to run".
Aquest matí he somiat que em despertava i esmorçant mirava el twitter.
No, no s'ha mort. Fiuuu....
Però ara, fa una estona, Jot Down ha publicat un article sobre Springsteen i el fantasma de Tom Joad. Crec que no he vist la película de John Ford, però si que he llegit "Las uvas de la ira" (no sé quina és la traducció al català i en tot cas la vaig llegir en castellà). Steinbeck és un dels meus autors favorits des que vaig llegir "Al este del Edén" amb menys de vint anys, i he sigut "completista", llegint bastant de la seua obra. The Grapes of Wrath és un llibre imprescindible, desolador. I fa emprenyar, tanta injustícia, tanta misèria, tanta explotació, i que 80 o 90 anys desprès segueixi sent vigent...
L'article també m'ha recordat com vaig aconseguir veure Springsteen al Tívoli, a la gira de "The Ghost of Tom Joad", al maig del 96.
Les entrades es van posar a la venda a Planet Music, desapareguda botiga de discos del carrer Mallorca. No era la primera vegada que feia cues per comprar entrades a l'època pre-internet. Vivia a un carrer de la botiga, i vaig pensar que seria bufar i fer ampolles. Si obrien a les 10 m'hi vaig plantar a les 9, i ja hi havia un cristo muntat que feia por. Em vaig posar per allà al mig, vaig aguantar dos hores, en les que no em vaig moure del lloc, i quan va ser evident que sense DNI no compraria entrada encara que aconseguís entrar a la botiga, me'n vaig anar. Sí, calia el DNI i jo no el portava. Vaig passar-me els tres primers anys a Barcelona sense bossa. Portava quatres duros a una butxaca, la T-10 a una altra, i com a molt un paquet de mocadors a la jaqueta, si era hivern. Indocumentada, amb els mòbils per inventar i els diners escassos. Estudiant de llavors, vaja.
L'opció tornar a casa no era viable, perdia el meu (miserable) lloc a la cua i crec recordar que ens havien encerclat i ja no deixaven entrar ningú més. I l'opció trucar a una de les companyes de pis que me'l portés no va ser viable fins al cap d'uns anys.
Per descomptat que em vaig maleïr els ossos per no haver-ho previst, però llavors no hi havia webs on consultar les condicions de compra de les entrades.
En acabat de dinar em va trucar mon germà. Al fixe. 93.453.53.14, crec que era. Què fort que encara me'n recordi, no? Els seus companys de pis, amb l'ajuda de la cosina d'un i mitjançant colades, trampes i tripijocs varis, havien aconseguit 6 entrades. En volien revendre alguna, a fé que se'n van pagar de ben cares, però els vaig fer pena, llavors jo era una fan fatal d'Springsteen i haurien quedat molt malament si no me l'haguessin oferit.
Va ser un dels concerts més emotius que he vist. Vam estar-nos tots assegudets fins al final, quan va tocar algun gran èxit més animat i hi va haver invasió de passadissos. I vaig veure'l a peu d'escenari, a escasses quatre files de persones.
Ah, i Pep-nostro-senyor a la fila 19, seient 1 o 3.
Ahir me'n vaig anar a dormir (intentar-ho) amb el so d'una orquestra de festa major arribant més nítid que el d'altres (a vegades arribo a sentir la música de tres places/carrers durant la festa major de Gràcia). Orquestra rockanrolera donant-ho tot l'últim dia, van tocar una o dos cançons de The Who bastant decents, i desprès, quan ja acabaven, "Born to run".
Aquest matí he somiat que em despertava i esmorçant mirava el twitter.
No, no s'ha mort. Fiuuu....
