domingo, 15 de mayo de 2016

Springsteen E S P E C T A C U L A R

No sé si empezar por la lluvia que nos cayó antes de llegar al Camp Nou, pero sin consecuencias, fue peor el vaso de cerveza en el pie izquierdo al principio del concierto; o por cómo, sin querer, nos saltamos la cola, “¡vamos, vamos, pasen por aquí!” cuando íbamos a colocarnos en la del acceso 2; o cómo acabamos en los lavabos de caballeros para el pis preventivo; o cómo saltábamos al campo a quince minutos de las ocho, y pa’lante, derecha, y oye, que no estamos tan mal, que el pit está ahí delante. 
La hora de espera pasa entre cánticos blaugranas, los justos, una cerveza grande compartida, ojeadas al cielo, que por la derecha está azul (yo, la optimista) pero mira que negro viene por allá (Rayuelo, acordándose de mi “está parando” del FIB 2009), y mi emoción al ver a los técnicos de luces subir arriba (siempre me ha parecido flipante que haya dos o cuatro tipos encaramados a la estructura superior manejando los focos). 


Las 21:01 y no sale, y parece que quitan la música pero no, y vemos movimiento en el backstage y sí, no me fijo en la hora pero ya empieza, y a toda castaña, Badlands y los gemelos puestos a prueba por primera vez esta noche. Cuando salto veo el escenario perfectamente, lejos pero bien, jump! Sin pausa para respirar, one, two, three, four! No surrender y pensaba que no la tocaría y primer deseo cumplido, y no pares de saltar y cantar, bueno, de saltar sí, descansa y baila, My love will not let you down. Sigue, por fin, The River, canciones del disco, no la canción, la celebración de los 35 años de la edición es la excusa de esta gira, y encadena The ties that bind, Sherry Darling, Jackson Cage y Two hearts. Debió de ser durante alguna de estas cuando de la plataforma baja que lo acercaba a la primera fila y a los laterales, alehop, ahora no me ves, ahora estoy en la cámara que tenemos a pocos metros y no sé cómo no hay avalanchas pero no las hay, y tengo a Bruce a ¿10, 15, 20 metros? La multitud hace que parezca que está más lejos de lo que está en realidad. Sobre el escenario, la complicidad con Steve Van Zandt, maravillosa. Nos quedamos sin Independence day, que hubiera completado la primera cara del primer disco, porque la cambia por I’m going down, a petición del público. Mal pero I remember back when we started, my kisses used to turn you inside out. Y yo empecé con una cinta TDK de 90 en la que alguien me grabó BITUSA en una cara y Born to run en la otra y del 86 al 90 sonó en mi cassette Philipps una y otra vez. Después de la licencia populista (rugía Twitter), Hungry heart, y la pista era una fiesta, Out in the street, sigue bailando, I wanna marry you y The River y el Camp Nou encogido de emoción y los móviles son los nuevos mecheros. Sobrecogedor. Ruge Twitter que nos quedamos sin You can look (but you better not touch), que en la cara dos del primer disco va en medio de estas por las peticiones, y es una pena porque es oir el rif de guitarra ninini ninininininiiiiiii inicial y se me van los pies. Pero basta de rock’n’rollear, estábamos en el ambiente recogido de The River, que dio paso a una Point Blank brutal, el primer gran y sobrio despliegue de poderío vocal, piel de gallina y las notas iniciales del piano de Roy Bittan, uff. Ruge Twitter que la gente habló durante esta canción, y suscribo que los que lo hicieran merecen el infierno, pero ayer estábamos de suerte, nuestro sector fue un dechado de entrega en las canciones que conocía y escucha respetuosa en las que no. Un redoble (mención especial a Max Weinberg, ¡qué jefe!) y un rasgueo de guitarra me bastan para reconocer Atlantic City y jump! Love it!  La única de Nebraska, Johnny 99 o Reason to believe hubiera sido pedir demasiado. Darlington County y me doy un paseo por las primeras filas, yo no, Bruce, a recoger cartones, con las peticiones escritas. Escoge uno, en una cara tiene Growin’ up y en la otra Glory Days. Le va dando la vuelta esperando la reacción del público para decidir cual canta. Yo ya había gritado Growin’ up antes de que sacara el cartelito, así que me costará perdonar que eligierais Glory Days, malditos roedores. Pero ya que estamos, cántala, que te la sabes, como todas. Sigue I wanna be with you, también una petición, y bien, pero si fue por esa por la que me quedé sin Cadillac Ranch (hey, little girlie in the blue jeans so tight, drivin’ alone through the Wisconsin night) y I’m a rocker, igual no tan bien. Vuelve al redil The River con Ramrod (la única del setlist de la que no consigo recordar el título pero sé que lo sacaré en cuanto llegue a casa, y sí, la saqué, claro), The Price you pay, tan bonita que es un pecado que igual hiciera quince años que no la escuchaba pero qué bien que aún me sé la letra and girl before the end of the day I’m gonna throw it away y el corazón en un puño, y Drive all night, you’ve got, you’ve got my, my love, heart and soul y voy a explotar de emoción. Las últimas de The River, y ha seguido el orden del disco y voy mirando la hora en una cuenta atrás, cuanto más cerca de las doce, más cerca el fin, tras las tres horas de rigor. No sé qué hora era cuando empezó Lonesome day, pero aún quedaba un buen puñado de canciones. Un buen puñado de cosas muy serias: Prove it all night (jump!), The Promised land (¡canta, corea!),  Because the night (belongs to lovers y la aclaración que tuve que hacer de que la canción es suya y la prestó) y ahora sí, cosa seria y fina, She’s the one o mi segundo crescendo favorito, probablemente; Brilliant disguise, delicada, preciosa, aunque sea de uno de mis discos no-favoritos, The rising, y ya que tocaba dos de ese álbum podría haber metido Into the fire, aunque si tengo que elegir, Candy’s room, primer crescendo favorito ever, y así seguía con las de Darkness on the edge of town (tocó tres, no está mal) y hubiera sido mejor la transición a Thunder road, oh thunder road, la armónica me hace un nudo en la garganta y el corazón y las lágrimas asoman, y ruedan mejillas abajo, so you’re scared and you’re thinking that maybe we ain’t that young anymore, show a little faith, there’s magic in the night  y sí, hay magia esta noche y la canción crece y vuelve el optimismo, oh, oh, come take my hands, we’re riding out tonight to case the promised land, y al final, it’s a town full of losers and I’m pulling out of here to win, Ia redención. 


