Primavera Club: contracrónica

Mira, todo el rollo este del moderneo del que tanto nos reímos está sobredimensionado. Apuesto una cerveza en apolo a que más del 80% de la gente pensamos lo mismo al mirarnos: "mira a los puretillas estos del ((ponga aquí su festival)) que están en todos lados, haciéndose los modernos". Modernos pintones y/o prepotentes hay cuatro, y el resto somos españolitos de a pie, eso sí, con alergia a los 40.
En lo estictamente musical, ¡a mi The Dodos me gustaron!
Y me supo mal perderme Isobel y Mark, y sé que a vosotros también, dijimos "una más y nos vamos" hasta tres veces. Tengo que hacerme con algo de ellos, deben ser perfectos para una tarde de domingo deprimente.
Lo de Mika Miko me hacía gracia, aunque no debieron salir nunca de las fiestas del instituto. Eran malas de narices, pero tener las ídem de colarse en festivales europeos merece mis respetos, y había diez filas de pogos salvajes, así que alguien disfrutó con ellas.
Yo digo que le den por culo al fútbol, pienso ver entero el concierto de La Buena Vida (para unos que conozco y me gustan!), y al soulero de después, no sé, pero no pienso correr para meterme en un bar atestado de hooligans vociferando. Si lo veo bien, y si no también.