Però ara, fa una estona, Jot Down ha publicat un article sobre Springsteen i el fantasma de Tom Joad. Crec que no he vist la película de John Ford, però si que he llegit "Las uvas de la ira" (no sé quina és la traducció al català i en tot cas la vaig llegir en castellà). Steinbeck és un dels meus autors favorits des que vaig llegir "Al este del Edén" amb menys de vint anys, i he sigut "completista", llegint bastant de la seua obra. The Grapes of Wrath és un llibre imprescindible, desolador. I fa emprenyar, tanta injustícia, tanta misèria, tanta explotació, i que 80 o 90 anys desprès segueixi sent vigent...
L'article també m'ha recordat com vaig aconseguir veure Springsteen al Tívoli, a la gira de "The Ghost of Tom Joad", al maig del 96.
Les entrades es van posar a la venda a Planet Music, desapareguda botiga de discos del carrer Mallorca. No era la primera vegada que feia cues per comprar entrades a l'època pre-internet. Vivia a un carrer de la botiga, i vaig pensar que seria bufar i fer ampolles. Si obrien a les 10 m'hi vaig plantar a les 9, i ja hi havia un cristo muntat que feia por. Em vaig posar per allà al mig, vaig aguantar dos hores, en les que no em vaig moure del lloc, i quan va ser evident que sense DNI no compraria entrada encara que aconseguís entrar a la botiga, me'n vaig anar. Sí, calia el DNI i jo no el portava. Vaig passar-me els tres primers anys a Barcelona sense bossa. Portava quatres duros a una butxaca, la T-10 a una altra, i com a molt un paquet de mocadors a la jaqueta, si era hivern. Indocumentada, amb els mòbils per inventar i els diners escassos. Estudiant de llavors, vaja.
L'opció tornar a casa no era viable, perdia el meu (miserable) lloc a la cua i crec recordar que ens havien encerclat i ja no deixaven entrar ningú més. I l'opció trucar a una de les companyes de pis que me'l portés no va ser viable fins al cap d'uns anys.
Per descomptat que em vaig maleïr els ossos per no haver-ho previst, però llavors no hi havia webs on consultar les condicions de compra de les entrades.
En acabat de dinar em va trucar mon germà. Al fixe. 93.453.53.14, crec que era. Què fort que encara me'n recordi, no? Els seus companys de pis, amb l'ajuda de la cosina d'un i mitjançant colades, trampes i tripijocs varis, havien aconseguit 6 entrades. En volien revendre alguna, a fé que se'n van pagar de ben cares, però els vaig fer pena, llavors jo era una fan fatal d'Springsteen i haurien quedat molt malament si no me l'haguessin oferit.
Va ser un dels concerts més emotius que he vist. Vam estar-nos tots assegudets fins al final, quan va tocar algun gran èxit més animat i hi va haver invasió de passadissos. I vaig veure'l a peu d'escenari, a escasses quatre files de persones.
Ah, i Pep-nostro-senyor a la fila 19, seient 1 o 3.
lunes, 13 de agosto de 2012
Sonorama. Días 3 y 4
Te haces viejo
cuando abres los festivales en lugar de cerrarlos… El sábado y el domingo
salimos pronto de casa para llegar a primera hora y ver buenos grupos
aprovechando la sombra proyectada por la torre de sonido.
Día 3: Sábado
El día de la ola
calor, vimos a Polock a las 7 de la tarde a 35º a la sombra. Los Phoenix valencianos
se perdieron un poco en el escenario
principal, aunque podría ser efecto del calor y el viento que levantaba la
arena del suelo.
Cambio rápido al
segundo escenario, donde actuaban los gallegos Novedades Carminha. Con fans
pogoneros, el punk no ha muerto. Frases del cantante: “Follar está
sobrevalorado. Y follar en el camping es una guarrada”.
El siguiente
grupo era The Pepper Pots, los más elegantes del festival, trajeron su soul a
tierras burgalesas. Para un grupo que le gusta a Margarita, y no viene al
festival.
Instituto
Mexicano del Sonido: “Yo digo baila, tú dices dance”, cumbia electrónica bailable,
divertida y festivalera. Agradable sorpresa.