Son las doce pero Bruce no tiene ninguna intención de parar, ni nosotros ganas de que lo haga. Dicen que a partir de aquí eran los bises, pero vaya, parón no hubo, o yo no me enteré. El homenaje a Prince fue lo siguiente, Purple rain, gran ovación, gran emoción, gran solo de Nils Lofgren. Perfecta. Inesperadamente, Born in the USA, esperaba que no la tocara, pero vamos allá, I’m forty years burning down the road, claro, los diez de la letra original hace tiempo que pasaron, y tarrrrrannnnnnn Born to run, quiero morir de felicidad. Ahora, ya está, fin. Las luces del Camp Nou se encienden, I wanna know if you’re love is real, sí, Bruce, our love is real, ya lo sabes, bribón, no nos importa recordártelo. Love for you y por toda tu banda, tu bendita banda. Las luces ya no se apagarán, sigue la fiesta con Dancing in the dark, una chica sube, quiere bailar con Jake Clemons, y lo hace, y una chiquilla, que dice en un cartel que hoy es su 18 cumpleaños y si la saca a bailar, se lleva el premio gordo. Empieza Tenth avenue freeze-out y como hace años que no iba a uno de sus conciertos me emociono cuando the big man joined the band e imágenes de Clarence y Danny aparecen en las pantallas. No hay tregua para la emoción, la canción es festiva, festivo es el ambiente en la pista y las gradas, e intuimos que se acerca el final, pero aún no ha presentado a la banda, y Shout, despiporre de festa major, y por fin, la presentación. Ahora sí, ¿el fin? Son las doce y media, creo. Pues no, Bobby Jean. A las 00:40 la banda se agrupa al borde del escenario y saluda y tot el camp és un clam, de caras de felicidad, sonrisas radiantes y alguna ligera lumbalgia aquí, un dolor de rodilla acullá, y se retiran, o lo intentan porque Bruce Springsteen, ese señor tres años más joven que mi padre, dos que mi madre, no tiene bastante, y hace gestos de que es muy tarde, tocándose un reloj de muñeca imaginario, pero es que no lo puede evitar, necesita más, Twist&Shout, come on, come on, come on baby now, esto es un sindiós, la traca final, y acaba, a las 00:50 en mi reloj, y se van y a Bruce se lo llevan, porque si se descuidan, cae otra. 


Fin. 

Hay que reflexionar, ¿no? El recuerdo de los anteriores conciertos es muy débil, demasiado para comparar. Los del 99 quizás. Pero creo que no. Tamaña colección de hits, pese a las ausencias y cambios; las más de tres horas y media de concierto; la energía y entusiasmo de Springsteen, la E Street Band y el público; las ganas que le tenía yo a esta gira; lo cerca y bien y cómodos que lo vimos, aún en un estadio; el sonido, impecable, pese a que Twitter también rugiera, parece que en algún sector no se oía bien; todo hace que quizá, probablemente, sea el mejor concierto de Springsteen que habré visto, y que entre directo en mi Top 10 de directos vividos. No preguntes ahora cuáles serían los otros nueve. Fue E S P E C T A C U L A R y sólo quiero conservar este sentimiento de felicidad absoluta unos pocos días más. 

PD1: Lourdes, Mar, Matías, Jesús, ¡gracias por la compañía! 

PD2: me descacharro con mi setlist, no os podía privar de nomsirrender, goung diwn o the trising, entre otras perlas. 
badlands
nomsirrender
love will not down
ties
sherry darli g
jackson
two hearts
goung diwn
hubgry
out street
here she comes walking down the street - marry you
river
point blank
atlantuc
drlington county - moment recullo cartells
glory days jo volia growing up
i wana be eith you
cone on cone on littel dugar/darling
price you pay
drive all night
lonesome day
prove it
promised land
because the night
she's the one
brilliant gishuise
the trising
thunder road - lagrimones
purple rain
BITUSA - canvi lletra: 40 years
born ti run
dancing dark
10th ave frezze - big man joined fotos, danny tambe - bandera alemans
shout - Presentació
bobby jean

encore (gest es molt tard)
twist & shout

3 comentarios:

Lou dijo...

Pedazo crónica. Ha sido como estar allí otra vez, con la piel de gallina. Concierto redondo, perfecto y sin duda inolvidable...pero como la memoria no dura toda la vida y puede que algún día tengamos que acudir aquí para tirar del recuerdo, gracias a tí por describirlo tal y como fue E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R.

Alain dijo...

Me siento muy identificado con tu texto,mi segundo mejor, solo superado por mi primera vez, año 88. El setlist de ayer lo supera, pero ya sabes la primera vez marca. Ojala no existieran los malditos carteles, nos perdimos independence day…

Alain dijo...

Me siento muy identificado con tu texto,mi segundo mejor, solo superado por mi primera vez, año 88. El setlist de ayer lo supera, pero ya sabes la primera vez marca. Ojala no existieran los malditos carteles, nos perdimos independence day…