Ni las
probé, ni me atrajeron, ni las tuve cerca, ni mis amigos se metían. Simplemente
pasó como algo que hacían terceros, normalmente gente que no me
interesaba ni me parecía un referente, mas bien me daban lástima. Y los que
estimaba que lo hacían se ocupaban de ocultármelo.
Una vez
me fue un porro entero a cara de perro, es la única vez. Me puse amarillo y no
había forma de recuperar mi cerebro embotado. Me metí en la cama hasta que se
me pasó. Lo pasé fatal.
Luego
las cuatro caladas cuando te lo pasan y pretendes hacer como que sabes fumar. O
la cachimba de toda la vida, de que aun recuerdo aquella con costo iraní que
fue la única que me hizo gracia.
Una vez
me ofrecieron garlopa a las 9 de la mañana –joder era el único que no iba
puesto y era el mas animado-. Esto pasa, la gente aguanta y aguanta –tu a duras
penas- y no te das cuenta que van entrando al wc cada cuarto de hora. Joder no me di cuenta, si lo se me piro a casa
antes.
Aun en la
mili los colgaos me ofrecían pastillas cualquier día antes de ir a dormir. Que
pereza.
Otra nos encontramos una bolsa de maría y me la puse en una pizza a modo de orégano. Esa vez estuvo bien, aunque no hablé en toda la noche disfrutando de mi mundo interior.
No
tengo nada en contra ni a favor, ni mis padres me lo prohibieron ni me creí la
propaganda de Proyecto Hombre. Solo pienso a veces si me perdí algo. O hice lo correcto, que yo soy mu vicioso.
3 comentarios:
La viagra también es droga. ¡Confiesa!
Por desgracia el señor me regaló un pollón que no me lo merezco. La viagra no la necesito, la llevo puesta
En el Kentucky y en la piscina hinchable de mi casa. Que ya te la debes conocer de memoria
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