The Dandy Warhols
fueron víctimas del mal sonido en los laterales del escenario principal
haciendo que canciones como “We used to be friends” sonaran irreconocibles. 3
hits y poca voz.
Zodiacs, guitarreo
en la carpa, potentes y contundentes.
A continuación,
Fuel Fandango, otros que pasan de la plaza al segundo escenario. Trío con voz
aflamencada. Como dijo el Inquilino: “Son como el grupo de Bett Ditto con menos
kilos”. Nos gustaron más de los que esperábamos. Se confirma que la nueva moda es tirar confeti
en la última canción.
A las 12 de la
noche, comenzaban los cabezas de cartel Vetusta Morla: ¿Es Vestusta Morla o son
Hombres G? Nos fuimos de su concierto interminable para disfrutar con los DJs
en la carpa de los Objetivos del Milenio, hits bailables de todos los tiempos,
esos que te hacen saltar y hacer karaoke y que se echan de menos en festivales
más snobs.
Cuatro bailes y a
los Tiki Phantoms. Solo dos palabras: “Sacrificio” y “Tiki-conga”, ganando
fans. Uno de los conciertos más divertidos. Lo único negativo, el elevado
sonido de la carpa.
Cuando acabó,
volvimos a la carpa de los DJs. Tras
saltar con 3 o 4 hits y de intorxicarnos con los efluvios de los sprays
graffiteros, salimos porque en teoría empezaba El Columpio asesino, pero…Vetusta
Morla era el final interminable, se alargaron 25 inacabables minutos,
descuadrando y retrasando el horario del resto de actuaciones de escenario. Si
lo hubiéramos sabido, nos habría dado tiempo de ver casi todo el concierto de
Odio París en la carpa, “però què hi farem”… El comentario de una asistente que
también esperaba al Columpio es claro “Sólo les falta cantar La gallina
Turuleta”.
El Columpio
Asesino empezaron con un sonido extraño en las dos primeras canciones. A partir de ahí, tan buenos como siempre.
Sidonie, otras
víctimas del escenario principal y su sonido descafeinado. Marc Ros en la
pantalla parecía sacado de los 70, más quinqui de Perros Callejeros que dandy de Sarrià. Las nuevas no engancharon y hits
como Fascinado no acababan de sonar con potencia. 5 canciones y nos retiramos.
Fin de la tercera
jornada.
El domingo empezamos
con Eric Fuentes y el Mal, un maestro
como siempre, con versiones guitarreras de Blondie y Polansky y el Ardor.
¡Queremos que vuelvan The Unfinished Sympathy!
Continuaron
Napoleón Solo, con el mismo estilo capilar que los Niños Mutantes. “M’estic
adonant que em sonen més cançons de les que pensaba”
Cooper, cada día
se parece más a Paul Weller.
The Primitives, grupo
ochentero, hablando en castellano y finalizando con sus 2 hits.
Maika Makovski no es una, son cuatro. Guapísima ella y
magnífica banda. Concierto en primera fila.
Aprovechamos el
momento Russian Red para ir a cenar, por lo que no podemos opinar sobre sus
gorgoritos.
Volvimos para ver
quien eran Lüger, nombre germánico que atrajo al Inquilino. Psicodelia post-rock
semi-instrumental .
Y aquí acabó
nuestro festival, regalando las pulseras a unos adolescentes que querían ver a
Calle13.
Notas: a
diferencia de los festivales barceloneses, ¡había gente joven entre el público!
(un abono a 50-60 euros, 80 en taquilla, y entradas de día a 25-30euros debe
ayudar). También, sobre todo el sábado, gran afluencia de modernillos
madrileños (Aranda les queda a escasos 150 km), que se distingue del barcelonés
porque lleva atuendos más clásicos y menos ridículos.
