Cumplimos de nuevo nuestra cita con la Fira de la Terra. Esta feria celebra el día de la Tierra que se instauró para celebrar la defensa del planeta y su biodiversidad.
La Fira de la Terra era al inicio una feria eminentemente reivindicativa y ahora va camino de ser un baratillo hippy. De grupos ecologistas pocos. Lo que pega ahora son los grupos que defienden a perros, gatos y los toros de lidia. Y luego mucho rollo de karmas, budismo y reiki.
Y el 70% restante es comida, ropa y bisuteria. Lo valoro, espero que la gente que vaya a comprar comida o un vestido se de una vuelta por los puestos ecologistas, y que alguien se haya socio de Greenpeace, aunque por lo que me cuentan no había mucho interés.
Yo por mi parte aguanté como un jabato, pese a levantarme a la 1 como si me hubiera dado una paliza un grupo de albano-kosovares cabreados. Solo tuve un bajón a las 14h, en plena solana y con el sol pegando fuerte. Suerte que encontré una sombra y me compraron una coca-cola. Luego perdí un par de veces a la familia.
Por lo demás podría decir que soy el mejor padre borracho del año. Hasta el año que viene Tierra.
1 comentario:
Tal como lo cuentas se me quita cualquier gana de ir. Creo que me pasé un año por allí, contigo y con el príncipe de los vientos, y ya me pareció una versión a lo bestia, hippy y místico de la festa de la diversitat, donde allí sí, la excusa era comer y beber, sin más.
Te ganaste el título, ¡no hay duda!
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