Otra nota
positiva es que parece que los “sonos” (moneda del festival) no gastados este
año, sirven para el siguiente.
sábado, 11 de agosto de 2012
SONORAMA. Día 2.
La segunda
jornada del festival tenía pesos pesados (Maga) madrugadores, por eso llegamos
pronto y bajo un sol de justicia disfrutamos con unos pocos valientes de los gallegos Igloo y su pop guitarrero.
Maga cancelaron
actuación y en su lugar, en un vertiginoso salto de la carpa en la madrugada al segundo escenario por la tarde, aparecieron The Noises, unos The Strokes a
la madrileña con la voz de Pereza y contagiosos ritmos bailables.
Los portugueses The
Gift aparecieron coloridos como un anuncio de United Colors of Benetton y
demostraron su larga trayectoria con un gran concierto, goleando a Arcade Fire,
Coldplay y Flaming Lips en voz, energía,
canciones, ambientación festiva y buen
rollo. Una pena que tocaran a las ocho y no en horario estrella. Hay cosas
buenas en Portugal, a pesar de Mourinho, CR7 y Pepe.
Cambiamos de
escenario (son 20 metros apenas) para ver a Dinero, cantera Sonorama después de
tocar en la carpa y la Plaza del Trigo en ediciones anteriores. Rock energético
con legión de fans “karaokeros”.
Corizonas, con
Mario Vaquerizo barbudo y con traje blanco al frente, desplegaron su sonido
americano de manera solvente mientras degustábamos la típica cena festivalera
cosmopolita (Pad Thai y rollito). A pesar de su larga despedida, os lo pasaréis
bien con ellos en Santa Coloma si tomáis los cubatas en el Maverick.
We are Standard
volvió a quemar suela de zapatilla. Su frontman desplegó su particular método
de motivación del público (“¿Esta puta mierda es lo mejor que vais a hacer?”),
pero eso era la guinda, el pastel son sus canciones y el directo casi avasallador.
Los nuevos temas, que recuerdan algo a los felices tiempos de Madchester,
mejoran en directo. Tocaron la que suena a Happy Mondays, la Brit-Pop, la que
parece un himno de predicador y las suyas.
Love of Lesbian
continúan por la senda del desastre. Es lo que tiene tener talifans: dicen a
todo que sí. Santi Balmes sigue ingenioso y gracioso, pero sus nuevas canciones
no nos engancharon. Vamos, que estuvieron tan pesados como Vetusta Morla (si tocan bien, me comeré mis palabras).
Y a La Casa Azul
ya ni nos quedamos, que también es un pesado y su tontipop es cansino.
El porcentaje de
guiris del festival tiende a cero y la crisis de ventas automovilísticas no ha
llegado a la zona, casi todos los coches tiene matrícula bastante reciente.
Recomendación
especial para el Barón Rampante: Hyperpotamus, la evolución tecnológica de ZA! en
versión solista.
viernes, 10 de agosto de 2012
SONORAMA. Día 1.
La ola de calor
atrapó al festival de la Ribera (de Duero, no de Pantoja u Ordóñez) en su
primera jornada, lo que convirtió la entrada en un macrobotellón de nativos…o
no, porque hacer calimocho con Don Simón teniendo los excelentes caldos de la
zona es propio de urbanitas chusqueros.
Eso sí, el
festivalero medio pesa al menos 5 kg más que el de Barcelona, más pendiente de
entrar en los modelitos imposibles que le dictan las revistas de tendencias,
todo un alivio para este cronista, que se sintió normal y no el gordito del
concierto. Aquí no, aquí se alimentan bien y viven feliz y cómodamente su
festival.
Dos escenarios de
sonido potente, uno con arena casi de playa y distribución de actuaciones anti
solapamientos. Vamos con la música:
-Templeton: te
recuerdan a tantos grupos sin ser ninguno de ellos que se pierden en la
indefinición y el desinterés. Estéticamente podrían ser la futura banda
intersimbólica (hay uno alto, uno con barba, un gordito…)
-No Band for
Lluvia: la banda de Lluvia Rojo, en plan Juliette Lewis española. Sufrió un ERE
en “Cuéntame” y acabó de caniche rockero desbocado bajo los efectos del vino de
Ribera. La banda acompañante era muy buena, con guitarrista virtuoso (creemos
que era el ex Sunday Drivers guiri) y bajista con look ochentero de Van Halen
playero.
-Annie B. Sweet:
vozarrón y piernacas. Y dudas existenciales (¿blanco o negro? ¿Bien o mal? ¿Ying
o Yang? ¿Annie o Russian Red?)
-The Cabriolets:
apuntaba a gag de Monthy Phyton, pero con Miguel Bosé con peluca de bajista de
The Horrors. Y sorpresivamente fue un buen concierto, con Bimba Bosé contenida
hasta el último tema, buena voz, mucha energía y otra buena banda. El batería
llevaba una camiseta de Van Halen, completando la conexión con el bajista de
Lluvia.
-Los Enemigos: “estos
son como Fito y los Fitipaldis, ¿no?”. Dos temas y a casa, que ya teníamos
sueño y hoy empieza lo gordo.
La carpa de
nuevos valores ni la pisamos, nos reservamos para los días de Odio París, Tiki
Phantoms
Si eres foráneo,
eres fácil de distinguir: tu cerveza es de 1/3 y no de tamaño cachi calimocho.
Lo malo: no dejan
entrar comida, aunque si eres carnívoro no tendrás problemas en el interior.
Los veganos y/o intolerantes al gluten sí que estáis jodidos.
martes, 7 de agosto de 2012
Soy olimpista
El otro día me pregunté si mi sobrino (8 años) estaría
viendo algo de las olimpiadas. Tengo pendiente preguntarle a mi hermano, de
hecho.
La cuestión es que yo, con menos de 8 años, recuerdo haber
visto algo de las olimpiadas de Moscú. Algo. Al osito Misha por lo menos.
Claramente recuerdo haber visto las de Los Angeles, en el
84. Con 11 años por cumplir. Mi hermano mediano dice recordar perfectamente la
ceremonia de inauguración. Recuerdo estar sentada en lo que entonces era el “salón”
de mi casa, una habitación estrecha y oscura, muy fresca en verano, con un
banco de madera a cada lado y una chimenea en medio. La tele, no sé si ya era
la Blaupunkt de color que aún funciona o la primera que compró mi abuelo, en
blanco y negro, que duró más de 15 años, al final del banco de la derecha. Mis
hermanos y yo incómodamente sentados en aquellos bancos de madera, viendo
atletismo mayormente. Carl Lewis (Leuis le llamábamos todos, ahora no os hagáis
los listillos) arrasando en las pruebas de velocidad. De los españoles, el
bronce de José Manuel Abascal en el “milqui” y la plata del baloncesto,
denostada siempre por la ausencia de los rusos.
Después vinieron otras olimpiadas, unas las seguí más, otras
menos, pero siempre me han gustado. Quizá porque desde bien pequeña me
inculcaron, de alguna forma, el espíritu olímpico, en aquellas olimpiadasinfantiles que Don Paco organizaba cada año en el colegio.
Durante 15 días el mundo se queda alelado viendo gesta
deportiva tras otra. Sigo aquellos deportes en los que participa España, pero
también otros en los que no tenemos presencia, o no en las finales, y me
emociono con esos atletas que no pueden creer que han ganado la primera medalla
olímpica para su país (Erick Barrondo en los 20km marcha), o que se echan a
llorar como niños en el podio (el vallista dominicano Félix Sánchez). Alucino
con las piruetas de los gimnastas, con la velocidad en la piscina de los
nadadores, con los saltos de trampolín.
Durante 15 días al año hay algo más que fútbol, coches y
motos, y yo lo celebro.
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